Fernando y Rosy

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Barcelona

Los trámites para la universidad me tenían loca.

Había pedido plaza en la autónoma de Barcelona y en otras cuantas privadas.

Esa mañana me levanté junto a Pedri.

Había pasado poco más de una semana desde que le dijera que me quedaba con el.

Casi siempre estaba en su casa.

Le hablé sobre la idea de comprarme un piso.

Se negó.

Me dijo que me quería con el.

Así que tendría que estar de okupa.

Mi padre quería que volviera a casa para tenerme vigilada.

Sira se negó.

Pacho igual.

Luego me sobornaron con una comida por haberme ayudado.

Pedri y yo habíamos echo una quedada con todos los chicos para contarles que estábamos intentándolo de nuevo.

Nos saltamos la parte del "esta vez de verdad".

Pedri volvía a casa a las tres y eran la una.

Me aburría sin el.

Fer estaba en Tenerife pasando unos días antes de que las vacaciones terminaran.

No llamé a los del grupo porque no era capaz de decirles que me quedaba en Barcelona.

En algún momento me quedé dormida entre tantos papeles.

Me desperté al sentir unas manos tocarme el culo.

Le pegué un manotazo.

- ¡Ay!

Me reí.

Aun sin abrir los ojos.

Después sentí que se sentaba a mi lado y me acariciaba la cara.

Morí de amor.

Abrí los ojos y lo vi.

Pedri llevaba un ramo de flores en las manos.

Recordé cuando tiré las que me regaló aquella vez.

Lo miré y las cogí.

Después le di un beso.

- Me encantan.

El me cogió en brazos y nos bajo a la cocina.

Preparamos algo para comer entre los dos.

Terminamos pidiendo un glovo.

A Pedri no se le había ocurrido mejor idea que añadirle azúcar a la salsa carbonara.

Tiramos esa comida radiactiva.

- ¿Cuando vuelve tu hermano?

Estaba tumbada en su pecho escuchando sus latidos.

- Hoy por la noche. ¿Quieres hacer algo morena?

Negué.

El me miró mal.

- ¿Vicky, te parecería muy apresurado que te quiera presentar a mi familia?

Lo miré fijamente.

- Me gustaría conocerlos, llevamos casi un mes saliendo.

El me abrazó feliz.

- No sabes lo mucho que te quiero.

Sonreí.

The Boy Is Mine +18 | PEDRI GONZÁLEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora