The Boy Is Mine +18 | PEDRI GONZÁLEZ

Confirmacion final

Barcelona

Me levanté a las doce aproximadamente.

Bajé tallándome los ojos del suelo que tenía.

Todo era luminoso en la casa.

Entré en la cocina para beber un poco de agua.

Me encontré a mamá mirando el móvil.

Me detuve al escuchar a mi padre entrar en casa y meterse en la cocina.

La botella que tenía en la mano desapareció cuando mi padre entró y me la robó para bebérsela el.

Entorné los ojos.

Papá me abrazó con un brazo mientras mamá hablaba.

- Deberíamos irnos unos días de vacaciones.

Papá y yo nos miramos.

- ¿Decidme algo no? -dijo mamá.

- Si, pero cuando se lo digamos a Sira y Pacho, vamos a tener que llevarnos a todos los chicos.

- Bueno, serán unos días. La villa suele ser grande, cabremos todos.

Yo negué.

- Mama no.

- Pues nos llevamos solo a Pedri.

Volví a negar.

- Son vacaciones familiares. - dije.

- Amore, cuando Pacho lo cuente, todos se van a querer venir. -dijo papá.

Asentí.

Luego volví a subir a mi cuarto a bañarme.

Bajé casi a la hora de comer.

Sira estaba sentada en el sofá viendo algo en la tele mientras Pacho hablaba por teléfono en el jardín.

Papá y mamá hablaban en la cocina.

Abrí la nevera y saqué mi botella de agua.

Tocaron el timbre y me tocó ir a ver quien era.

Me llevé una gran sorpresa.

Los chicos venían con bolsas .

- Tia, venga que hace calor. -dijo Ansu

- Pero si ya estás quemado. -dijo Pedri.

Los chicos comenzaron a molestarse entre ellos.

Pacho salió a saludarlos a todos. Como si no hubiese sido el, el que los había invitado.

Llegó la hora de la comida y cada uno sacó su ensalada de la bolsa que llevaban.

Sira se cagaba de risa mientras ella se comía un buen trozo de pollo asado con patatas fritas.

Estuvimos haciendo el vago hasta que papá los llamó para hacer unos pases en el jardín.

Intentaban pasarse el balón sin que los perris corrieran a por el.

Mamá entró a casa y se quedó viendo la tele.

Sira y yo nos quedamos hablando de nada.

Pedri y yo nos habíamos mirado varías veces pero nada iba más lejos de eso.

Ni siquiera me saludó.

No lo pensé mucho.

Se hicieron las cinco y Pedri se acercó a nosotras, le pidió a Sira echarnos unas fotos para confirmar lo "nuestro".

Ella aceptó.

Estuvimos unos 10 minutos hasta que Sira estuvo convencida del todo con las fotos.

Nos las mandó y publicamos las que nos parecieron mejores.