Volviendo a Casa

capitulo 54

Lissa

Entro al cuarto encontrando a Anko sentada en su cama con las piernas abrazadas a su pecho y su cara escondida entre sus rodillas, me siento en la cama apoyando mi mamo en su cabeza acariciando su cabello, me he encariñado con ella algo que uno no debería hacer con sus pacientes pero Anko se ha convertido en mi excepción, de todos los niños que he tratado y que muchos me han dejado marcas más que otros, Anko se ha convertido en ese paciente que cambia tu vida de alguna manera, ella alza la vista extrañada por verme a esta hora pero puedo ver su cerebro trabajar tratando de reconocer porque estoy aquí, cuando sacude la cabeza despectivamente se que ya lo sabe

-¿te llamaron porque me encerré aquí a dormir sin cenar?-está a la defensiva

-¿de que fue la pesadilla?-ella cierra sus ojos dejando caer su cabeza de nuevo, vuelvo a acariciar su cabello dándole tiempo a que hable

-Wells..-dice en voz baja, que haya soñado hoy con el luego de que tenía tiempo sin hacerlo solo me hace pensar que su experiencia de ayer tiene que ser la causa, esto refleja uno de sus miedos más profundos, el contacto intimo con otras personas sintiendo repulsión por su experiencias

-sabes ayer vi una película..-empiezo distrayéndola sentándome a su lado-la verdad es que la he visto como 10 veces no sé si la conoces, se llama el diario de noa-ella empieza a reírse de mi

-¿te gusta esa película tan cursi y llorona?-me rio codeándola juguetonamente

-oh vamos, es una película hermosa-le contesto suspirando soñadora-ver esa clase de amor es especial casi mágico-ella se ríe estirando sus piernas

-es ficción...-argumenta

-¿no crees que es posible amar a alguien tanto como lo hizo noa?-

-creo que es triste amar a alguien sin que sepa quién eres y solo con suerte ser recompensado por minutos de lucidez-me dice. Interesante observación

-para mí al igual que noa, pienso que esos momentos serian preciosos y Anko la felicidad se trata de momentos, así es la vida-ella me observa pensativa

-momentos...-susurra antes de levantarse-ya vengo-me dice entrando a su baño, espero a que ella venga observando su pared llena de fotos admirando su trabajo, hay una que me llama la atención, es de ella y Peter sonriendo a la cámara mientras él la carga en su espalda, se ven bien juntos y ella se ve feliz, se ve como si nunca la hubieran torturado ni nada malo, se me encoge el corazón de pensar lo mucho que ha superado, en eso ella sale del baño luciendo más despierta buscando algo entre sus libros sacando una carpeta y me la da sentándose de nuevo a mi lado, abro la carpeta encontrando muchas fotos de paisajes naturales, de la ciudad, de personas, no puedo evitar asombrarme por lo hermosas que son y por todos los detalles que capturo

-momentos-me dice señalando las fotos de mis manos, luego señala las de la pared-también momentos y...-saca una foto escondida entre la cama y la pared, es una foto de ella con su familia-momentos-culmina, sonrió por la forma en como ella dice tanto sin saberlo

-tienes un talento innato en la fotografía-ella sonríe

-lo considero irónico ¿sabes? soy capaz de capturar tanta belleza luego de haber visto tanto gris... como si esta fuera una compensación del destino por haber presenciado tanta fealdad-me dice con un tono de amargura pero luego sonríe recomponiéndose-me gusta- tomo una foto tomada en la clínica, soy yo sentada en el patio con un café en la mano distraída viendo hacia arriba, es cautivadora nunca había visto una foto así de mi donde me veo tan vulnerable-puedes quedártela-me dice-la tengo guardada en digital-la observo, ella debe ignorar que me capturo en un momento intimo entre mis propios pensamientos, le sonrío