Estoy en una pizzería con Takashi, Peter y su hermana Kate, hoy es un viernes por la noche, ha pasado una semana desde mi intento de cocinar, desde ese día mi mamá deja que yo la ayude pero no mucho por mi mano, aunque no me queme tanto ella dice que debo tener reposo y no moverla mucho, ya no me duele, cuando le dije a Lissa de eso también me regaño, ahora entiendo que si me lastimo debo avisarles y no hacerme la fuerte para aguantar el dolor, le prometí a Lissa que haría algo para ella pero cuando yo supiera hacerlo mejor, a ella le agrado la idea, aun no hablamos de los recuerdos de mi sesión de lo que si hemos hablado es que ahora no me siento irritada al estar con mi mamá, incluso hablo mas con ella, todo esto ha sido un gran avance y eso me hace sentir bien, más ligera, como si me hubieran quitado un peso de encima
-allí viene la pizza- dice Takashi mientras la señora nos trae las dos pizzas que ordenamos-toma Kate, este primer trozo es para ti- la pobre de Kate se sonroja y ríe, Peter solo suspira y me mira negando con la cabeza-toma Anko, aquí tienes para ti-Takashi también me da un pedazo a mi- los caballeros siempre deben servir a las chicas primero-ríe con aires de suficiencia
-puedo tomarlo yo misma-le digo
-me gusta cuidar de mi hermana menor-
-¿también cuidas de Kate?- cuando digo esto Kate me mira sorprendida ¿dije algo malo?, takashi la mira
-por supuesto, ella es la hermana de mi mejor amigo siempre cuidare de ella-le pica el ojo y Kate ahora baja la cabeza avergonzada, Peter rie
-ok, ya basta vamos a comer-Peter abraza a su hermana y le lanza una mirada a Takashi quien solo se encoje de hombros, son estas situaciones que yo no entiendo ¿me estoy perdiendo de algo?, debo hablar con Lissa de esto o con mamá no lo sé..
Todos comemos en silencio hasta que Peter habla de cómo su hermana gano algún premio en matemáticas, puedo ver lo orgulloso que se siente por ella, Kate habla de lo mucho que trabajo para eso, Takashi no deja de felicitarla y yo solo escucho, cuando terminamos de comer decidimos caminar un rato por una plaza en donde hay mucha gente hablando, jóvenes en grupos o familias viendo como sus hijos juegan en el parque, Takashi habla sin parar con Peter, Kate y yo no nos decimos nada, seguimos así hasta que alguien me llama desde atrás por un nombre que no esperaba oír nunca más "pies ligeros" cuando escucho esto me detengo en seco y mis alarmas se activan, me volteo y me coloco en una posición de pelea para ver a un chico joven.. Alguien quien también vivió lo mismo que yo
-tranquila -el alza sus manos en forma de paz, el luce alerta ante mi reacción- yo solo quería hablarte-yo lo miro fijamente a sus ojos, veo detrás de él a quienes supongo que son sus padres, bajo lentamente mis manos y me calmo recordando donde estoy, siento la mano protectora de Takashi que me sujeta el hombro preguntando si estoy bien
-no me llames nunca así-mi voz suena dura
-lo siento, pero no me se tu nombre-el baja sus manos, puedo ver que verme también es difícil para él-soy Matt, ese es mi nombre-el me tiende la mano, yo la miro y dudo antes de acercarme y darle la mía
-soy Anko-estoy rígida por su presencia- no pensé verte de nuevo-no entres en pánico- ¿vives aquí?- el también esta rígido
-no, estoy de visita, mis abuelos viven aquí yo vivo en Toronto... soy canadiense ¿sabes?, ellos me raptaron cuando estábamos de vacaciones en América-el está hablando rápido, noto en su tono de voz una amargura, puedo sentir su odio lo mismo que siento yo-¿podemos hablar un rato si no te molesta?-aun sin soltarnos de la manos le respondo
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Volviendo a Casa
General FictionSecuestros, suceden a diario, los ves en las noticias o escuchas los rumores en las esquinas, ¿alguna vez has pensado en ello? piensa en ello: Un día te despiertas en una mañana común con aquel día soleado deseándote los buenos días, ignorando los p...