capitulo 8

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ANTES

Aoi, Madre de Anko, 14 de noviembre 2012

Estaba lavando los platos cuando recibí la llamada que me devolvió mi vida, la llamada que hizo que mi corazón se detuviera, todos los días desde los últimos 6 años siempre me imagine recibirla, siempre tenía esas preguntas ¿será hoy? ¿Seguirá con vida? ¿Cómo lucirá?, tantas preguntas, imaginaba diferentes escenarios en donde podría estar mi hija, algunos buenos otros malos, mi pequeña niña tan inocente, cuanto la extrañaba, mi esposo Takumi y yo nunca dejamos de buscarla, no importaba lo que nos decían, la forma en cómo disminuían las probabilidades de encontrarla pero siempre había esperanza, mi esposo y yo hemos pasado por muchos altibajos desde entonces, hubieron muchas discusiones de quien tuvo la culpa pero aun así nos mantuvimos unidos por nuestro primer hijo Takashi, mi pobre hijo también se sentía culpable ya que el siempre se tomo muy enserio de cuidar de su hermana menor, todos sufrimos mucho pero hemos estado juntos por la familia que somos, por la familia que mi pequeña Anko espera...

Cuando recibí esa llamada estaba llorando de la conmoción, los policías nos indicaron que Anko estaba viva pero ella estaba en un estado agresivo, yo no comprendía aquellas palabras solo pensaba en mi pequeña niña viva, lo siguiente que se es que estoy en la comisaria del FBI junto con mi esposo sosteniendo su mano fuertemente, Takashi también está sosteniendo mi mano, allí nos informaron del estado de Anko y de toda la operación de rescate, ellos tenían años investigando una red de peleas ilegales que involucraban a niños como luchadores, la investigación estaba abierta desde hace 4 años y medio, cuando por fin pudieron hallar las pruebas necesarias realizaron una orden de arresto a cada uno de los miembros de la banda que operaba la red de apuestas, los resultados del operativo fueron impactantes alrededor de 25 detenidos, junto con otros 40 sospechosos, incluyendo a un senador, la lista de sospechosos iba en aumento mientras los detenidos confesaban, al parecer la  banda operaba desde hacía unos 10 años y operaban en sitios clandestinos, siempre se mantuvieron en movimiento en 5 estados y trabajaban para un público exclusivo, todas personas con mucho dinero, encontraron 5 sitios de peleas, uno por estado, tenían reclusos a 37 niños distribuidos en los 5 estados y los mantuvieron en un sitio subterráneo, a Anko la encontraron junto con otros 7 niños en una granja privada en Ohio, la investigación cubrió los 5 estados, se cree que hay más de 50 niños muertos en los últimos 10 años, yo había visto las noticias de esto en la televisión y al igual que todos yo estaba impactado por ello, nunca se había encontrado una red tan grande y estructurada como esta, a los 5 días de haber visto la noticia recibí la llamada que me informaba que mi hija era una de las victimas...

AHORA

Aoi, madre de Anko, 16 de octubre 2013

Había ido a comprarme un café mientras esperaba a Anko de su sesión rutinaria, mientras estaba en el cafetín de la clínica le compre unos panecillos duces rellenos de chocolate que tanto le encantan a Anko, siempre se los compro para hacerla sentir mejor luego de sus sesiones, también para relajar un poco la tensión entre las 2, ella aun se siente un poco tensa conmigo, ya no es tan fuerte como al principio pero aun sigue allí, eso me causa mucho dolor porque a veces quisiera abrazarla fuertemente para demostrarle lo mucho que la amo y que no soy un peligro pero eso debo pensarlo 2 veces, he aprendido a aguantarme y mantener mi distancia hasta que ella poco a poco se relaja y se acerca a mí, se que ella me quiere pero quien sabe que le hicieron en ese lugar que le hace dudar al acercarse a mí, yo siempre mantengo la compostura ante ella porque se por Lissa de que Anko se siente culpable por hacerme daño de esta forma, Lissa me aconsejo ser paciente y demostrarle que esperare por ella cuando este lista y que siempre le muestre mucho cariño, lo mucho que la quiero, tengo todo el tiempo del mundo para hacer eso

Para cuando llegue me encontré con la escena en donde mi hija estaba siendo trasladada a una habitación completamente sedada y amarrada en una camilla. Verla así de nuevo me desgarro el corazón, solté el café de mi mano y salí corriendo para abrazarla, cuando intente alcanzarla Lissa me detuvo, yo estaba histérica, sujete a Lissa de sus hombros exigiendo una explicación pero las palabras no salían, tenía un nudo en la garganta y la imagen de Anko luciendo tan frágil, Lissa me guío a su consultorio que se encuentra desordenado junto con un jarrón roto, ella me pide que me siente y eso hago

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