Volviendo a Casa

capitulo 41

¡ANKO! ¡ANKO! ¡ANKO!, el público me llama

 

-En esta esquina... tenemos a Jaime "puño de hierro"-  grita alguien introduciendo a mi oponente

 

¡PUÑO DE HIERRO! ¡PUÑO DE HIERRO! brama el público

 

-y en esta otra... tenemos a Anko "pies ligeros"-

 

El público estalla de la emoción, esta noche están muy excitados porque es una noche especial, entro en la arena de pelea viendo como trazan un circulo con gasolina, van a encenderlo con fuego

 

Y-a saben las reglas, el primero que salga del circulo pierde o por K.O- dice el tipo que siempre nos presenta- ¡suelten las armas!-

Dejan caer en el círculo bates, cadenas, rocas, cuchillas pequeñas y palos de madera, yo agarro una cadena fina y la envuelvo en mi puño izquierdo y sujeto el resto con la otra, el chico elige un palo de madera, ambos nos estamos midiendo y ambos sabemos que uno de los dos terminara muy mal, se escucha el pitazo dando comienzo a la pelea y me lanzo en contra de él usando la cadena como un látigo....

Me despierto envuelta en sudor mirando mi habitación con cuidado, estoy sola eso significa que no grite o algo por el estilo, me levanto tocando mis costillas del lado derecho sintiendo la cicatriz recordando como ese chico me corto con una cuchilla pequeña, tuve suerte de que no me la clavo, el corte no fue profundo porque fue solo un roce pero aun así dolió, entro a mi baño para darme una ducha, cuando salgo de mi habitación me encuentro a Takashi afuera de su habitación como si él fuera un zombi, claramente se acaba de despertar

-¿una noche dura?-pregunto, el alza la vista dándome una pequeña sonrisa

-¿qué hora es?-

-son como las 8am...-él hace una mueca

-¿y porque estoy despierto?-

-no lo sé, ¿dime tu?-él hace otra mueca confundido entrando de nuevo en su habitación claramente para seguir durmiendo, bajo hacia la cocina en busca de mi desayuno y me encuentro con una nota de mis padres informando que están en la consulta con Lissa, me imagino que el debate de hoy será la "dichosa carta" espero que Lissa les diga algo para que dejen de verme resentidos por no decirles que escribí, termino mi desayuno y subo a mi cuarto para ver si puedo llamar a Matt y ponerlo al día

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 -no puedo creer que no lo insultaras en ningún momento en esa carta-me dice Matt disgustado desde la laptop ya que estamos en una video llamada, decidí contarle a él lo que le dije a Jacob

-es que mientras escribía pensé que si lo insultaba seria rebajarme a su nivel-contesto, además no sentí que era correcto

-¡por Dios Anko! ese tipo no tiene ningún nivel-el sacude la cabeza estudiándome-¿no será que... no lo hiciste porque ya sabes, él era tu amigo...?-

-¡no! yo solo..-sacudo la cabeza ligeramente-no creí necesario insultarlo, no lo sé yo solo respondí la carta como se lo hubiera dicho en persona, no quería que sintiera el enojo que siento porque pensé que él lo tomaría como si él me importara y no es así-suspiro pensando cómo me sentía al escribir la carta, recuerdo pensar que no quería estar enojada toda mi vida- tal vez una parte muy profunda de mi no quiso insultarlo porque sabe que el de alguna manera cuido de mi-