No suelo salir sola a ninguna parte, siempre me acompaña alguien de hecho si salgo es a sitios calmados, sitios donde yo me sienta cómoda, tampoco me dejan mucho tiempo a solas en casa creo que tienen miedo de que me dé una crisis y destruya la casa o peor que me suicide, los primeros meses cuando salí de cautiverio estaba tan confundida y deprimida que intente cortarme las venas, recuerdo que estaba en el hospital y había tomado una aguja de una inyectadora, tenia esta loca idea de que si me cortaba poco a poco con ella rozándola en mi piel llegaría a las venas, una enfermera me encontró y me detuvo, termine golpeándola y le dije que no se me acercara porque podría hacerle daño y yo no quería eso, luego entraron los enfermeros y terminaron inyectándome un calmante, desde ese día me avergüenzo a mi misma y no lo he vuelto hacer aunque la idea me ha pasado varias veces en mi cabeza, sin embargo, recuerdo a mi madre rogando que no lo vuelva hacer y descarto la idea, aun no le menciono la pesadilla a ella, Lissa hablara de eso con todos en la familia incluyéndome, haremos eso la próxima sesión familiar, ósea dentro de 3 días..
Pero hoy, es la primera vez que me dejan ir sola a un sitio, voy camino a una tienda que queda a 1 cuadra de mi casa, son las 2:30 de la tarde y como vamos a mitad de octubre el cielo está nublado, yo llevo puesto un abrigo porque hace mucho frio en esta época o así lo siento yo, mi madre me dio 10 dólares para comprar lo que yo quisiera así que pienso gastarlo en golosinas, estoy nerviosa pero emocionada por caminar sola, cuando llego a la tienda le sonrío a la señora que atiende, ella es muy cortes y siempre tiene una noticia que decir
-¿en que te puedo ayudar señorita?- ella es latina y tiene un acento gracioso
-Chocolate- le señalo unos que están en la repisa-¿qué hay de nuevo Sra. Martínez?-ese es mi intento de socializar, aun trabajo en eso
-¡oh pequeña!-lo dijo en español- ¿supiste lo que paso hoy?-niego con la cabeza- me dijo una vecina que a una niña de donde ella da clases, como de tu edad-me señala- le robaron su cartera saliendo de la escuela, ¡madre santa!- exclama de nuevo en su idioma natal- debes tener cuidado por allí, una jovencita como tu tan tranquila debe cuidarse- le sonrío cortésmente, pero no puedo evitar sentir que su consejo llego tarde para mi
-no se preocupe Sra. yo siempre estoy alerta-eso es verdad, cuando estoy afuera nunca estoy del todo relajada siempre estudio todo a mi alrededor- y casi nunca estoy sola- eso hace que ella esté de acuerdo
Termino de hacer mis compras yo sola y no puedo sentir un aire de orgullo, esto para alguien común es rutinario para mí es un nuevo comienzo, una nueva experiencia, mientras voy caminando mirando mis golosinas me encuentro con Peter y una jovencita a su lado, el me sonríe
-¡hey Anko!, ¿como estas?- se detiene un instante y mira a mi alrededor- ¿estás sola?- sonrío orgullosa
-sip, ¿es genial no?, caminar a solas...- agito un poco mi mano derecha que sosteniente mi bolsa de golosinas- me dijeron que podía venir sola-veo a la chica quien lleva unos libros en sus manos, parece de mi edad solo que ella es más alta, debe medir como 1:75, pero no tan alta como Peter, el mide 1:83 (el me lo dijo), ella tiene los ojos azules pero no tan claros como los de Peter, al notar el parecido entre ellos concluí que es su hermana menor- ¿ella es tu hermana, cierto?-
-así es, su nombre es Kate y está enamorado de tu hermano- dicho esto, la pobre chica golpea a Peter en el hombro y luego me mira a mí avergonzada, está completamente roja
-¡eso es mentira!- me alza la voz, eso hace que yo me ponga seria y la veo directamente a sus ojos, ella lo nota- oh, lo siento, disculpa no fue mi intención gritarte, mmm... yo solo.. tu hermano no me gusta ni nada-esta titubeando- soy Kate- me da la mano, yo le doy la mía en el típico saludo, Peter solo nos observa a las 2
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Volviendo a Casa
Ficção GeralSecuestros, suceden a diario, los ves en las noticias o escuchas los rumores en las esquinas, ¿alguna vez has pensado en ello? piensa en ello: Un día te despiertas en una mañana común con aquel día soleado deseándote los buenos días, ignorando los p...