Mis padres me ven sorprendidos y preocupados pero no les presto atención a ellos yo solo miro al señor
-Anko, sube a tu habitación-dice papá en su voz calmada pero tensa, Takashi me sostiene del hombro empujándome hacia las escaleras yo me suelto entrando a la sala acercándome al invitado no vayas allí ve tu habitación..
-¿que haces aquí?-lo acuso, puedo sentir cada musculo en mi cuerpo tenso, el me mira
-hola Anko-me da una sonrisa tranquilizadora-no sé si recuerdas quien soy, mi nombre es..-
-"detective Tomas James, trabajo para el FBI, soy de los buenos estas a salvo, nadie te hará daño"-repito cada palabra que me dijo la primera vez como si fuera un dulce amargo - sé quién eres-le digo con tono cortante-también recuerdo haberte dicho todo lo que sabía, así que no entiendo que haces aquí-cierro los puños enojada cálmate no lo pierdas-no tengo más nada que decir, ¡largo! ¡déjame en paz!-alzo la voz pero no le grito aun..
-Anko, cálmate el ya se iba-dice mi madre, mirándolo enojada-no vuelvas a nuestra casa-el asiente y me mira
-siento venir acá y hacerte sentir mal... esa no era mi intención, me alegra ver que estas bien-me sonríe, se que es sincera pero mi enojo no me permite que le devuelva el gesto, se retira veo como va camino a la puerta, mi mirada cae a la mesa en donde hay una carta con una letra que reconocería a kilómetros esto no puede estar pasando
-¡espera!-lo detengo, él se da media vuelta con cautela yo camino hacia el señalando la carta-¿esa carta es de Jacob, cierto?-mi ira crece y puedo sentirla en cada parte de mi ser, escucho a Takashi susurrar mi nombre recordando calmarme-¿el quiere verme?-no lo pierdas, no lo pierdas, el cruza miradas con mis padres atrás de mí, eso confirma mi pregunta-¿porqué?- estoy temblando de la rabia, el se acerca un poco-no te acerques a mi o no respondo lo que te pueda hacer-le advierto el retrocede dándome espacio.
-sabes que el caso sigue abierto y aún hay niños desaparecidos...-se detiene pensando como dirá lo otro-el propuso un acuerdo en donde nos dará información a cambio de verte a ti, solo hablara contigo-lo miro en shock por la idea, esto no está bien, para nada bien-Anko, yo no estoy de acuerdo con ese trato lo que menos queremos es exponerte a él sabiendo todo lo que has pasado, lo entiendo, pero es mi trabajo venir acá y preguntar aun sabiendo la respuesta...-
-¿tú entiendes lo que pasé?-me rio amargamente-¡tú no sabes nada!-le elevo más la voz, siento a Lissa sujetándome del brazo- tú vienes acá con esta idea absurda de que debería verlo para que les dé información, ¿quieren que vea a la persona que me hizo así?-me señalo-la persona que me rapto, me torturó, ¿tú lo entiendes?-la ira crece como una llama-tengo pesadillas todos los días, odio todo lo que pasó, ¡lo que hice! que me hace odiarme hasta el punto de considerar el suicidio una bella opción, ¿tú lo entiendes?-el traga duro-vienes aquí a interrumpir mi paz y la de mi familia ¡¿PERO TÚ LO ENTIENDES?!-le grito enojada
-Anko cálmate, tienes que calmarte-me dice Lissa con precaución-usted, váyase no vuelva de nuevo no es saludable para ella-Veo rojo, la ira me consume queriendo destruirlo todo, mi respiración es pesada
-amárrenme, sédenme, lo que sea antes de que lastime a alguien-lo digo tan seriamente porque no sé lo que puedo hacer ahora, Tomas me mira alarmado, me giro en dirección a la habitación donde está la biblioteca, el escritorio de papá, la camita de dólar , las imágenes me invaden, Jacob dándome ordenes, golpeándome, felicitándome, torturándome, riéndose, Jacob Jacob Jacob, yo sangrando, yo peleando, yo con miedo, no lo soporto y lo pierdo, destruyo la habitación
Ahogo un grito desesperado y empiezo golpear los libros, la madera, la pared, saco los libros y los lazo a la pared o al suelo, sujeto la biblioteca y la sacudo, los adornos se caen y uno puntiagudo golpea mi cabeza ni siquiera lo siento, la biblioteca no cae haciéndome enojar, frustrada rompo el pequeño espejo con mi puño izquierdo, volteo el escritorio de papá, no es suficiente, voy a la vitrina donde esta las copas, los platos y botellas de licor, las rompo a golpes, pateo todo, escucho en el fondo a dólar ladrar pero no me importa, nada me importa no ahora, destrozo la vitrina incluso la cabeceo y la termino lanzando al suelo, me agacho y sigo golpeándola con la derecha gritando con fuerza dejando salir el dolor y la ira, me quedo allí respirando fuerte viendo mis manos llenas de sangre hinchadas por los golpes, siento liquido correr por mi cara supongo es sangre o lagrimas o ambas, veo la habitación odiándome por lo que acabo de hacer odiando que Jacob aun tenga poder sobre mí, empiezo a limpiar mi sangre pero sigue saliendo entierro mis manos en cabeza con furia, veo un cristal y lo sujeto con la mano derecha apuntándolo a mi muñeca izquierda
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Volviendo a Casa
General FictionSecuestros, suceden a diario, los ves en las noticias o escuchas los rumores en las esquinas, ¿alguna vez has pensado en ello? piensa en ello: Un día te despiertas en una mañana común con aquel día soleado deseándote los buenos días, ignorando los p...