Acabo de terminar una pelea, estoy exhausta y muy adolorida, esta vez yo perdí pero le di un trabajo duro, tengo miedo porque cuando fallo se que EL podría castigarme y tal vez no me proteja como siempre la hace, tal vez deje de ser su favorita, puedo escucharlo hablar afuera de esta habitación con otra persona, EL está esperando que me curen para llevarme a mi cuarto
Justo ahora el sr Wells me está curando mis heridas, me pone hielo en mi hombro, también me pone una venda en mi pie, me limpia los golpes de mi cara, tengo un ojo cerrado porque me duele al abrirlo así que veo todo en cámara lenta desde mi ojo izquierdo, siento un dolor de cabeza en donde recibí la patada que le dio el triunfo a la otra chica, me estoy tambaleando un poco, el sr Wells siempre ha sido agradable, el nunca habla no mas allá de preguntas de que me duele o si ya estoy mejor pero últimamente no me gusta cómo me mira, como a veces se acerca a tocar partes que me incomodan y que me recuerdan que si se pasa del límite debo decirle a EL...
-¿Anko te duele aquí?-me dice tocándome ligeramente el estomago, yo niego con la cabeza-mmm...- sigue subiendo la mano hasta tocar unos de mis pechos, en ese momento lo aparto con mi mano molesta-hey tranquila, solo me aseguro que no tengas mas heridas-él se ve irritado pero puedo asegurar por sus ojos que él no busca heridas, trato de levantarme de la silla pero él me atrapa- no he terminado-me dice con tono elevado, saca una aguja-esto es para el dolor...-me dice, siento el pinchado y luego un ligero alivio, también me siento como con sueño
Se pone de mi lado derecho muy cerca, puedo oler su sudor
-¿te sientes mejor, cierto?-me pregunta mientras me pone algo en mi ojo derecho-has crecido mucho Anko-siento una de sus manos en mi cuello trazándolo de arriba abajo, yo no me muevo-antes eras solo una niña-ahora su mano que asumo es la izquierda porque la derecha está sosteniendo algo en mi ojo, la mueve hacia abajo rozando mi espalda hasta llegar a mis caderas, yo siento mi pulso dispararse y me tenso completamente, puedo sentir su respiración cerca de mi oído, no sé que hace creo que me está oliendo, sea lo que sea no me agrada así que me levanto de un golpe pero al hacerlo siento un ligero mareo que hace perder mi equilibrio, el sr Wells me sostiene y me vuelve a sentar-tranquila ¡no puedes levantar así!- me regaña
-y tú no puedes tocarme así-le digo mirándolo a sus ojos desafiándolo, su rostro se vuelve rojo de la ira, en ese momento me sujeta del cuello con su mano derecha asfixiándome
-¿como te atreves a decirme que no puedo hacer? ¡tú no eres nadie!- lo dijo muy bajo para que solo yo lo oyera y nadie más con una voz amenazante, me aprieta mas del cuello haciendo que vea puntos negros, yo trato de quitármelo pero sea lo que sea que me inyecto me debilitó, el empieza a tocarme mis pechos con su mano izquierda y acerca su rostro a ellos, luego empieza a tratar de meter su mano en mis pantalones, yo en eso lo pateo en la entrepierna fuerte, el me suelta de repente y se dobla, aprovecho para empujarlo y para respirar mejor, me levanto tropezándome en dirección a la puerta y trato de gritar pero sale ahogado, en ese momento el sr Wells me sostiene el cuello desde atrás sacando de nuevo el aire que había recuperado, esta vez yo me impulso con su cuerpo para poner mis piernas en la puerta y rebotar hacia atrás, lo consigo porque la habitación es pequeña y la puerta estaba cerca, con ese impulso el pierde el equilibrio y nos arrastramos hacia atrás chocando con la mesa donde están las medicinas, el suelta una maldición y me lanza a la pared, recibo el impacto con mis manos y luego caigo al suelo, en eso la puerta se abre, es EL
-¿qué diablos está sucediendo aquí-le grita a Wells
-no lo sé Jacob ella me atacó, trate de calmarla pero ya sabes que ella no se detiene- me señala echándome la culpa
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Volviendo a Casa
General FictionSecuestros, suceden a diario, los ves en las noticias o escuchas los rumores en las esquinas, ¿alguna vez has pensado en ello? piensa en ello: Un día te despiertas en una mañana común con aquel día soleado deseándote los buenos días, ignorando los p...