Capitulo 55

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No he visto a Peter desde hace una semana porque lo he estado evitando, he visto a Kate pero le pedí no hablar del asunto y a pesar de que no quería oír nada de él terminaba preguntándole a ella como esta estaba, ella solo se encogía de hombros diciendo "deprimido" pero por la mirada que me daba "deprimido" se quedaba corto y saber eso me mataba, he ido mucho a la clínica a sentarme en el grupo de ayuda escuchando los corazones destrozados de todos y participe solo un día para ver si diciéndolo en voz alta encontraba calma... así que temblando admití que tenía miedo a la intimidad pero que quería tenerla porque había alguien que me atraía, todos me apoyaron y me entendieron así que me dieron consejos y palabras de aliento, me sentí mejor saber que no era la única dañada del grupo.

Cuando salgo del baño Maya me está esperando, ella estaba en el grupo de apoyo sin hablar como es su costumbre, ella ha sido mi sombra desde que la salve tanto así que Justin y yo inventamos un juego de "que diría Maya de..." y así la mantenemos de alguna manera en las conversaciones y sabemos que a ella le causa gracia porque Justin dijo algo muy absurdo y ella se rio sorprendiéndonos, sin embargo verla hoy con mi humor en declive...

-¿que quieres?-le pregunto molesta, ella se asusta por mi brusquedad y empieza a alejarse pero la sostengo del codo sintiéndome mal-lo siento Maya, no debí hablarte así... lo siento-ella se encuentra tensa pero asiente relajándose un poco, he notado que conmigo lo hace-¿querías decirme algo o...?-ella cierra su mano en puños tratando de armarse de valor pero a la final baja la mirada hacia mi mano que aun la sostiene y rosa mi cicatriz de las esposas, le enseño ambas muñecas y ella las observa fijamente triste-no intente suicidarme si es lo que piensas-ella alza la vista hacia mi escéptica-necesitaba controlarme...-ella frunce las cejas confundida-estas cicatrices es por el roce de unas esposas, pedí que me las apretaran con fuerza porque necesitaba no perder los estribos cuando enfrentara a la persona que me hizo daño-le confieso ella abre sus ojos impresionada

-¿valió la pena?-su voz es plana y ronca, quiere saber, puedo notar como su cuerpo se tenso nuevamente, quiere saber porque ella debe tener su propio agresor, le respondo sin vacilar

-si Maya y no te mentiré, estaba nerviosa por verlo pensaba que si lo veía volvería a ser una víctima pero no fue así, al verlo le pude decir que ya no le tenía miedo y que solo era un hombre sin poder y Maya, ver cómo le borro su estúpida sonrisa del rostro valió cada minuto de mi vida-ella asiente respirando descontroladamente

-yo no podría...-me confiesa empezando a temblar y a llorar, me acerco a ella y la abrazo para calmarla-el está allí, libre...-me confiesa, aprieto mi mandíbula captando la mirada de unos de los enfermeros que nos están viendo, le hago una señal de que está bien.

-¿tus padres saben quién?-me atrevo a preguntar, ella niega con la cabeza me aparto para verla a sus ojos pero continuo sosteniéndola-debes decírselo-ella sacude su cabeza temerosa ante la idea-no te hare preguntas de que te hizo pero tienes que decirle a tus padres, Maya... no puedes seguir muriendo por dentro-ella se sobresalta con mis palabras, la suelto tomando su muñeca quitando su muñequeras para ver sus cicatrices escondidas-esto no te hubiera matado, no importa si hubieras logrado tener éxito ya tu estas muerta de espíritu y lo seguirás estando si no dices quien fue ni que te hizo, yo permanecí en silencio por 6 años muriéndome cada día pero una vez que admití que lo que me paso no fue mi culpa, cuando acepte que era una víctima y que tenia personas a mi alrededor que me querían me aferre a ellos porque no quería morir, no quiero morir, yo decidí afrontar toda la mierda que me causaron y pienso seguir haciéndolo porque ahora me despierto en las mañanas observando lo hermoso que es el cielo, observando a las personas que quiero, me detengo a ver flores a respirar en el medio de un parque sintiendo la vida entrar-me siento agitada comprendiendo algo de Aaya y de mí-tú no quieres morir, no importa si los has intentado 3 veces, apuesto a que te detuviste en cada una...-sacudo mi cabeza- no dejes que te siga matando, aférrate a la vida Maya porque a pesar de que justo ahora haya sido una pesadilla no quiere decir que deba seguir siéndola... vive Maya, vive y empieza hacerlo diciéndolo todo en voz alta-allí es cuando se rompe y tengo que abrazarla para llevarla a uno de los cuartos con la guía de un enfermero quien llamo a su terapeuta, cuando él llego Maya estaba llorando en mi hombro y empezó a contarlo todo rápidamente y yo todo el tiempo la sostuve hasta que se quedo dormida, cuando todo termino salí de su habitación vomitando en el pasillo por la ansiedad que me causó escucharla, su terapeuta hablo un rato conmigo para saber lo que había pasado, el me dijo que Maya no confiaba en nadie ni siquiera en él y que mi acto de protegerla dejo una fuerte impresión en ella confiando en mi hasta ahora, Lissa me encontró más tarde y charle un rato con ella de lo sucedido omitiendo los detalles sórdidos, ella estaba sorprendida por lo de Maya sobre todo cuando le conté la parte donde pidió a su terapeuta contarle a sus padres quien según él espera que presenten cargos, pobres padres tienen mucho que aceptar sobre todo porque un familiar causo esto, al salir de allí en espera de que me vinieran a buscar llame a Peter, el contesto en el primer tono.

-¿Anko?-responde, me muerdo la uñas nerviosa

-yo quiero seguir dejando que la vida entre...-le digo

-ok...-es todo lo que responde, me lo imagino con su ceño fruncido confundido pero tratando de entender, sonrío

-lo que quiero decir es que... quiero verte-

-¿estás segura? porque puedo seguir esperando-me dice, cierro los ojos pensando en las cicatrices de mis muñecas que a diferencia de las otras, estas me gustan porque me recuerdan que enfrente a mi demonio

-sí, lo estoy pero no se qué hacer, no sé nada de nada-admito lo siento sonreír

-tranquila... encontraremos la manera-sonrío sintiéndome alegre y asustada por todo

Antes de irme de la clínica le deje una nota a Maya diciéndole que fue muy valiente por dejarlo salir y que estaba orgullosa de ella y le hice saber que podía hablar conmigo cuando quisiera dejándole mi número de celular anotado.


Escena extra

Justin y sus consejos

-yo creo que debes dejar de pensar y empezar a actuar-me dice Justin con desdén

-no es tan sencillo-le digo impaciente

-¡si lo es!-afirma poniéndose de pie en frente de mi-solo debes tomarlo de su camisa y acercarlo a ti mirándolo fijamente a sus ojos-da una pausa dramática- luego lo rodeas con ambos brazos por el cuello y lo besas apasionadamente como si tu vida dependiera de ello y entonces te separas y le dices: soy tuya y tu eres mío-chasquea los dedos-y listo, lo tendrás en la palma de tu mano-lo quedo mirando fingiendo indignación

-dime la verdad ¿te estás robando de nuevo los libros de romance adulto de tu hermana, cierto?-el comienza a reírse asintiendo travieso me uno a él sacudiendo mi cabeza en negación, ambos guardamos silencio luego de reírnos tanto

-estarás bien-me dice mirándome compasivo-has superado muchas cosas, esta es otras de ellas-me asegura, le sonrío de vuelta, sé que no sabe mi trauma pero no es ciego a mi comportamiento aun así, el nunca ha preguntado nada-ahora, acerca de estas novelas... tal vez deberías leer una a ver si te da inspiración y te vas por el chico-me dice haciéndome reír de nuevo

-eres incorregible-le digo palmeando su hombro

Volviendo a CasaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora