Día 13 - Deportes

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Quirkless AU, 1970´s AU, Kirishima atleta y punk, Fem!Bakugo mean girl

El semestre en la preparatoria U.A, llegaba a su fin, los nerds terminaban sus concursos matemáticos, las porristas acababan sus últimas coreografías para las finales, haciendo que los deportistas se esforzaran en sus entrenamientos y trajeran el trofeo a casa. Esa era la única razón por la que Bakugo se encontrara congelándose en las gradas, esperaba que su novio, el gran atleta de la escuela, terminara su entrenamiento.

No era sorpresa que Kirishima fuera tan glorificado como lo era, era capitán de casi todos los clubes deportivos, se desempeñaba excelentemente en cada uno, era atento con sus compañeros, fuera y dentro del campo; aún así, el chico pertenecía al grupo más peligroso del instituto. Su verdadera banda era con los chicos malos, los rompecorazones de la escuela: The Riots, como se hacían llamar, una banda de 5 jóvenes listos para vandalizar y pelear contra quien o lo que fuera. Sparky (Kaminari), Spider (Sero), Red (Kirishima) Steel (Tetsutetsu) y Crow (Tokoyami), andaban en moto, fumaban, tomaban, destrozaban propaganda política, cualquier problema que hubiera en el vecindario y sus alrededores, sin duda era a causa de ellos; pero quitándose las chaquetas de cuero, en el fondo eran buenos chicos. Eso era lo que había terminado de enamorar a Bakugo.

Ella tampoco era una paloma blanca, podía tener uno de los mejores promedios de la escuela, pero al final de las clases, era mejor que no te la encontraras cuando se cambiara el uniforme. Haciendo mancuerna con Ashido y Jiro, eran una amenaza incluso peor que los chicos, no les daba miedo pelear contigo, ten por seguro que no ganarías y terminarías con una marca de las botas de alguna. Aún así las tres mantenían su enseñanza lo suficientemente en alto para terminar la escuela, después destruirían el mundo.

Sin darle importancia a sus antecedentes, Kirishima atendía cualquier necesidad que tuviera el equipo de baseball, este tenía su último partido al final de la temporada, si ganaban, el campeonato de la prefectura sería suyo. Era la oportunidad perfecta para recibir la plata de su beca deportiva y así poder de una vez por todas salir de ese endemoniado barrio con su chica. Ambos habían ahorrado por años para escapar de todo, de las responsabilidades familiares, de los abusos policiacos, del veneno que les escupían sólo por pensar diferente; se mudarían a otra prefectura, Bakugo trabajaría en alguna escuela, él en algún gimnasio y se casarían al cumplir la mayoría de edad; harían su vida como ellos querían. Lo único que debía hacer era ganar ese juego.

-Hola princesa- Kirishima saludó a su novia acercándose a las gradas- Ashido, Jiro.

-Red- saludaron las otras chicas.

-No me llames así- cruzó los brazos- ¿Te dices ser anarquista y me llamas por un título nobiliario?

-Killer Queen entonces - sonrió - tendrías una canción en tu honor.

-Prefiero Sex Pistols- apartó la mirada.

-Ella sería pageant queen en todo caso- se burló Ashido- tantos certámenes claramente tienes derecho al título.

-¿No te mordiste la lengua?- la miró enojada- no necesito un estúpido título o apodo tuyo- se levantó para bajar de las gradas- toda la escuela sabe que eres mío.

-Claro que todos saben, si le rompiste la cara a esa chica.

-Ella se lo buscó- se encogió de hombros- Uraraka se lo advirtió y aún así quiso joder.

-Cómo si fuera a notar a otra- al llegar con él, Kirishima la abrazó de la cintura- teniendo esta reina a mi lado.

-Ya basta- lo golpeó en el brazo, tratando de ocultar su sonrojo.

-¿Vendrán pasado mañana al juego?- preguntó el chico a sus amigas.

-Claro que sí, quiero ver si Bakugo le rompe la nariz a otra porrista- se burló de nuevo Ashido- cuando ganes, iremos por unas bien frías.

-Ahí estaremos- apoyó Jiro- haré que los chicos lleguen temprano.

El sábado a las 7p.m. una moneda fue lanzada, determinando al equipo de Shiketsu como los primeros en batear. Para la mitad del juego, era evidente que el trofeo no iría para la U.A, tenían 7 carreras delante de ellos, no había tiempo suficiente para recuperarse, necesitaban dos home runs para siquiera tener oportunidad de alcanzar los puntos y no verse tan mediocres.

Bakugo podía verlo en el rostro de su novio, estaban perdiendo, el espíritu alguna vez indomable ahora estaba maltratado y magullado. Veía como chocaban los cinco el equipo contrario. Temía que Kirishima saliera con la cabeza gacha, pero no lo dejaría, incluso si fuera a la única a quien pareciera importarle el destino del juego, estaba dispuesta a todo para no ver esa tristeza en los ojos de su chico.

Le dio la mochila de Kirishima a su amiga peli-rosa teñido, acercándose a las gradas para saltar en la zona del equipo. Aún no era su turno de batear, haría que Kirishima entrara en razón, ganarían el partido y por fin se largarían de ese pueblo.

-¡Eijiro!- le gritó para tomarlo del rostro y bajarlo a su nivel- ¡¿Qué mierda crees que haces?! ¡No me asé y congelé el trasero todo el año para que jugaras del carajo! Prometiste que saldríamos de este basurero, más te vale cumplirlo ¡y ustedes!- lo soltó para ver al resto del equipo- ¡¿Es su último puto año y van a dejar que les ganen esos pendejos?! Hasta yo juego mejor que ustedes, muevan los putos traseros o juro quemo que este maldito campo- besó a Kirishima igual de brusco que su discurso motivacional- Gana esto, sé que puedes.

Con la ayuda de sus amigas, volvió a su lugar, esperando que sus palabras hicieran entrar en razón a sus compañeros. En el turno del chico punk, tuvieron casa llena, si lograba hacer el bateo correcto, podrían estar más cerca del empate y les enseñaría lo que era un pitcher después. Cerró los ojos concentrándose en su respiración y antes del lanzamiento, señaló a su novia con su bate "Está va por ti", segundos después el campo se llenó de gritos emocionados y él corría a primera base, segunda, tercera, home.

-¡Así se hace puta madre!- escuchó a Bakugo animarlo.

Lo prometido era deuda, a la mañana siguiente entregó el trofeo al director, firmó los últimos papeles de su beca, recibiendo el dinero correspondiente, para encontrándose con el amor de su vida. Por fin eran él y ella, ese era todo su mundo, no hay nada como eso, sólo ellos. Esa noche finalmente huyeron juntos, dejando sólo el sonido de una motocicleta alejándose

Fin.

Canción de inspiración: Miss americana & the heartbreak prince.

Mes Kiribaku 2023 (Taylor's Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora