Día 15- Mascotas

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Sin dones su, ingesta de alcohol, Bakugo es malo con los sentimientos. Bakufo es un romántico empedernido.

Ochaco Uraraka podía ser muy persuasiva cuando quería algo, Katsuki lo sabía muy bien y aún así aceptó salir con ella al nuevo bar en la ciudad. Sabía lo irritante que sería si no lo hacía, la conocía desde hace años, no importaba si tenía novio o no, siempre lo tenía que arrastrar específicamente a él en sus planes. "Obligaciones del mejor amigo" según ella.

Si la hubiera convencido de hacer cualquier otra cosa, ahora mismo no estaría bebiendo a lo estúpido, volteando cada 5 minutos hacia la dirección de él. No estaría todo sonrojado sin saber si era por el alcohol o la vergüenza de siquiera pensar en acercarse.

Kirishima Eijiro, su veterinario de confianza, quién le ayudaba a ver por los bebés de su gata; por quién, por supuesto no tenía ninguna clase de gusto más que profesional, estaba en el mismo bar que ellos dos, hablando con una chica de cabello rosa, luciendo bastante cercanos. No sólo eso, se atrevía a usar pantalones de cuero ajustados y una playera que parecía segunda piel cuando claramente enseñaba el cuerpo musculoso que Katsuki no sabía que podía darle escalofríos ver. Todo el tiempo lo veía con el pijama quirúrgico que no le favorecía en nada, ¿Cómo se atrevía a verse así de bien frente de él? Lo odiaba. Con ese cabello estilizado en púas en vez de amarrado en una coleta, esa sonrisa perfecta, ¿Hacía más calor o era él teniendo un ataque? Necesitaba otro trago.

-¿A quién ves tanto?- preguntó Ochaco pareciendo ya saber la respuesta.

-A nadie- tomó de su nuevo trago.

-¿Ese no es tu veterinario?- señaló a la dirección del pelirrojo- vaya, lo que hacen las horas fuera del trabajo, hay que ir a saludar.

-No.

-¿Por qué no? No conocemos a nadie más.

-Es obvio que está en una cita.

-¿Cómo sabes? Parece linda, vamos a hablarles.

-Tienes novio.

-No me la voy a ligar.

-Ochaco, es ense… y se fue.

Su amiga, de nuevo, era muy persuasiva, saludó a los dos chicos, haciendo evidente que venían juntos. Eijiro y la chica los saludaron amables, ofreciéndoles un asiento en su mesa donde claramente la castaña lo hizo sentarse junto al veterinario.

Ahora mismo podría abrirse un hoyo en la tierra y tragárselo sin problemas. Nunca fue de socializar mucho, a lo mucho con sus compañeros de carrera, pero nunca fue de miles de amigos como lo era la chica. Así que mientras ella se abría paso en su conversación con los otros dos, Katsuki buscaba relajarse con otro trago.

De la nada, o más bien por no prestar atención, las chicas los dejaron para irse a bailar, se habían vuelto amigas en un abrir y cerrar de ojos. Ahora Eijiro se veía feliz, bebiendo tranquilamente como si fueran grandes conocidos y no sólo un médico y su paciente. ¡¿Cómo podía verse aún más espléndido de cerca?!

-Y… ¿Cómo van los bebés?- le preguntó con verdadero interés- ya tienen dos meses.

-Están bien… crecieron bastante rápido.

Mes Kiribaku 2023 (Taylor's Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora