Mi paz mental es mi prioridad absoluta, y no hay nada ni nadie que pueda cambiar eso. He aprendido a lo largo del tiempo que mantener mi equilibrio interno es esencial para mi bienestar y felicidad.
No importa si a otros les gusta o no, porque al final del día, soy yo quien vive con mis pensamientos y emociones. Valoro profundamente mi tranquilidad y hago lo necesario para protegerla, incluso si eso significa tomar decisiones que otros no comprendan o aprueben.
He descubierto que rodearme de personas y situaciones que nutren mi paz interior es fundamental. A veces, eso implica alejarme de relaciones tóxicas o ambientes negativos.
Aunque puede ser difícil y doloroso, prefiero priorizar mi salud mental sobre cualquier otra cosa. La vida es demasiado corta para vivir en un estado constante de estrés o ansiedad, y es mi responsabilidad cuidar de mi bienestar emocional.
En última instancia, mi paz mental es el cimiento sobre el cual construyo mi vida. No busco la aprobación de los demás ni permito que sus opiniones dicten mi camino.
He aprendido a escucharme a mí misma y a confiar en mis instintos, sabiendo que al hacerlo, estoy tomando las mejores decisiones para mi bienestar. Así que, les guste o no, mi paz mental siempre estará por encima de todo y de todos.

ESTÁS LEYENDO
LO QUE PIENSO
AcakHi con mucho entusiasmo, les presento mi libro, una obra nacida del corazón de una chica de 16 años que busca cumplir sus sueños a través de las palabras. En estas páginas plasmé mis emociones, mis pensamientos y mis anhelos, con la esperanza de que...