A TU LADO

14- QUEDATE A MI LADO

Carl y yo nos levantamos temprano. Fuimos a avisar a Rick y Daryl que íbamos a salir, a Rick le costo un poco más darnos su aprobación pero Carl insistió tanto en que íbamos a estar bien que Rick no le quedo otra que asentir con la cabeza dubitativo.

-Volver antes de que caiga la noche.- Dijo seriamente.

-Si, si te lo prometemos papá.- Carl le dio un corto abrazo y acto seguido me cogió de la mano.

Mis mejillas tomaron un tono carmesí y comenzamos a andar hasta llegar a la verja que separaba la cárcel del mundo exterior.

-¡Maggie!- Grite yo.

Maggie se encontraba en la torre haciendo guardia y cuando me escucho bajo la cabeza para mirarnos, esbozo una pequeña sonrisa y hablo.

-¿Sí, tortolitos?- Pregunto esta divertida.

Ignore su comentario y seguí hablando.

-¿Podrías abrirnos? Vamos a por provisiones.

-¿Rick os a dejado?- Pregunto esta encarnando una ceja.

-Si, tendremos cuidado.- Aseguro Carl.

Maggie puso una mueca de sorpresa y acto seguido nos abrió la puerta, Carl me cogió de la mano y tiro de mí hasta que llegamos al exterior.

-Ey vaquero, ¿Porque tanta prisa?- Le sonreí de lado.

-Quiero que esta vez nadie nos pueda interrumpir.

Directo y sin rodeos, me pongo roja como un tomate y de fondo escucho la risa de Carl, empezamos a caminar en un silencio bastante cómodo hasta que yo lo interrumpo.

-¿Hacia dónde vamos?- Pregunto.

Carl que iba unos pasos por delante de mí se gira y comienza a caminar hacia atrás para así poder mirarme con esos ojos azul celeste que tanto me gustan.

-Es una sorpresa- canturrea.

-¿Y si la sorpresa sale mal?- encarno una ceja.

-No va a salir mal.

-¿Y eso porque?

-Porque no voy a dejar que eso pase.- Me guiña un ojo.

Aparto la mirada lo mas rápido que puedo pero estoy segura que Carl me ha visto ponerme roja de nuevo. Sé perfectamente que Carl es consciente del efecto que causa en mí. El sudor de la palma de mi mano cada vez que se acerca, el color de mis mejillas cada vez que me dice alguna cosa bonita y por ultimo lo embobada que me quedo mirándolo.

Creo que me estoy enamorando de Carl, y no me hace ni pizca de gracia.

-¿Livvie?- Pregunta Carl mirándome preocupado.

-¿Sí?- Hago un esfuerzo para que no se me agudice la voz.

-Que te estaba diciendo que ya estamos llegando.

-Ah. Sí, perdona- sonrío timidamente.

Me dedico a mirar a mis alrededores. Raramente no nos hemos encontrado ningún zombie por el camino, gracias a mis habilidades he podido escuchar alguno pero no se encontraba muy cerca de nuestro camino. Estamos atravesando una especie de bosque que me suena demasiado y no entiendo el porque. Hay algunos arboles que son más altos que otros, hay algunas ramas caídas al igual que frutas podridas. No puedo evitar que el olor de las naranjas podridas me inunden las fosas nasales y por instinto me tape la nariz haciendo una mueca de asco.

-¿Qu haces?- Se ríe Carl que se ahora esta situado a mi lado.

-¿No hueles las naranjas podridas?- Pregunto aun con la mano en la nariz.

¿Cómo iba a oler Carl la fruta? Probablemente le llegara un poco del olor a podrido pero no tanto como me llega a mí, no puedo evitar sentirme como una imbecil.

Carl estaba a punto de responder hasta que le puse una mano en el pecho para que dejara de caminar y con la otra llevármela hasta el mango de la pistola.

Estaba segura de que lo que acababa de escuchar era un caminante. 

-¿Qué haces?- Pregunto Carl claramente tenso no sé si por mi mano en su pecho o porque tengo la pistola prácticamente en la mano.

-Shh, creo que hay un caminante.

Dos segundos después de haberlo dicho aparece un caminante por los arbustos y el olor a muerto me llega velozmente.

Dios odio mis habilidades.

Carl se apresura a sacar su cuchillo y me lanza una mirada que entiendo a la perfección. Quiere que usemos los cuchillos para no atraer a mas caminantes.

Guardo mi pistola en mi cinturón y me apresuro a sacar mi cuchillo para avanzar sigilosamente hacia el caminante por detrás.

Carl y yo hemos practicado esto muchas veces antes de volver a salir al exterior. Este distraía al caminante mientras yo usaba mi habilidad del sigilo para ponerme detrás suya y clavarle el cuchillo por detrás. Es una táctica un poco guarra para el caminante pero creo que todos preferimos que muera antes él, de qué acabemos con una mordedura o un rasguño suyo.

-¡Capullo!- Grita Carl.- ¡Estoy aqui!

El caminante se centra en Carl y este me lanza una mirada ya que me toca hacer mi parte.

Me pongo de cuclillas y comienzo a avanzar hacia el caminante lentamente,  el caminante sigue mirando a Carl y acercándose a él así que estoy segura que no me puede escuchar. Situada ya detrás de el subo mi cuchillo y se lo clavo en un moviendo rápido en la cabeza. El caminante cae desplomado al suelo mientras yo le arranco el cuchillo de la cabeza.

-Vámonos, seguro que hemos hecho ruido y vendrán mas caminantes. A parte ya estamos cerca de donde quería traerte.

Sonrío a Carl y antes de que pueda volver a hablar me interrumpe y dice:

-No quiero que te pase nada, quédate a mi lado.

Me agarra de la mano y acto seguido me estampa un beso en los labios.

HOLAAAA

¿Os va gustando la historia?

Espero que sí, bueno hemos llegado a una de las partes posiblemente más esperadas.

EL PRIMER BESO DE LIVVIE Y CARLL

Votar para siguiente capitulo que seguro os he dejado con ganas de más, no me odieis.

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VOTARRRRRRRRRR