Mi cuerpo se congela por un par de segundos. Me doy la vuelta lentamente. Es como si el tiempo se detuviese y todos estuviéramos en una especie de burbuja, donde no viven los caminantes, donde no existen las guerras o las grietas de un corazón roto que anhela el cariño de su antigua familia. Como si el mundo en el que estamos viviendo ahora mismo se convirtiera en el mundo de unos años atrás. Como si ahora mismo, estuviera viviendo el reencuentro de una niña sola y desesperada con un padre que únicamente quiere saber de ella.
Y vuelvo a la realidad.
Veo a Daryl que me sonríe desde la puerta de Alexandria y no me lo pienso más para salir disparada y caer sobre sus brazos. Entierro la cara en su pecho mientras que Daryl me envuelve como puede, sé que no es mucho de dar abrazos pero creo que este lo necesitaba tanto como yo. Alzo la mirada y sorbo por la nariz mientras intento deshacerme del nudo en la garganta que me impide gesticular ninguna palabra y aguardar las lagrimas que quieren desbordar mis ojos.
-Ni estando sola pueden contigo superwoman.- Sonríe Daryl y me achucha contra sí mismo.
Rio entrecortadamente y vuelvo a darle un abrazo. Cuando alzo la vista de nuevo veo que algo ha cambiado en él, exactamente en sus ojos. Puedo ver una mezcla de alegría y una pizca de algo que nunca creí poder ver en los ojos de este cazador y pensar que nunca nadie sentiría por mí. Veo una pizca de orgullo, Daryl esta orgulloso de mí.
-No hace falta que me consumas solo a mí, el chinito tambien quiere saludarte.- Dice Daryl mientras se aparta divertido.
Alzo las cejas con sorpresa y miro a Daryl con una mezcla de confusión y alegría.
-¡¿Glenn esta aquí?!- Pregunto casi chillando.
-¿Olivia?
Huelo el olor a canela desde aquí y me giro a toda velocidad para encontrarme a un Glenn con un poco de perilla.
-¡GLENN!- Grito mientras voy corriendo a abrazarle.
-¿Qué pasa hermanita?- Dice Glenn mientras ríe.
-Te he echado mucho de menos.- Le digo mientras me limpio las lagrimas que ya han conseguido caer de mis ojos.
-Yo a ti tambien pero creo qu...
Glenn no puede continuar porque lo siguiente que escuchamos es un grito de protesta de alguien que conozco muy bien, alguien que se ha ganado mi corazón en muy poco tiempo y sobretodo alguien del que estoy perdidamente enamorada.
-¡QUÉ ES DE SHERIFF, NO DE VAQUERO!
Las palmas de las manos empiezan a sudarme, el corazón me comienza a latir desesperadamente y mi vista no para de moverse a los lados buscando a alguien especial. Y de pronto, el mundo se detiene cuando mis ojos verde esmeralda conectan con unos ojos azules, unos cansados pero llenos de determinación que encuentran la fuerza para seguir adelante. Y le veo.
Veo a mi vaquero favorito.
Salgo disparada como si fuera un rayo que acabara de caer del cielo y me tiro a sus brazos. El reencuentro es un momento de emoción contenida y alegría en un mundo donde tales momentos son raros. Carl me envuelve desesperado y con fuerza, como si al hacerlo pudiéramos desafiar al destino que nos rodea. En ese abrazo, encontramos una conexión que va más allá de todas las palabras. Entre nosotros, hay una corriente tan eléctrica que podríamos electrocutar cualquier cosa que nos rodea.
Comienzo a tocarle por todas partes como si sintiera que no es real, que únicamente Carl es una fantasía.
-Livvie soy real, no es un sueño.- Dice este mientras me agarra de la cintura.
-Y-yo pensaba q-que estabais todos m-muertos.- Tartamudeo mientras las lagrimas caen sobre mis mejillas.
-Ya ves, pues aquí estamos.- Sonríe Carl mientras baja la cabeza y me da un casto beso en los labios que me sabe a poco.
El día transcurrió con lentitud, me presentaron a los nuevos integrantes del grupo que se trataban de Abraham, un pelirrojo con un bigote muy gracioso y que había sido militar, Rosita que era una chica con un poco de carácter pero bastante guapa, Tara que cuando tuvimos la guerra contra el gobernador ella estaba de su lado pero luego rectifico. Y por ultimo Noah, un chico de piel oscura muy agradable y encantador. También tuvieron que dejar las armas ya que en el pueblo no se permitían cosa que a Rick no le agrado mucho.
Estuve hablando un rato con Maggie. Le conté lo del gobernador, que me hizo un corte profundo que casi me cuesta la vida pero que al final fue Liam el que acabo con él. Ella me contó sobre Beth, oh Beth. No pude evitar soltar alguna que otra lagrima al escuchar la historia.
También estuve todo el día pegada a Carl, absolutamente todo el día. Le estuve enseñando el recinto mientras caminábamos agarrados de la mano.
-Eso de ahí es un lago.- Señalo
-Hace mucho tiempo que no veía uno.- Dice Carl mientras se acerca.
Caminamos juntos hasta el lago y nos sentamos en el tronco que unos días atrás ocupaban la pareja que vi cuándo llegue a Alexandria. No pude evitar echarle un repaso a Carl. Tenia el pelo más largo que la ultima vez que le vi, los mechones castaños le caían sobre la cara y al pelo le faltaba un poco para llegar a los hombros. Le había devuelto su sombrero de shérif el que había cuidado bastante bien así que disimulaba un poco los pelos que me llevaba el vaquero. Vestía una camiseta azul de cuadros y unos jeans beige.
-Te he echado de menos.- Digo yo de repente.
Carl se gira para mirarme y me percate de que en sus ojos había una pizca de seguridad.
-Yo a ti tambien. ¿Sabes? No podría imaginarme una vida sin ti.
Me sonrojo. Creo que aun no estoy acostumbrada a los cumplidos de Carl.
-Promete que nunca nos volveremos a separar- murmure yo.
-Te lo prometo Olivia, nunca.- Asegura Carl.
HOLAA!
No voy a mentiros y decir que este es uno de los capítulos que más me ha costado escribir. Se a basado en borrar escribir volver a borrar y empezar de 0. Cada vez que escribía sentía que el capitulo no estaba a la altura, sentia que el reencuentro se me quedaba muy soso y mi idea es que fuera increíble. Espero que si haya superado vuestras expectativas y decir que nos vemos en próximos capítulos con esta nueva etapa tan increíblemente <3
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A TU LADO
ActionUn día cualquiera el mundo se fue a la mierda. Olivia trata de sobrevivir únicamente con su mejor amigo pero se lo arrebatan y una parte de ella se rompe. Carl sobrevive con su familia, parece un niño feliz pero también está roto. Un día sus caminos...