A TU LADO

20- TENGO UNA MISION, MATAR AL GOBERNADOR.

Asiento y me levanto para seguir disparando.

Rick esta detrás de un coche y veo que le han dado en la pierna. La rabia me invade otra vez.

El gobernador esta tirando las vallas de la cárcel con un tanque. Va entrando poco a poco a lo que hace unos segundos era nuestro hogar.

Aprieto el gatillo, recargo, aprieto el gatillo y vuelvo a recargar. Uno. Dos. Tres. Cuatro hombres mato. Giro la cabeza hacia Maggie que dispara locamente sin rumbo.

-¡MAGGIE! DEJA DE DISPARAR Y VE A AYUDAR A BETH CON LA GENTE.

-¡NO! HA MATADO A MI PADRE, ¡LO HA MATADO!- Grita esta desgarrando su garganta.

-MAGGIE ENTRE LA GENTE ESTA GLENN, TIENES QUE IRTE CON EL. TE PROMETO QUE YO MISMA ACABARE CON EL GOBERNADOR.

He dado en el clavo, Maggie deja de disparar y me mira. Una mirada que me advierte que cómo no acabe con el gobernador no me lo perdonara nunca. Asiento a modo de respuesta, y esta se va corriendo a ayudar a la gente que va entrando en el autobús.

Sigo disparando y avanzo hacia dónde se encuentran Daryl y Sasha. Pero me freno en seco y caigo al suelo rendida.

Una bala roza mi hombro derecho y pierdo el equilibrio.

-¡OLIVIA!- Grita Carl acercándose a mí.

El olor me llega al instante y sé de qué se trata.

Los caminantes, Los caminantes están aquí.

-Carl, están aqui. Tenemos que irnos.

-Si, nos iremos. Pero tú eres más importante ¿Estas bien?

-Se curara en cinco minutos, únicamente ha sido un roce.

Carl asiente y acto seguido me pone su sombrero en la cabeza.

-¿Qué haces?- Pregunto.

-Quiero que te lo quedes. Cuando nos volvamos a ver me lo devolverás.

-¿Que dices Carl?

-Tengo que ayudar a mi padre y tú matar al gobernador.

Asiento, me abrazo a el y le estampo un casto beso en los labios.

Sonríe y se separa de mi.

Tengo una misión, matar al gobernador.

Me levanto, Daryl esta matando a algunos zombies que han entrado. Despejo la mente y me pongo a correr. Paso al lado de los caminantes pero ninguno me alcanza.

-¿¡OLIVIA QUE COÑO HACES!?- Escucho a Daryl gritarme.

-¡Ninguno de vosotros puede llegar hasta el gobernador, tengo que hacerlo yo! ¡Se lo debo a Maggie!

Daryl suspira, recarga la ballesta y me dedica una mirada de advertencia.

-Te cubro, pero ten cuidado.

Sonrío y ante mi asentamiento Daryl va lanzando flechas a los zombies que se interponen en mi camino. El plan es matar al gobernador y luego subirme al autobús con Carl y Rick, supongo que a este ultimo ya le servirá la guerra para saber que no miento. Me miro la herida que me he hecho unos segundos atrás. Un fino corte se va cerrando poco a poco. Levanto la vista hacia el frente y veo que dos soldados están siendo devorados por los caminantes. Bien, tengo vía libre hasta el gobernador.

Lo veo. Veo a ese capullo que ha destruido nuestro refugio, nuestra casa y a acabado con la vida de Hershell. La sangre me hierve y mi mente se nubla de negro. Matar, quiero matarlo y que sufra lentamente. Aprieto los puños inconscientemente, camino hacia él y mi mano derecha se desliza hacia mi cinturón donde tengo mi pistola hk.

El gobernador levanta la vista y se encuentra con mis ojos verdes, suelta una especie de bufido y se dispone a quitar el seguro al arma. ¿Cree que puede acabar conmigo? Bien, vamos a jugar un poco con este imbecil.

Dispara hacia dónde esta mi cabeza, pero un microsegundo antes yo ya me había agachado. Al final los entrenamientos con Daryl sirvieron para algo. El gobernador abre los ojos como platos al no encontrarme ni muerta ni delante suya, lo que no sabe es que estoy detrás.

-Detrás imbecil.- Espeto con veneno en mi voz.

Sus latidos van a mil por hora y por eso sé lo que esta apunto de hacer. Me agacho de nuevo cuando una bala va a impactar justo en mi cabeza. El gobernador se queda quieto y acto seguido aprieta los labios para volver a apuntarme con la pistola. Antes de que haga nada le quito el seguro a mi hk y le disparo en la pierna izquierda. Este cae dolorido al suelo y se cubre con sus dos manos la pierna afectada. 

Sonrío, creo que estoy disfrutando más de lo que debería este momento.

-Has matado a Hershel y por si fuera poco has destruido nuestro refugio.

Este no dice nada y agacha la cabeza.

-Vas a morir, pero no voy a ser yo la que vaya a matarte.

Mi patada Impacta en su abdomen y este cae hacia atrás, un caminante se acerca hacia el. Suspiro aliviada sabiendo que nos acabamos de quitar un enorme peso de encima.

Subo la vista hacia la cárcel. O lo que queda de ella. Daryl ya no esta donde antes, Rick tampoco y por si fuera poco el autobús se ha marchado.

-No puede ser.- Digo con la voz ahogada.

El terror me invade. No veo a Carl por ninguna parte, no veo a nadie. Los caminantes se van apoderando del lugar. Son dos grupos, y grandes. Uno va hacia a mi y la verdad que no me quedan fuerzas para matarlos así que solo me queda una opción:

Salir corriendo en dirección contraria a la cárcel.