A TU LADO

39- LA TORRE.

Hice fuerza para tirar de sus brazos y arrastrarlo para llevarle a la carretilla.

Expulse el aire cuando solté al muerto y me pase una mano por la frente quitando unas cuantas gotas de sudor que se deslizaban.

-Joder no puedo más- solté con un hilo de voz.

Carl me miro y se rió mientras cargaba un muerto.

Sentí todos los músculos de mi cuerpo tensarse al escuchar varios rugidos. Muchos. Incluso más de cien.

Me puse rígida como las cuerdas de una guitarra y me mordí el labio provocándome una herida de donde brotaba sangre.

-¿Olivia, estas bien?- Carl se acerco a mí corriendo mientras me ponía las manos en los hombros.

Mire hacia la puerta de Alexandria y vi cómo la gente se arremolinaba en ese sitio.

Agarre la mano de Carl y tire de él para así llegar a la puerta lo antes posible.

Cuando llegamos, pude escuchar la voz de Rick que gritaba desolado:

-¡ABRIR LA PUERTA!, ¡YA!

Maggie se acerco corriendo para seguir las indicaciones de Rick y cuando abrió la puerta creo que el corazón dejo de latirme.Un rebaño de zombies, muy grande, de cientos o miles se acercaba an Alexandria. Agarre aun más fuerte la mano de Carl por inercia.

Rick entro corriendo y cuando lo hizo Michonne y Maggie cerraron la puerta rápidamente.

Me acerque rápido a Rick y pregunte:

-¿¡Y Daryl!?

Este me miro con la mirada perdida y mi corazón se acelero demasiado.

-Rick...-susurre.- ¿Donde está Daryl?

-Estará bien- hizo una pausa inquieto.-Sasha y Abraham están con él, no le pasara nada.

-¿Qué están haciendo?- Pregunte apunto de perder la cabeza.

-Están intentando desviar al rebaño de caminantes.

-¿Intentando?

Rick asintió y un silencio se formo entre los habitantes de Alexandria, únicamente se escuchaban a los muertos rugir de hambre mientras que los vivos formaban un silencio aterrador, incapaces de preguntar ya que todos sabíamos lo que iba a pasar.

Lo que no sabíamos es qué iba a ser tan temprano.

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Llevaba enfadada y triste todo el día.

No sabia dónde estaba Daryl, incluso si únicamente se encontraba bien o ya había sido devorado por los caminantes, Daryl siempre había sido una persona fuerte, un luchador como le llamaba yo.

El ruido de la puerta principal al abrirse disipa mis pensamientos y dejo de lavar los platos para acercarme a ver quién es.

Un Carl con el pelo revuelto y una mueca entra en casa confuso y cabreado. No puedo evitar alzar las cejas porque Carl nunca ha sido de esas personas que muestran sus sentimientos. Normalmente, si esta triste suele ocultarlo.

-Carl- le llame.- ¿Estas bien?

Este me miro con sus potentes ojos azul celestes y soltó un profundo suspiro mientras se dejaba caer en el sillón.

-No, no estoy bien- se quejó mientras cruzaba las piernas.- Ron y yo hemos discutido.

Puse los ojos en blanco.

Para ser sincera, desde que llegamos a Alexandria Ron no me daba muy buena espina, nunca se lo he comentado a Carl por el hecho de que es su amigo porque si no...

-Bueno, seguro que se le pasa- comento distraída mientras volvía a fregar los últimos cacharros.

-Saldré con papá y Ron dentro de un rato- dice de pronto.

Arrugo el entrecejo.

-¿Aunque hayáis discutido?

Carl asiente y yo hago una mueca.

-Iremos a disparar, Ron no sabe cómo hacerlo y vamos a enseñarle, necesita estar preparado para lo que se viene.

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Carl ya había vuelto del "entrenamiento" con Ron, me había contado que había ido bien, Ron ya sabe disparar pero le hace falta practica y puntería, que si no, malgastaríamos bastantes balas.

Ahora era por la noche. Antes de salir me había puesto unos vaqueros largos de tiro bajo y una camiseta blanca básica, llevaba mi cinturón escondido con ayuda de la chaqueta. Nadie de Alexandria lo sabia pero yo sí. %o cada vez escuchaba más y más zombies arremolinarse fuera. En cualquier momento tirarían la valla.

Carl y yo íbamos de la mano paseando por Alexandria. Habíamos hablado del día de hoy y de donde estaría Daryl, y si estaba bien.

El crujido de una rama detrás nuestro me llama la atención mientras que Carl me está contando no sé qué cosa de las provisiones. Hasta que lo noto, noto como la persona que va detrás nuestro se saca algo pesado del cinturón y apunta a Carl por lo bajo. Tensa como una cuerda de un instrumento poco a poco saco la daga de mi cinturón únicamente para hacerle saber a la persona que esta apuntando a Carl que se lo que esta haciendo, que vaya con cuidado y que depende de lo que haga habrá consecuencias o no.

-Carl- le llamo en bajito.

Este se gira con una sonrisa en la cara pero al ver lo tensa que estoy rápidamente cambia el gesto a uno preocupado.

-¿Qué pasa?¿Estas bien?

-Hay alguien apuntándonos con una pistola- Carl abre mucho los ojos y noto como se tensa.- No hagas ningún gesto raro, creo que es Ron pero no estoy segura.

Carl mira de nuevo al frente, pero ahora suelta mi mano para dirigirla a la pistola y así poder sacarla en cualquier momento.

Vuelvo a escuchar el crujir de las ramas pero esta vez mas lejos.

-¿Porque creías que era Ron?- Me pregunta Carl.

-Porque cuando nos estaba apuntando, tenía el seguro puesto.

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No había pegado ojo en toda la noche.

Estaba nerviosa, distraída y cabreada. No podía dormir nada por culpa de todos los caminantes que se encontraban detrás de las vallas de Alexandria. Mire el despertador, las seis de la mañana, sabia que no podría dormir así que me levante de la cama sin hacer ningún ruido para despertar a Carl y me metí rápido al baño para cambiarme. Cuando termine, salí de la casa sin despertar a nadie y di un pequeño paseo por las calles de la ciudad.

Pasado una hora cuando ya estoy en la entrada de la ciudad veo unos globos verdes flotando en el aire a lo lejos. Encarno una ceja y me pregunto de quién serán, ¿Será Daryl?¿Será una trampa?

-¡Es Glenn!- Escucho gritar a alguien.- ¡Es Glenn!

Maggie viene corriendo a mi lado señalando los globos verdes mientras que noto movimiento detrás de mí.

Todos los habitantes de Alexandria están en pie, a las nueve de la mañana frente a la puerta principal mirando a un punto fijo. Incluso Rick Grimes.

Me giro al ver que esta mirando todos y que es más importante que saber que Glenn esta vivo. Y de repente lo veo. La torre que esta al lado de la entrada se esta cayendo. Y cuando caiga, la valla que nos protege del exterior se derrumbara y entraran todos los muertos que llevo escuchando desde hace varios días.

Cuando menos me lo espero, la torre cae en un ruido sordo y levanta todo el polvo. Empiezo a escuchar rugidos cada vez más cerca y después de ver más de cien zombies entrando a Alexandria. El caos se desata.