Una noche (Itanaru)

Capítulo 5

Temprano por la mañana el Uzumaki abrió sus gemas ligeramente sintiendo la luz del sol entrar en sus pupilas, giró su mirada viendo al Uchiha desnudo dormir a su lado, su brazo cubría su pequeño cuerpo, sonrió ligero viendo su cuerpo con descaro, era hermoso, lástima que no podía esperar más de él, nunca podrían estar juntos, había demasiado entre ambos, su clan, el que fuera hombre, además, tal vez sólo era una aventura para el chico, no quería sufrir, lo mejor era irse, suspiró quedito viéndolo una última vez, era tan perfecto, besó su pecho suavemente sintiendo su aroma a bosque una vez más, su cuerpo se erizó, era delicioso, levantó su rostro, suavemente besó sus labios con deleite; salió de su brazo con sigilo, tomó su ropa, se vistió con velocidad, salió del lugar, había quedado en ayudar a entrenar a Konohamaru por la mañana, ya le había dicho que no algunas semanas atrás, está no podía fallar.

Naruto llegó a su departamento, de inmediato se metió a bañar recordando lo que había sucedido, lamió sus labios con emoción, eso no fue perder la virginidad, perder la virginidad sonaba mundano a lado de lo que había sucedido, ¿quién iba a decir que ese tímido y serio chico lo partiera por la mitad, literalmente?, estaba lleno de calentura y fogosidad por dónde lo viera, sino tuviera Kurama en su interior, hubiera tenido que quedar en silla de ruedas por un maldito mes, estaba totalmente satisfecho con lo que sucedió, sonrió divertido, le había encantado, suspiró ligero perdiendo la sonrisa al recordar que no podía volver a pasar.

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-Narumi-chan, han estado preguntando por ti -el rubio mordió su mejilla, levantó un ceja con duda -¿por mí?, ¿quién? -el gorila a la entrada lo vió con cuidado -¿cómo que quién?, esos dos Uchihas, el mayor viene cada semana, estoy seguro de haber visto al heredero también, pero se me perdió, es bastante hábil -el rubio mordió su mejilla, le había causado emoción saber que Itachi lo buscó -¿te dijo algo? -el olor a tabaco le causó asco, apretó el ceño, Ren negó -no, no es como que puedas leer mucho en ambos chicos, deberías aprovechar, pienso que tienes potencial para quedar en ese clan, no seas tonta -Narumi soltó una carcajada -¿el heredero Uchiha con alguien cómo yo?, su familia nunca estaría de acuerdo, debe tener un grupo de fans tras de él, ¿no lo crees? -Ren negó -eres idiota, ese hombre nunca buscaría a alguien sino hubiera interés -el Uzumaki sintió su corazón latir, sonrió ligero, no era idiota, para él todo era difícil, siempre había un no de por medio -tengo ganas de bailar, dile a Kenshin que me ponga música para mover el trasero, haré una maldita fiesta hoy -el gorila sonrió, negó con fastidio.

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El rubio sonrió con diversión, estaba en la oficina inmobiliaria de la torre, habían pasado tres meses desde aquella noche, no tenía que trabajar doble más, había evitado ir seguido a ese bar, cambiaba entre otros tres para ya no toparse a los Uchihas, no quería encontrarse al heredero y fantasear aún más, no lo negaba, le había encantado, lo deseaba y lo añoraba, se había dado cuenta que lo buscó en distintas ocasiones, el cadenero del bar le contó -quiero comprar una propiedad señorita -la castaña asintió, sacó un enorme libro, se lo entregó, el pequeño asintió con emoción, giraba las hojas tratando de encontrar la adecuada, escuchó un bostezo descarado en su mente -demonios Naruto, ¿por qué no me habías despertado? -chapaleó su hocico tratando de despertar, su pata rascó su oreja -vamos Kurama, dijiste que debías dormir después de la guerra, traté de despertarte tres o cinco veces en los últimos meses, me rendí -el zorro volteó los ojos -¿qué haces? -el pequeño sonrió divertido -elijo una casa, me mudaré ttebayo -el zorro analizaba -aunque tengo el dinero justo, debe ser una pequeña casa, demonios, no me gusta ninguna, están maltratadas -levantó un puchero, llegó a los terrenos, los observó con cuidado, abrió sus gemas bastante al ver un claro en el bosque -este lugar es hermoso, está cerca de las termales, lástima que no hay casas -suspiró con cansancio el zorro bostezó -si tuvieras Mokuton como las otras transmutaciones de Asura ya habrías hecho tú casa -bostezó con sueño, Naruto abrió sus ojos bastante, sonrió con maldad -quiero este terreno señorita -la chica asintió, comenzó con el trámite -¿dormirás en un árbol o qué demonios cachorro? -Naruto sonrió divertido -no digas estupideces, ahora verás-

Salió con bastante dinero de sus ahorros a su favor, el terreno era una maldita ganga por la distancia al área central, subió a la oficina hokage, abrió la puerta de la oficina con emoción -kakashi senseiiii -el peliplata levantó el rostro con cansancio -¿qué sucede Naruto?, ¿qué tramas? -el pequeño sonrió con diversión -compré un terreno -Kakashi lo vió con duda -no tengo dinero -el pequeño negó -nada de eso sensei, quiero contratar una misión ttebayo, recuerdo a cierto anbu que la abuela me colocó como correa -kakashi volteó los ojos -Yamato no era correa, era para que los ancianos no estuvieran acosándonte, no seas rencoroso; entonces, ¿qué quieres con él? -Naruto sonrió como zorro, sacó el pago de una misión rango a -quiero que me construya una casa en mi terreno, aquí está mi pago ttebayo-

Kakashi negó con diversión -eres bastante astuto cuando te conviene, bien, hacer sufrir a Yamato me parece agradable -tomó una hoja de misión, la selló -paga el dinero en recepción y no le cuentes a nadie lo que hiciste o Yamato se jubilará aún más rápido -Naruto sonrió con diversión -mañana a primera hora ttebayo, es domingo y es perfecto, iré a comprar lo que ocupo -el rubio salió con emoción, Kakashi negó con diversión.

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Naruto veía su jardín con emoción, se tiró emocionado, por fin tenía su casa, su propia casa, sin ayuda de nadie, era suya y de su esfuerzo, vió a sus clones trabajar con velocidad colocando los muebles y arreglando el lugar, era hermoso, se tiró en el pasto observando sus flores, sus piecitos se movían de arriba a abajo observando todo con cuidado, por un momento recordó al Uchiha, mordió su mejilla al imaginar que estaba a su lado en ese lugar y lo besaba con deseo, parpadeó agradándole el momento, colocó su rostro sobre sus manos suspirando bastante audible, ese aroma a bosque en su nueva casa era el culpable, lo hacía recordarlo con fuerza, cerró sus ojos disfrutando, podía imaginarse acostado sobre su pecho, no entendía, ¿por qué regresaba a su mente constantemente?, no podía negar que lo había pensado desde aquella noche, tampoco podía negar que cada que lo pensaba se ponía inquieto, nervioso o eso él concluía al sentir su corazón palpitar, lamió sus labios con ansiedad, observó las nubes viajar lentamente, un pensamiento extraño cruzó su mente, ¿el Uchiha pensaría en él?.