Capítulo 12

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Naruto sentía mucha curiosidad, estaba nervioso, su corazón dolía, tragó pesado, tal vez sentía mucho más que deseo y agrado por el Uchiha cómo se había obligado a pensar, era claro que le encantaba, la química entre ambos había sido única, suspiró con anhelo, veía desde un árbol a la distancia como Itachi esperaba en el altar a su próxima esposa, mordió sus labios conteniendo un puchero, había dejado a su pequeña con un clon, colocó el sello para ocultar su chakra y presencia; a su forma de ver el Uchiha se veía extremadamente serio, tal vez eran simples nervios, tal vez era sus ganas de verlo correr lejos del lugar, el ceño de Itachi estaba ligeramente marcado con molestia, era tan distinto al rostro suave, sensual y alegre que le había mostrado en esa noche, sacudió su mente, tal vez veía cosas de más por su deseo de verlo huir de esa boda y verlo buscarlo en el bar nuevamente, eso era una estupidez, él mismo huyó de su encuentro, por un momento lo vió girar su mirada hacia donde estaba, cerró sus ojos con dolor, como quisiera que esa mirada fuera para él, pero sólo veía a la nada.

Naruto escuchó la marcha nupcial, giró su mirada hacia el pasillo a dónde Itachi giró sus onix, apretó el ceño al ver a la afortunada chica que pasaría el resto de su vida a su lado, sus ojos se hicieron aguados, era hermosa y lo veía con una gran sonrisa, sintió tanta envidia y tantos celos, por un momento pensó en lanzarse sobre ella y destruir ese hermoso vestido blanco, mostrarse para el Uchiha, fantaseó con ambos huyendo con su hija lejos de todo, los observó con dolor, limpió con velocidad las lágrimas que caían de sus ojos; apretó el ceño con duda al ver a Itachi girar antes de que la chica llegase, eso había sido raro, más al ver a la chica desconcertada, sonrió con burla ligero, aún recordaba cómo lo había abrazado posesivamente para dormir aquella noche y cómo despertó del mismo modo, mordió sus labios con dolor, se dió la vuelta limpiando unas cuantas lágrimas más, salió de ahí, no podía ver más esa tortura, mientras corría se regañaba mentalmente, debió decirle de su hija, debió no huir de él, negó, nuevamente se daba mucho crédito, no es cómo que Itachi sintiera algo más que deseo por él, levantó un puchero tembloroso, desapareció del lugar.

Itachi vió llegar a Izumi, apretó el ceño con molestia, no podía fingir un interés real cuando no lo sentía, suficiente hacía con no haber huído, aunque, su mirada se veía indecisa a pesar de su rostro en blanco, tenía ganas de salir corriendo, Mikoto y Shisui lo veían con angustia, la señora vió a su sobrino pidiendo ayuda, este asintió -Itachi, no hagas lo que estás pensando, deshonrarás a tu familia, después podemos buscar la manera de solucionar las cosas -el heredero giró sus onix hacia su primo mostrando desesperación y molestia, Shisui lo vió con cuidado, la mirada fue evidente para muchos en el lugar, era el centro de atención al verlo girarse cuando la novia llegó, vieron los susurros de su primo, se pusieron incómodos, era evidente que no estaba por gusto como todo el clan creía -¿anikii?-

Itachi vió a su hermano menor, asintió tratando de calmarse, talló su rostro con ansiedad, Fugaku estaba cabreado, ¿qué demonios sucedía?, se calmó al verlo girarse hacia el altar nuevamente -¿qué está sucediendo Mikoto? -la señora negó con dolor -te lo dije, Itachi no quería esto, da gracias que no está dejando plantada a Izumi en el altar -el líder apretó el ceño -eso es una estupidez, mi hijo no me deshonraría de esa forma -Mikoto negó con pesar, más al ver a Izumi abrazar el brazo de su casi esposo, Itachi movió su brazo incómodo, la chica lo vió con sorpresa, mordió sus labios con ansiedad, recordaba cómo desde hace unos meses lo veía molesto y ansioso, creyó que eran los nervios por la boda y la carga de trabajo, debía ser eso, sólo estaba tenso, nuevamente trató de convencerse.

….

La noche de bodas llegó, Itachi veía con tristeza hacia la ventana, unos brazos lo envolvieron por la espalda, el Uchiha se levantó liberándose de esos brazos, se encerró en el baño sin decir palabra alguna, se desnudó y entró a la tina pensando en su rubio, cerró sus ojos con dolor, se había enamorado como un idiota en esa noche, ya no tenía duda alguna, tal vez su rubio se enteró de su compromiso y huyó de él, tal vez simplemente no le agradó, negó con fastidio, era un maldito idiota, si le hubiese importado como a él, tal vez lo hubiera buscado como él lo hizo, negó nuevamente, había demasiados tal vez, pero sólo algo era seguro, lo amaba como idiota, la puerta sonó -¿Itachi?, ¿qué sucede?, es nuestra noche de bodas -el Uchiha vió la puerta con molestia, no soportaba a la chica, era una fanática más, por su culpa estaba en esa maldita situación, debió ponerle un alto y alejarla de su lado cuando insistía en estar colgada de su vida, apretó el ceño con fastidio, si él era infeliz, ella también podía serlo, colocó un sello de silencio invertido, no tenía ganas de escucharla.

Una noche (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora