Una noche (Itanaru)

Capítulo 24

Hinata corrió con velocidad hacia la casa del rubio en el bosque cerca de las aguas termales, abrió sus ojos con terror al ver que no había nada, sólo el claro, activó su byakugan tratando de buscarlo, negó con desesperación, no lo encontraba, volteó hacia el cielo con ansiedad, ya era medio día, corrió con velocidad al jardín de niños, tampoco veía a la niña, pero eso ella ya lo sabía, tenía un sello para ocultarla el Uzumaki, minutos después estaba detrás de un árbol esperando la hora de la salida, abrió sus ojos con terror al ver al rubio vestir un short, unas pequeñas sandalias y una playera relajada amarilla, traía una coleta alta, el rubio amaba vestirse de esa forma en sus días libres y ahora podía hacerlo en la calle con descaro, sus marquitas lo delataban, Hinata caminó con velocidad atravesándose en su camino.

-¿Qué demonios significa esa ropa? -Naruto abrió bastante sus gemas, la muy mustia nunca había mostrado esa personalidad -¿cómo que qué?, hoy no tengo misión, es mi ropa para descansar y salir a pasear, ¿qué demonios te pasa?, ¿estás loca?, ¿por qué gritas de esa forma? -Hinata negó con terror -nos hiciste creer a todos que eras chico -Naruto levantó una ceja incómodo por la atención de la gente -oye, no es como que llegues a algún lugar con un letrero de chica o chico en la frente, ubícate, no me gustaba enseñar mi cuerpo, tenía inseguridad por mi apariencia, pero eso quedó atrás, ahora que complací tu necesidad de conocimiento, ¿puedes alejarte de mí?, cada día me das más miedo, eres algo terrorífica Hinata, creí que eras mi amiga -la Hyuga estaba en shock, abría y cerraba su boca sin entender -además, tengo pareja, tengo hija, ese rumor idiota de que me dejó una mujer no sé de dónde diablos lo sacaron -sonrió con burla en su interior, él lo había soltado y ahora él lo arreglaba, quería rodar en el suelo con una risa escandalosa -volví con el padre de mi hija y soy bastante feliz, será mejor que te tomes tu tiempo y te alejes de nosotros, me agradaría tener a mi amiga nuevamente, esta chica loca que me estás mostrando, no me agrada ttebayo -el rubio caminó moviendo descaradamente sus caderas llamando la atención de la gente, la Hyuga quedaba fuera, se veía avergonzada y en shock, no sería un problema más.

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Naruto salía de su casa con un pantalón tipo malla pegado al cuerpo, le encantaba la ropa de mujer y ahora podía usarla descaradamente, sería perfecto para evitar el acoso sobre su sexualidad, una camisa despreocupada color naranja, unas sandalias pequeñas y su coleta alta, sonrió ligero con diversión al sentir la mirada de la gente al mover las caderas, evitó la pintura y los pequeños shorts que usaba en casa, su Itachi se ponía celoso cuando su pie tocaba la salida de su casa en esas condiciones; por otro lado, Yamato hizo un excelente trabajo creando una réplica exacta de su casa en el complejo Uchiha, ahora vivía en el lugar, sonrió con diversión, en el complejo veían con duda al rubio, sus marquitas lo hacían completamente ubicable, los rumores comenzaron por su apariencia, llegó a la mansión del ex patriarca.

Mikoto le entregó a la pequeña sinvergüenza que ahora vivía escasas hora en su casa, se la pasaba siendo mimada por sus abuelos y tíos en la casa del ex líder, la cargó con cariño, besó su mejilla, los azules de ambos eran totalmente iguales, abrieron sus ojos bastante al concluir que Naruto era la madre de la pequeña, ahora entendían el poder de la niña con padres como los suyos; el rubio era el héroe de la aldea, eso ayudaba en crear simpatía en la gente, se tranquilizaron, el poder de su clan aumentaba concluyeron los ancianos, no harían una escena -papi, te ves lindo -susurró su hija, Naruto sonrió divertida -lo sé ttebayo -ambos rieron con diversión -¿iremos por papá? ttebane -Naruto asintió, caminaron a la torre de policía, Itachi los esperaba con una sonrisa, se acercó y besó a su rubio con cariño, en la aldea las reacciones fueron exactamente las mismas, todo era a conveniencia de la aldea, estaban satisfechos, el consejo se enteró que según ellos era chica, vió potencial en el rubio.