Una noche (Itanaru)

Capítulo 13

-Por favor, tienen que hablar con él, no me habla, ni dirige la palabra desde la boda, a veces siento que me odia Mikoto-san -la señora se puso incómoda, vió a Fugaku quien tenía el ceño marcado -Izumi, ¿en verdad tenían una relación antes de la boda?, Itachi siempre ha sido serio y casi no habla, debiste darte cuenta antes -la chica abrió sus ojos sin entender -sí claro, ¿por qué no sería así? -Mikoto levantó una ceja, giró su mirada a Fugaku -pues ahora es tu marido como acordamos con tus padres, hiciste que el clan nos presionara a los cuatro, tú planeaste esto, nosotros aceptamos porqué tú familia es una de las más fuertes del clan, creímos que Itachi y tú se llevaban bien, tú debes resolverlo, si tenían una relación sabrás cómo dirigirte a él y cómo hacer que te escuche, no quiero escuchar sus problemas maritales, tiene una maldita semana que se casaron -Izumi abrió sus ojos bastante, mordió sus labios con ansiedad al escucharlo, asintió levemente, estaba avergonzada.

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Fugaku al llegar a su oficina, mandó llamar a su hijo, no le agradaba sentir que se había equivocado, no le agradaba perder el control de la situación, tal vez sólo estaba encaprichado su hijo por casarlo de esta forma y era una manera de darle una lección a la chica, negó con fastidio, levantó su rostro al ver a su hijo, quién llegó poco después de su llamado, el líder veía con cuidado a su heredero -¿qué sucede padre? -el patriarca movió sus dedos sobre el escritorio con molestia -tu esposa estuvo incordiando esta mañana, dice que desde la boda no le hablas, ¿qué demonios pasa? -Itachi lo vió sin mostrar emociones -hablaré con ella, no volverá a pasar -el líder más tranquilo asintió.

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Por la noche Itachi llegó a su casa observando a la chica esperarlo, no tenía humor definitivamente, toda la tarde estuvo analizando cómo sacarla de encima, quería verla sufrir como él, pero sería un problema si comenzaba a acosar a su padre, su sharingan apareció y giró con velocidad, la chica se quedó en blanco viendo a la nada, le haría creer que la tomaba, comenzaría a torturarse cuando no pudiera tener hijos, la odiaba demasiado, quería descargar su coraje por el matrimonio y por no poder estar con su rubio, apretó el ceño, tal vez debería sentirse una basura en hacerlo, pero sólo pensar que sufriría como él lo hacía, lo calmaba, ella provocó esto, si quedaba loca le haría un maldito favor, avanzó hacia la cocina viendo con desprecio la comida que había hecho la chica, tomó todo, un clon salió a regalarlo a algún vagabundo en la aldea, se giró hacia su habitación y se dió una ducha, a las horas vió a la chica entrar a la ducha y salir con una sonrisa, el Uchiha apretó el ceño, sonrió con coraje al pensar cómo comenzaría a desesperarse en un futuro, la haría sentir una mierda.

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Naruto veía sus pergaminos bastante perdido, estaba acostado en el pasto, llevaba días sin poder concentrarse, recordaba una y otra a Itachi parado en ese altar, despertó parpadeando con duda, levantó el rostro al sentir el hilo de baba caer sobre su mejilla, su pequeña gateaba en el pasto, llegó a su lado, chupó su mejilla tratando de morderla, Naruto sonrió quedito, se enderezó, la cargó con cariño -papi no es comida cariño, ¿quieres fruta? -el rubio sacó un trozo de durazno, lo puso en su boca, la pequeña comía con sus dos dientitos al frente con una ligera sonrisa, el rubio sonrió al observarla y recordar, su cabello azabache era igual al de Itachi, al igual que el color de su piel, besó su mejilla con cariño, acarició sus cabellos suavemente, negó con fastidio, debía demostrarle a su bebé que él podía salir adelante y que era un gran papá, no se rendiría, sus clones estudiaban con intensidad, él dejó los pergaminos y comenzó a hacer ejercicio con la pequeña en su espalda -papi es caballito cariño -Sayuri reía suavemente aferrada a la playera del mayor.