Catorce

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Minho hizo un pequeño ruido de arrullo cuando apareció la diminuta mancha en la pantalla. Hyunjin soltó una risita.

—Dios, es muy pequeño —dijo Minho. La doctora soltó una risita.

—Sí, mide 9 cm aproximadamente. Si se dan cuenta, ya tiene forma y ya se pueden escuchar latidos de su corazón ¿Quieren escucharlo? —ambos asintieron. La doctora hizo algo más, colocando el sonido y de repente, Hyunjin pudo escuchar un pequeño latido.

Su corazón se calentó al escuchar, verdaderamente estaba teniendo una vida en su vientre. Alguien que crecería y se convertiría en un hermoso bebé con las mejores características suyas y de Jisung.

—Maldita sea —dijo Minho—. Necesito que Chan me embarace —Hyunjin rió. La doctora soltó una risita.

—No eres el primer omega que quiere embarazarse luego de que alguien cercano lo hace también —dijo la doctora quitando la máquina del vientre de Hyunjin y dándole una servilleta.

—Estoy seguro que Chan lo haría con mucho gusto —dijo Hyunjin.

—Sobre todo ahora que se acerca su rutina —murmuró Minho, la doctora rió.

—Ya se te ve un poco el vientre, Hyunjin —dijo la doctora. El corazón de Hyunjin latió velozmente y se miró. Definitivamente se veía un pequeño bulto en su vientre bajo, como si hubiera subido de peso—. Es normal, tienes 14 semanas. Ya dejaron las náuseas ¿Verdad?

Pero Hyunjin no estaba escuchando a la doctora. Estaba aterrado porque ya se le estaba comenzando a notar el vientre y todavía no le había dicho a Jisung.

—¿Hyun? —llamó Minho y Hyunjin miró a su amigo, éste le hizo señas para que se relajara y respirara.

Está bien, todo está bien.

Hyunjin miró a la doctora que también se lo había quedado mirando.

—¿Pasa algo, Hyunjin? —preguntó. Hyunjin negó con la cabeza.

—Nada... Yo... Estoy saliendo con alguien —la doctora le envió una sonrisa suave.

—Si estás preocupado por los cambios en tu cuerpo...

—Es que él no sabe —respondió Minho lanzándole una mirada a Hyunjin que estaba mirando a otro lado.

—Tienes que decirle, Hyunjin —dijo la doctora.

—Lo sé, planeo hacerlo —suspiró—. Aun no me siento listo —Hyunjin notó que la doctora le lanzaba una breve mirada de lástima, pero decidió no prestarle atención. La doctora prefirió cambiar de tema.

—Tienes un cachorro sano, Hyunjin —dijo la doctora—. Aun no se puede saber el sexo, pero podemos intentarlo dentro de dos semanas. Puede que comiences a sentir cuando se mueve en tu interior, así que no te asustes ¿correcto? —Hyunjin asintió.

.

Salieron del consultorio en silencio, Minho tomando su mano, aún vigilando como un águila. Hyunjin había leído que los omegas en las manadas se ponen más sobreprotectores con los que están embarazados, así que eso debía ser lo que le pasaba a Minho.

—¿Es cierto lo de querer un bebé? —preguntó Hyunjin. Minho lo miró un poco sorprendido. Sus mejillas se enrojecieron.

—Es solo el instinto —respondió el omega mayor encogiéndose de hombros—. Te veo a ti, lo iluminado que te ves.

—¿Iluminado? —preguntó. Minho asintió.

—Y radiante, así te ves cuando estás embarazado. Y eso hace que quiera hacerlo yo. Pero es solo una idea —Hyunjin soltó una risa.

Solo era diversiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora