Después de dos horas, Oscar, Julia y Thomas llegaron a la casa. Sasha se había quedado dormida, pero Oscar se encargó de levantarla.
—Sasha, despierta —le susurró al oído.
—No quiero —se colocó boca abajo y se cubrió la cara con su cabello.
—Despiértate —dijo y comenzó a darle de almohadazos.
—Tengo sueño, déjame.
—Qué habrás hecho toda la noche —alzaba y bajaba las cejas. Su mirada mostraba pura picardía.
—Nada —se acostó de nuevo boca a arriba, abrió los ojos solo por un segundo y los volvió a cerrar.
—Claro —respondió y salió de la habitación. Minutos después regresó con un vaso con agua helada en la mano. Volteó el vaso y le cayó en toda la cara a Sasha.
— ¡¿Qué mierda te pasa?! —Gritó.
—Me pasa que, vengo a visitarte y tú me recibes con un chico semidesnudo en tu habitación, luego me obligas a lanzarme de la escalera para salvarles el pellejo y ahora estoy aburrido y no me prestas atención —dijo gesticulando exageradamente con las manos.
— ¿Me despertaste solo por que estás aburrido?
—Sí.
—Idiota.
—Te he salvado la vida y me dices idiota —dijo con la mano en el pecho fingiendo estar ofendido.
—Bueno, igual no serviste de mucho —se encogió de hombros—. Después de todo Ian tuvo que lanzarse por la ventana.
—Púdrete.
—Yo también te quiero.
—Bueno, ya dejémonos de estupideces. ¿No piensas recibir a tu primo favorito como se debe?
—Idiota —dijo y se lanzó a sus brazos. Lo extrañaba mucho, desde hace tanto que no se veían en persona. Él la abrazó más fuerte. Se quedaron un rato así, luego Sasha se separó y se cambió la blusa mojada por una seca.
—Bien, por lo que vi, tienes mucho que contarme —dijo sentándose en la cama, Sasha hizo lo mismo.
—No mucho en realidad.
— ¿A sí? y lo del novio.
—Ah eso —sonrió—. Lo conocí el día de mi cumpleaños.
Sasha, aunque no quería, tuvo que contarle a su primo todo acerca de Ian.
—Parece buen chico. Puedes salir con él.
—Gracias por darme permiso, no sé qué hubiera hecho si no me lo dabas.
—Sé que mi opinión es muy importante para ti.
—Claro que sí —puso los ojos en blanco y se acostó en la cama.
Pasaron parte de la tarde jugando cartas en la habitación, hasta que Sasha recibió un mensaje.
— ¿Te parece si vamos a casa de Derek? —Dice leyendo el mensaje—. Todos están allí.
— ¿Quiénes son todos?
—Alia, Chelsea, Audrey, Cameron, Damien, Brandon y Ethan.
—Ah.
—Sí, al parecer hay parrillada en casa de Derek.
—De seguro están celebrando que regreso a sus vidas.
—No, ellos no saben que estás aquí.
—Me arruinas el momento.
—Entonces, ¿vamos o no?
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A través de los siglos
Roman d'amourElla tiene muchos amigos. Él está completamente solo. Sasha siempre ha vivido rodeada de lujos y comodidades, tiene los mejores amigos que una chica de dieciséis años puede desear y un talento innato para la música, pero se siente vacía. Ian des...