CAPÍTULO 14

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POV AYSUN

—No te preocupes, mi abogado ya los reviso y todo está bien —dejó la carpeta a mi lado y se sentó nuevamente.

No podía creer lo que estaba pasando.

Hace unos días estaba cien por ciento seguro en no firmar absolutamente nada, en recuperarme, en...¿Qué había cambiado?, ¿qué?

Tragué fuerte y me disculpé con todos, tenía que salir de este lugar o lloraría delante de todos y era algo que no podía hacer y menos delante del abuelo, odiaba a los débiles.

Aún estaba el tema de mi casamiento con ni sabía con quién, habían dos candidatos y el abuelo aun pensaba en quien elegir, ahora Aslan firmaba los documentos y todo esto me hacía estar muy sentimental, tenía mis hormonas disparadas.

Mi pecho empezó arder y fui hacia el lavado para refrescar mi rostro, tenía que calmarme y no ser tan obvia, allí estaba su esposa y no quería incomodar.

Cuando levanté mi rostro para verme, me sorprendí al verlo detrás de mí. No dije nada, solo lo miré a través del espejo, viendo que mantenía su ceño fruncido y su rostro estaba disgustado. Había algo que le molestaba, no había cambiado mucho en estos años.

—¿Por qué lo hiciste? —pregunté, manteniendo contacto visual—. ¿Por qué firmaste?

—¿Enserio lo preguntas?, ¿Qué acaso era un reto para ti?, ¿Qué? —cuestionó, intuía que hablaba de otra cosa—. ¿Cómo fuiste capaz de abandonarme?, ¿ni siquiera te importo mi estado de salud?

Esta vez fui yo la que frunció el ceño. No entendía a que se estaba refiriendo. No estaba entendiendo nada, ¿Cómo era posible que no me importara su estado de salud, si él era mi vida?

—¿Qué es lo que dices? —cuestioné, volteándome a verlo—. ¿de qué hablas?

Soltó una risa sarcástica y asintió.

—Ahora te haces la que no sabes nada, ¿verdad? —de repente estaba riéndose y ahora estaba enojado—. Ambos sabemos que los documentos están bien, así que fírmalos y acabemos con esto. Era lo que querías, ¿no?

—¿Enserio quieres eso? —quise saber, sentí un vacío en mi estomago al ver su mirada.

—Lo que quiera te tiene sin cuidado, eres una desalmada sin sentimientos —sus ojos se llenaron de lágrimas y me sorprendí tanto porque iba a llorar y aún más por sus palabras tan crueles hacia mí.

Aslan jamás me había tratado de esta manera y no sabía cómo debía comportarme o sentir.

—¿De que estas hablando?, ¿de que es lo que me acusas con tanta convicción? ¡no sé nada! —grité de la impotencia.

—El irte del hospital después del accidente, el elegir a tu familia cuando tú familia era yo, no te importó nada. ¿Y si no hubiera despertado?, ¿Cómo fuiste capaz de dejarme?

Abrí mis ojos como platos, totalmente sorprendida con lo que había escuchado. ¿Quién le había dicho una mentira como esa?

—¿Irme?, Por Alá...¿Quién te dijo toda esa mentira? —cuestioné, queriendo saber para poder aclarar todo. No podía seguir creyendo esa mentira.

—¿Por qué actúas tan sorprendida?, ¿pensaste que jamás lo sabría?

—¿Me crees capaz de hacer algo como eso? —pregunté totalmente seria, pero no respondió y creo que el silencio fue la peor respuesta de todas. Empecé a llorar sin poder evitarlo—. Si crees eso de mí, entonces no mereces que te diga toda la verdad.

Caminé hasta la salida y me detuve por varios segundos esperando que dijera algo...que evitara que me fuera, pero no lo hizo y eso dolió aún más.

¿Cómo podría pensar algo como eso?

Aslan era mi vida entera, mi única familia, aunque el abuelo y todos hubieran aparecido antes, jamás lo dejaría, era él mi único lugar seguro. 

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