CAPÍTULO 13

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POV ASLAN.

Llevaba todo el día enfrascado en los nuevos negocios de la familia que ni siquiera me detuve un momento en la hora del almuerzo, eran las seis de la tarde y ya mis ojos me pedían un descanso, así que deje todo y mañana lo retomaría, no servía de nada si seguía trabajando así cansado y sin comer.

Recogí mis cosas, apagué la laptop y salí de mi oficina, dándome cuenta que Melek, quien era mi secretaria desde hace tres años aún se encontraba en su puesto trabajando.

—Pensé que te habías ido hace horas, ¿por qué aun sigues acá? 

—Lo sé, señor Kurt, pero tenía mucho trabajo y al ver que usted aun no se iba, decidí quedarme hasta su salida...logré terminar todo, ya estaba recogiendo para irme.

Dios, como amaba su trabajo, era tan eficiente que jamás desde que empezó a trabajar conmigo había hecho algo malo o tenido alguna queja, era la mejor en su área y estaría perdido de no ser por ella, tenía todo organizado, cuando requería un documento lo tenía listo, la verdad es que aún no entendía como podía saber lo que necesitaría sin llegar a decírselo.

—¿Almorzaste? —quise saber, ya conociéndola podía intuir que tampoco. Cuando negó levemente le hice una seña para que me acompañara—. Ven, tengo una cena con el abuelo y sabes que te quiere como una hija, le alegrará verte.

—Imposible señor Kurt, no puedo aceptar ir a una cena con ustedes —explicó, mientras caminaba a mi lado y negué, no aceptaría un no como respuesta—. ...además, no estoy vestida para la ocasión.

La recorrí con la mirada y suspiré, claro que estaba vestida para una cena.

—Estas hermosa, con el respeto que te mereces...vamos a ir, y no aceptó un no, soy tu jefe —exclamé en tono de broma para que se relajara.

No objetó mas y solo asintió. Encendí mi teléfono, dándome cuenta que Kemal me había llamado varias veces. Le marqué rápidamente, si había insistido tanto significaba que tenía noticias.

—Pardon, tenía mucho trabajo y apagué el teléfono —me disculpé en cuanto contestó.

—Tranquilo, entiendo —fruncí mi ceño por el tono de voz que tenía.

—¿Qué sucedió? 

—Encontré la enfermera y habló, pero creo que es mejor que te lo diga en persona, no creo que sea bueno que te enteres por teléfono.

—¿Estas en Estambul? 

—No, iba a tomar un vuelo, pero hace mal tiempo y es imposible.

—Entonces dímelo, no podré dormir, ya sabes como soy —el ascensor abrió y le dije a Melek que se adelantara—. ¿Qué averiguaste?

—Zel sufrió heridas graves, pero recupero la conciencia ese mismo día y llegaron dos hombres afirmando ser su familia, tenían pruebas y ella simplemente aceptó recibir el tratamiento en otra clínica y se fue, aunque creo que...no creo que diga la verdad, ¿Cómo es posible que hiciera algo como eso?

Me tuve que detener por unos momentos mientras lo asimilaba.

—¿Te dijo por qué se fue del hospital?

—Sí, tu abuelo le pago para que se fueran, todos los que atendieron el accidente, no quería que supieras la traición de tu esposa. Al verlo de este lado, entendería la razón que tuvo tu abuelo de engañarte, te evitaba un dolor como ese.

—Ahora entiendo algunas cosas, su comportamiento...¿Cómo fue posible que me hiciera algo como esto? —susurré dolido—. Sufrí cada día, cerré mi corazón porque ella era la única dueña, rechacé a muchas personas por querer llevarle luto y...esta viva, solo me dejo por su familia, una familia que apenas conocía o...¿todo fue planeado? ¿qué?

CORAZÓN DE HIELO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora