POV ONUR
—Tienes que parar con esto, Onur. Ella no te ama, no te ama —replicó Anne (mamá), una y otra vez, había venido a visitarme al trabajo y agobiarme de paso.
Todos los días me lo repetía, ya estaba un poco cansado, pero la entendía perfectamente, estaba preocupada de que saliera sufriendo, era su único hijo, su adoración, sus ojos, pero ahora necesitaba que ella tratará de entenderme, al menos un poco.
—Anne, mi hermosa Anne —caminé hasta ella y la agarré suavemente del rostro, besé su frente y expliqué—. Te casaste con baba (papá) sin amor, pero llegó después...tuvieron un hijo, vivieron felices, ¿por qué no me puede suceder lo mismo? No lo entiendo.
Agarró mis manos y besó cada una, mientras pequeñas lagrimas caían de sus ojos.
—Es momento de que lo sepas —me miró con dolor—. Jamás amé a tu padre.
Me solté de ella aturdido, ¿Qué acababa de decir?, ¿por qué?
—Mentira, solo lo dices para que desista en casarme con Aysun, ¿verdad? —inquirí.
—No te lo había dicho antes porque quería que siguieras teniendo a tu padre en un buen concepto, pero es necesario que hable ahora...es necesario que entiendas y sepas toda la verdad.
—Habla —susurré.
—Mi matrimonio fue por conveniencia, baba dijo que era lo mejor para todos...tu padre era de una muy buena familia y esto solo nos enriquecería y pondría en un status más alto. Ni siquiera nos conocíamos, un día hubo una cena y ahí anunciaron nuestro matrimonio, es una costumbre que aún sigue —sonrió con pesar—. Nos presentaron y en un mes nos casamos —cerré mis ojos por varios segundos, tratando de calmar mi descontento contra mi abuelo—. Él amaba a otra mujer, pero su padre no lo aprobaba y...me fue infiel con ella, aguante por muchos años, mi madre me aconsejó darle un hijo y tal vez así cambiaria...quedé embarazada, aun nadie lo sabía... solo tu padre, él se lo contó a su amante y ella hizo que lo perdiera, esto hizo que tu padre no se lo perdonara y decidió darse la tarea de conocerme, pero había aguantado tanto qué...¿Cómo podría amar a alguien que solo me había sacado lagrimas? Imposible, pero tus abuelos empezaron a presionar con un nieto, a tus tíos y a nosotros —mis ojos se llenaron de lagrimas mientras la escuchaba—. Quedé embarazada de ti y fue lo mejor que me pasó en la vida, me aferré a ti con todas las fuerzas de mi corazón, te amé aun cuando no sabía que ya habitabas en mí, juré enseñarte el valor de amar de una manera en que jamás intentes hacerle daño a una persona, jamás amé a tu padre por tanto dolor que causó en mi vida, pero lo respetaba e intentaba que todos tus recuerdos fueran felices...aprendimos a fingir, aprendimos a soportarnos y al final quedamos como amigos que compartían lo mas especial que la vida pudo regarles...un hijo.
Tragué duro, era difícil escucharla. Cada recuerdo que tengo en mi mente es de una familia feliz, dos padres que se amaban y que me dieron todo lo mejor, jamás la vi con una cara triste, siempre tenía una sonrisa.
—Es difícil escucharlo, muy difícil —susurré, caminando hasta ella para abrazarla—. Eres la mujer mas fuerte que conozco, te amo ahora aun más por lo valiente que eres.
—Yo solo quiero escuchar que desistirás, no obligaras a Aysun a casarte contigo...no harás lo que le hicieron a tu madre.
Se separó lentamente y me insistió con la mirada.
—Anne, yo la amo y podré amar por los dos, le enseñaré Aysun que mi amor es verdadero, ella me amara...es una historia completamente diferente a la que viviste, no sería capaz de engañarla... jamás.
—Ella ama a Aslan, ¿Cómo vivirás con eso? Oğul, por favor, te lo suplico...no la obligues, jamás te amara y solo te harás daño.
—No lo entiendes, pero sé que es la indicada...ella sabrá que Aslan no la merece o al él desaparecer de su vida tal vez... —divagué.
—¡Onur! —gritó de repente, sobresaltándome—. Te lo prohíbo, por tu bien que no le pase nada a ese hombre o te juro que yo misma...con el dolor en mi pecho, hablaré...te juro por Alá que lo haré.
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CORAZÓN DE HIELO
Teen FictionLa mayoría de niñas sueñan con tener en un futuro la familia perfecta, muchas no lo logran y otras tienen el privilegio y suerte de conseguirlo. Ese era el caso de Zel Yildiz. Jamás imaginó que conocería al hombre de sus sueños, pero ahí estaba. El...