CORAZÓN DE HIELO

CAPÍTULO 20

POV AYSUN (ZEL)

—Uf, juro que si como un bocado más, explotaré —me quejé, estaba completamente llena y no podía más—. Ya no puedo, imposible.

Aslan soltó una pequeña risa y se acercó lentamente hasta mi rostro.

—Alá, Alá...pero si tengo una esposa muy exagerada —susurró a milímetros de mis labios—. Pero, ¿Qué puedo hacer al respecto? Absolutamente nada...aun así te amo.

Sentí un vacío en mi estómago y lo besé, sintiendo mi rostro caliente al instante. Había estado muy nerviosa en estas horas que llevábamos juntos, era como cuando recién nos conocíamos.

—¿Por qué fue eso? —quiso saber, tenía una sonrisa enorme en su rostro y me perdí en ella.

—Porque sí —murmuré, desviando mi mirada a la mesa—. ¿Acaso no puedo besar a mi bello esposo?

En este momento era un tomate andante con lo sonrojada que estaba. De repente sentí sus labios sobre los míos y esta vez ambos abrimos nuestras bocas, dejando que nuestras lenguas se encontraran, que recordaran viejos tiempos, la sensación era la misma, pero con más intensidad y disfrutaba de ello...demasiado, no quería dejar de besarlo, pero tenía que si quería seguir respirando.

—Debo irme —anuncié con lastima—. Se preguntarán en donde estoy y...

—¿No estaremos juntos desde hoy? —preguntó con su ceño fruncido.

—Evet, pero...aun no aquí...debo encontrar el momento para contarles a todos, tú también, no podemos simplemente empezar a vivir aquí de nuevo sin antes arreglar el desastre que hay afuera —traté de que entendiera mi punto.

Hoy tenía que llegar a casa y buscar un buen momento para comunicárselos a todos.

—No quiero que te alejes de mí, ya no más Zel.

Agarré su rostro entre mis manos y lo besé nuevamente.

—Aysun, Aslan...me llamó Aysun, es el nombre que mis padres me pusieron y el que estoy utilizando —lo miré fijamente, era el único que seguía llamándome de esa forma y no quería—. Es mi verdadero nombre...no Zel, Zel quedó en aquel accidente, espero puedas entender mi decisión.

—Ya, pero es difícil —respondió—. Siempre has sido Zel para mí, aunque Aysun tiene un significado muy hermoso.

—¿Ah sí? —me hice la desentendida—. ¿Y qué es lo que significa según el señor Aslan?

Me era difícil sostener la mirada cuando me veía de esa forma, tan intensa, sobrecogedora, amorosa, era como si fuera lo más hermoso que sus ojos veían, me hacía sentir poderosa.

—Tan hermosa como la luna —respondió a milímetros de mis labios—. Entiendo a tus padres por ponerte ese bello nombre, tu belleza es algo inigualable.

No respondí, solo me abalancé hacia él y lo abracé con todas mis fuerzas. Inhalé hondo, su aroma, aquella que tanto había extrañado. No me quería ir de aquí, quería pasar el resto de mi vida entre sus brazos.

Me alejé de inmediato al recordar algo sumamente importante para mí, que había querido preguntarle desde el primer momento en que lo vi de nuevo.

—Una nueva oportunidad —dije, el frunció su ceño varios segundos hasta que asintió entendiendo a que me refería de la casa hogar que había creado con su ayuda. Me desilusionaría demasiado si la terminó.

¿Qué habría pasado con los niños?

Oh Alá.

—Tranquila, aşk (amor), la casa hogar continuó funcionando, pero hay una pequeña y gran diferencia.

—¿Diferencia?, ¿Qué? —tenía el corazón en la mano. Amaba mucho mi trabajo y adoraba con mi alma a cada niño que teníamos bajo nuestros cuidados.

—Ya no es una casa hogar, compré un terreno lo suficientemente grande como para que haya casas...muchas, escuelas, parque de diversiones, cine...es un pequeño mundo para estos pequeños, para que no les falte nada...todo esto lo hice en tu memoria y siempre me decía, Zel estará orgullosa y feliz con todo lo que logré —estaba llorando como nunca al escucharlo, esto en verdad era muy importante para mí—. Antes teníamos cien niños, todos ellos fueron adoptados por familias extranjeras y llevamos un seguimiento de cada uno cada seis meses, hoy contamos con quinientos y cincuenta están en la espera de tener un hogar.

—Que Alá te bendiga, Aslan —gemí—. Eres un ser de luz, eres lo mejor que me ha pasado en esta vida, no puedo describir lo emocionada y feliz que estoy, el que hayas seguido y llegado a esto es...increíble, impresionante y demuestra el amor que le tienes a los niños y a mí, enserio gracias, gracias...ellos te lo agradecerán siempre.

—Solo basta con ver sus sonrisas y ahora la tuya para saber que todo el esfuerzo valió la pena, mi amada esposa.

¿Podía alguien enamorarse cada minuto que pasaba aun más de una persona?