POV ASLAN
—Se casarán este fin de semana, el fiscal será Ercan Çelik, el mismo que los caso a ustedes dos.
Quedé en silencio por varios segundos, intentando procesar esta información. Eso significaba que Zel había firmado los documentos del divorcio.
—Gracias por informármelo —susurré.
—¿Quieres que haga algo?, tal vez podamos retrasar la boda y...
—No —contesté de inmediato, no dejaría que se entrometiera en este asunto, no quería que estuviera involucrado por si algo salía mal—. Tranquilo hermano, ya has hecho suficiente, nos vemos mas tarde.
—Esta bien, adiós.
Colgué y marqué el número de Zel, cortesía de Kemal. Enserio no había nada que no pudiera conseguir. Esperé varios segundos a que contestara, pero no lo hacía, cuando perdía la fe, su hermosa voz inundo mis oídos.
—¿Sí?
—Te espero en el lugar de siempre —fue lo único que dije para después colgar e ir al lugar de siempre.
¿Cuál era ese lugar?
Nuestro hogar, nuestro nido, en donde empezábamos a construir sueños juntos y a cumplirlos, era nuestra guarida y el lugar donde nos refugiábamos del mundo exterior.
Estuve ansioso durante todo el camino, pues no tenía la menor idea de que decir, solo sabía que tenía que llamarla y quedar con ella, tenía que verla y si era la ultima vez, teníamos que hablar todo lo que teníamos por decirnos, la verdad era que no aguantaba un día más, tenía que abrazarla, besarla, tenía que adorarla.
Llegué de primero, así que improvisé e hice unos pequeños bocadillos, su favoritos y un poco de café... ella amaba más el café que el té.
Cuando estaba terminando sentí su mirada, era algo loco, pero la sentí y me volteé de inmediato, allí estaba ella, hermosa, reluciente, siempre destacando.
—¿Qué haces? —preguntó con su ceño fruncido. Le señalé para que se acercara y viera con sus propios ojos—. Son mis favoritos.
Susurró un poco sorprendida.
—No he olvidado nada de tus gustos, ¿Cómo podría? —pregunté, viéndola fijamente, no me cansaba de verla.
—¿Qué quieres, Aslan?, ¿Por qué reunirnos aquí? —señaló.
Dejé lo que estaba haciendo y simplemente lo dije.
—Ese día, en el baño...te creí, pero era tanta mi ira por todo lo que estaba sucediendo que no fui capaz de confesar, de decirte —agarré sus manos temblorosas y las besé una a una—. Te creo, jamás dudaría de una sola palabra que saliera de tus hermosos labios, te creo a pesar de todo, te creeré aun cuando todo este en tu contra, te creeré hasta mi último aliento, Zel... mi Zel
De sus hermosos ojos empezaron a salir lagrimas y las limpié de inmediato.
—¿Por qué firmaste? —quiso saber en un susurró.
—Fue un momento de arrebato, no lo pensé...solo quería que sintieras de alguna manera todo lo que estaba sintiendo al enterarme de esa mentira que llegó a confundirme.
Una de sus manos subió lentamente hasta mi rostro y lo acunó.
—¿Cómo podría dejar al hombre que me hizo querer vivir un día más?, tú eras mi única familia... Sevgilim (mi amado) —cerré mis ojos y las lágrimas empezaron a salir.
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CORAZÓN DE HIELO
Teen FictionLa mayoría de niñas sueñan con tener en un futuro la familia perfecta, muchas no lo logran y otras tienen el privilegio y suerte de conseguirlo. Ese era el caso de Zel Yildiz. Jamás imaginó que conocería al hombre de sus sueños, pero ahí estaba. El...