Chapter 29.

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Buscando más comodidad, se acomodó aún más pegado al cuerpo que reposaba a su lado, colocando una pierna sobre la cadera del otro e intentando sumergirse de nuevo en el sueño. Sin embargo, Taehyung pronto se vio obligado a despertar lentamente al sentir una sensación de incomodidad en sus ojos irritados. Percibió suavemente unas caricias en su brazo y un beso en la frente, lo que lo llevó a abrir los ojos por completo. Al levantar la mirada, se dio cuenta de que no era Jimin quien estaba a su lado.

Jungkook le sonrió dejando una caricia suave en su mejilla. Taehyung se acomodó más cerca de él, buscando refugio en su pecho y disfrutando del contacto reconfortante.
Los recuerdos del día anterior inundaron la mente de Taehyung y se incorporó en la cama, perdido en sus pensamientos. Observó cómo Jungkook se levantaba también y sintió un picor en los ojos. Sin poder contenerse, abrazó al mayor desesperadamente, inhalando su fragancia y dejando que las lágrimas fluyeran libremente.

—No quiero más contrariedades, Hyung —susurró el menor dejándose abrazar— es demasiado.

—Tae —el menor negó— Taehyung.

El nombrado elevó la mirada hacia Jungkook— Hiciste mal, lo menos que debes hacer ahora es decirme "Taehyung" —le aclaró.

Jungkook sintió el alivio en su ser al verlo y sentirlo más tranquilo, así que no intentó ir en contra de sus peticiones.

—Mi vida —llamó nuevamente— Escúchame.

Taehyung finalmente se separó del mayor, acomodándose con las piernas cruzadas mientras agarraba unas almohadas y las colocaba en su regazo. Estaba rodeado de gruesas sábanas, con la mirada fija en Jungkook, esperando que hablara. Él también necesitaba escucharlo, se sentía más tranquilo y realmente confiaba en su novio, pero no tenía una total tranquilidad. Por eso, sabía que debía aclarar todo de una vez.

—No tengo absolutamente nada con Lee Jieun ni con nadie más que no seas tú —notó las facciones tranquilas del castaño y continuó— Ella si llegó a la empresa varias veces, según decían era por negocios. La primera fue cuando un día llegué tarde y me la crucé, obviamente no le presté atención pero ella literalmente se lanzó encima de mi. Y en otras solo pasaba por mi... No mucho atrás, volvía a invadir mi espacio y ayer... Que fue lo que viste. Aunque no todo.

—¿No?- preguntó el menor mirándole.

—No. Cuando ella llegó, según dijeron que estaba histérica y quería mi presencia, llevaba como quince o veinte minutos abajo mientras yo estaba en mi oficina, me pidieron hacer algo porque ya estaba molestando a todos los demás y amenazó en contra de la seguridad que quería sacarla por su escándalo. Así que salí  para sacarla, pues estaba agotado. Entonces empezó con su comportamiento, entre querer hablarme y todo eso, estaba hastiado con el drama que formaba y que mis compañeros me vieran... Pensé que se iría tras mis palabras en su contra cuando se vió dar la vuelta y yo iba a volver a mi lugar pero nuevamente sentí cuando se lanzó de manera brusca hacia mi. La empujé pero...

—Yo ví todo eso... Más lo que había dicho ella también, suena estúpido Jungkook, pero cualquiera que fuera yo, pensaría demás.

—Yo lo sé. Por no decírtelo antes fueron dudas mayores.

—¿En serio? ¿No pasó nada entre ustedes, algo que...?-.

—Taehyung, yo únicamente solo te amo es a ti- se acercó tomándolo de las mejillas ya húmedas del menor- Amor, solo velo por ti, de todo lo que hemos pasado. Has estado para mi en muchas cosas y salvado de lo que pudo ser mi perdida. Eres lo más hermoso de la vida y juro por la mía que jamás haría algo para dañarte, si lo que yo más quiero, deseo yo que el destino nos permita seguir juntos por unas décadas más. Esto me afecta tanto como a ti, el que intentes alejarme. Tae, creeme que jamás haría tal cosa, ni pensarlo siquiera.

No me olvides, Hyung... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora