Sabía que el día sería pesado, lo supo cuando los intentos por despertar a su novio eran en vano. Taehyung en ese momento luchó en contra de las suaves almohadas que le hacían querer seguir durmiendo, el frío del cuarto queriendo mantenerlo bajo las cálidas sábanas, debía luchar por no continuar durmiendo.
Eran las 10:00 am cuando recibieron el mensaje de la señora Jeon, dando a entender que dentro de poco llegarían.
Taehyung estaba emocionado.
Desayunaron rápido, Jungkook se dedicó a ordenar un poco las cosas, sabía que su familia se quedaría, y decidió acomodar unas habitaciones sin habitar.
Taehyung intentó seguirle el paso, sin embargo Jungkook notó su pesadez y le pidió que fuera a dormir un poco más.
El castaño no lo pensó tanto y volvió arriba a la habitación, con el frío y la oscuridad de la misma, se acomodó dando vueltas en la cama, se arropó y en menos de unos minutos ya estaba durmiendo.
Jungkook se asomó a la habitación y lo vió durmiendo boca abajo, su cabello hecho una maraña. Parecía un ángel, para Jeon Jungkook, Kim Taehyung lo era, su hermoso ángel.
Después de tres horas más tarde la puerta de su casa fué tocada, él se encontraba cocinando y Taehyung aún dormido, y corrió a la entrada cuando escuchó los llamados de las niñas.
Se emocionó tanto que olvidó avisar al castaño, abrió la puerta para de una vez recibir a su pequeña hermanita en brazos envolviéndose a su torso, ambos en un cálido abrazo, Dahyun también se unió segundos después de saludar.
-Mishu extraño mucho a kookie -le dijo su hermanita.
-¡Conejito! -esta vez en abrazarlo fue su madre, quien se dedicó a dejar besitos en la frente del azabache.
Una escena bastante hermosa para el castaño que apenas estaba asomado. Taehyung se había despertado por los llamados de las niñas, se levantó como pudo y se fue al baño a lavarse. Reconoció a la señora Jeon, para él no cambió nada, el gran parecido a Jungkook era inevitable, vió a las dos menores, las recordó ese día en la cafetería. Y finalmente al señor Jeon que abrazaba a su hijo con una gran sonrisa.
La señora Jeon fijó la vista en el muchacho de pie, pasaron segundos en dónde intentaba adivinar de quién se trataba, Taehyung al saber de la atención que tenía de la señora, se acercó para sonreír tímidamente.
-¡¿Taehyung?! -emocionada, extendió los brazos y Taehyung se acercó con la misma emoción que ella cargaba, se abrazaron y Taehyung sintió nostalgia al tenerla de nuevo.
-¿C-como está? -apenas preguntó sin separarse de ella, se sentía como un pequeño en los brazos de mamá.
La señora siempre tuvo esa calidez maternal, en su forma de ser, en los afectos y acciones. Así lo sintió Taehyung, sintió un destello de recuerdos sobre su niñez, la señora siendo parte de ellos. Quería llorar.
-Oh mi pequeño, mírate lo grande que estás -se separaron y la señora acarició sus mejillas- No llores cariño, que lloraré también contigo.
Taehyung no lo evitó, y volvió a abrazarla obteniendo palmaditas en la espalda. Se sentía como el pequeño hijo de mamá. Ella lo envolvió cerrando sus ojos.
-La extrañé demasiado, no tiene idea de cuanto.
-Yo también mi pequeño, ¡díos mío! Esto es tan bello, Jaeban mira, recuerdas al pequeño Taetae -el señor sonrió cargando con las maletas junto a su hijo y las menores.
Bajó las maletas cerca del perchero y se acercó a Taehyung- vaya, ¿estás seguro de ser ese niño travieso?- Y Taehyung sonrió por lo dicho- Oh sí, ese es el pequeño Taetae -se acercó a abrazarlo, y Taehyung se dejó envolver por ambos mayores.
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No me olvides, Hyung...
FanficEn su primer día de clases, el pequeño Jeon Jungkook conoció a Kim Taehyung, un niño travieso y risueño que se acercó a él, rompiendo su timidez. A lo largo de ese primer día, se convirtieron en inseparables compañeros de juegos, compartiendo risas...