Capítulo 1. Sal.

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La mezcla de olores que tenia un dulce omega o un fuerte aroma que tenia un Alfa, provoco que nuestra protagonista se moviera en cada maquina expendedora de comida y bebida. La fila que continuaba la hizo tomar asiento al final de la banca, sin dejar el ternerito ver la tentación de la maquina de postres y bebidas dulces.

−Concéntrate, concéntrate. −Repite ella negando a la tentación− Ya comiste en casa, no puedes comer comida dulce...

Había un problema para un omega de ternero entre las calorías estaba la posibilidad de engordar fácilmente, al igual que la de producir leche de calidad con nutrientes y minerales. Nada de lo que puede preocuparse hasta tener que saber que los postres y comida chatarra, la hacía crecer su busto.

Un estornudo es su primer distractor, sabiendo que, hacia un clima del nada cálido, esperaba al menos buscar una bebida caliente con la que refugiara su rostro del frio. Aun abotonaba al final de su abrigo y se inclinaba para ser el vapor de su boca lo que la caliente.

− No me importa si consigo un novio, si voy a morir de frio. −Cuchichea para ella misma viendo sus piernitas de nuevo alanzarse− Esto es terrible, quiero volver a casa... ¡Esto es algo terrible! ¿Cómo pueden obligarte hacer algo terrible?

−La taza de descendientes es baja, es una alternativa que ha tenido el gobierno al aliarse con viejos tradicionales...

La chica que acuchilleaba y tanto aquejaba guarda silencio poniéndose roja de la vergüenza, veía apenas el chico cubierto de ropas marrones, con una bufanda azul y a pesar de eso, usaba anteojos oscuros y bufanda, con un gorro del mismo color que mantenía sus orejas calientes y apenas puede disentirse de los cabellos oscuros.

−Oh, como lo siento. No quería que escucharas mis penas, no te había visto.

− ¿Enserio? Por un momento creí que estabas conversando conmigo. −Da un vistazo y ella ve su reflejo en los anteojos oscuros− Lo lamento por ti, parece ser que el mecanismo que busca el gobierno tiene preocupado a los omegas.

− ¿Eres omega?

−No, soy un delta. Simplemente un ciudadano que lee el periódico y ve las noticias. −Dice cruzándose los brazos viendo el cielo que comienza anochecer− No tienes que preocuparte, aun quedan tres horas para que encuentres un alfa.

El ternero verifica la hora de su celular, a pesar de ignorar los mensajes de su familia sobre el porque aun no ha salido con su pareja. La chica ve el resto de su alrededor, desde los omegas que rebozan de dulces sabores y los alfas que se acercan a preguntar por su cantidad de la subasta.

−Es cruel que tenga esa alternativa, deberían hablar con nosotros en vez de preguntar el valor que puso nuestra familia...

La mención de la chica no busca de una segunda opinión, el chico a su lado de rostro cubierto había desaparecido del lugar en su banca, ahora se encontraba hablando con una omega quien se presenta sonriendo, llegando en los pensamientos de la chica esa iniciativa.

En su primera ceremonia se había quedado oculta en el mismo lugar, dejando que los minutos transcurra, si tenia que buscar alguna pareja entonces tenia que tomar la iniciativa y moverse.

−Haya voy, animo, animo. −Dice ella misma poniéndose de pie.

La chica toma la iniciativa al parque Azul, caminando debajo desde las lámparas iluminadas para el chico de rostro cubierto que niega el cortejo de la omega, ve aquel manojo de ropa caminar lejos de él, una sonrisa sale de sus labios ocultos al tener que ver que rápidamente se distrae con la decoración de los alrededores, ahora se quedaba viendo a las estatuillas.

Para ___, camina en cada rincón disfrutando de la exposición de estatuas para la primera hora, en cada representación del amor, hasta proseguir en un túnel adornado de hermosas luces calidas.

Brownie [🐄] Hyunjin y tu OMEGAVERSE ¡TERMINADA!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora