Capítulo 21

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Allison.

Me despierto al caerme de la cama. Miro para arriba y me encuentro a Alan riéndose a carcajadas

-¿Me vas a dejar subir?

-No.

-Malo.

-Ya.

-Pues me voy.

-Mira tú que problema.

-Ala. Pues me marcho.- Me voy de la habitación y me dirijo a la de Alan. Detrás de mi escucho como se ríe y no me planteo el volver.

Llego y me intento dormir, pero no lo consigo. Me levanto, enciendo la luz y empiezo a mirar alas cosas que tiene Alan. Abro uno de los cajones y veo una pequeña caja de madera con decoraciones doradas. Sé que no debería mirar, pero me puede la curiosidad y la abro.

Dentro hay un pequeño anillo, una flor de papel y muchas, muchas fotografías. En todas ellas aparece los mismos niños. Un niño que parece ser Alan de pequeño y una niña y un niño que parecen gemelos. Ambos tienen el pelo castaño y los ojos color miel. En todas las fotos parecen divertirse mucho y ser muy buenos amigos.

Al fondo de la caja veo una carta. Ya que he empezado a cotillear, ahora acabo.

Alan:

Tenemos que darte una mala noticia. Nos vamos a ir a vivir a Nueva York dos años. Sé que te lo podríamos decir hoy por la tarde pero le damos más emoción con una carta. Nosotros te queremos y queremos que seas feliz. Dentro de dos años nos volveremos a ver tranquilo.

Te queremos.

Weldon y Blisse.

Es extraño. Si eran tan buenos amigos, cómo es que ya no están juntos? Mañana se lo preguntaré a Alan pero antes a dormir.

Me vuelvo a meter en cama y cuando ya casi me he quedado dormida escucho un grito proveniente de mi cuarto. Salgo corriendo hacia allí y veo a Alan tirado en el suelo.

-¿Qué ha pasado?

-Nada. Solo me he caído de la cama.
Inmediatamente me echo a correr y me tiro en la cama.

-¿Ahora quién es el que no tiene sitio?

-Anda, déjame subir.

-¿No era que no había espacio para los dos?
Nada más termino de decir esas palabras, y Alan ya me ha cogido y me tiene en el aire. Se tira en la cama y me deja a su lado despacio.

-Mira, ya hay sitio.

-Eso lo podrías haber hecho antes.

-Pero no quería. Venga a dormir.

Y nos volvemos a quedar dormidos como antes de que me cayese de la cama.

Me despierto a las nueve menos cuarto y, tras cambiarme, ya son las nueve. Bajo a correr un rato. Es demasiado temprano para despertar a Alan.

Mientras voy por el paseo marítimo, me doy cuenta de que todo el mundo habla de lo mismo: de una especie de hoguera que se hará esta noche.
Cuando voy de camino a casa, y ya he escuchado a millones de parejitas haciendo planes para esta noche, me para un chico muy alto, moreno y de ojos casi negros.

-Oye, ¿tú eres la novia de Alan?

-Si, ¿por?

-Porque yo soy un amigo suyo y nunca ha querido venir con nosotros a la hoguera que se realiza todos los veranos. A lo mejor tú le podías convencer.

Whisper (Susurro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora