Whisper (Susurro)

Capitulo 40

Elisabeth

Llevamos más de media hora caminando y Liam sigue insistiendo en que ya queda poco. ¿A dónde me llevará? Nunca llegué a meterme por este bosque infinito y dudo mucho que vayamos a encontrar la salida, pero me fio de él y continuo andando de su mano. Se escuchan las melodías de los pájaros y también el batir de las copas de los árboles debido al viento. También se escuchan nuestros pasos y de fondo, muy de fondo se escucha agua.

A ver Eli piensa, que río pasa exactamente por aquí? Ninguno.
Entonces...
¿A donde vamos?

-¿Y ese agua?- le pregunto a Liam
-Espera y verás- dice sonriente.

Avanzamos durante 5 minutos más y de repente llegamos al final del bosque.

La luz del sol resplandece en el cielo y hay un prado muy extenso delante de nuestros ojos lleno de flores de muchas variedades. Escucho fuertemente el agua y miro hacia la derecha.

Nada mas girar la cabeza no salgo de mi asombro. Hay una pequeña cascada delante de mis ojos rodeada de una especie de lago.

-¡Este lugar es fantástico! ¿Como sabias de su existencia?- digo entusiasmada.

- Solía venir aquí con mi mejor amigo hace muchos años. Después, mi amigo tuvo que irse a vivir a Europa y no volví a este lugar porque me recordaba mucho a él.
Te he traído a ti porque te quiero mucho y merecía la pena que lo vieras. Espero que siga siendo un lugar secreto.- me dice un poco melancólico.

-No te preocupes, así será- le digo y le doy un beso en los labios lento y suave.

Liam

Tenía miedo de que no le gustara este sitio por estar en medio de la naturaleza apartados de todo pero veo que le ha encantado. Me siento encima de una manta que saco de la mochila y veo a Eli alejándose de mi. Explora todo el prado y de vez en cuando se para como una niña a fijarse en alguna flor que otra. Me encanta esta chica y lo mucho que cambia su personalidad dependiendo del momento.

Me tumbo en la manta y miro las nubes. Me fijo en que una de ellas muy grande tiene una forma muy peculiar. Sigo mirando como si nada y poco a poco voy girando mi cabeza hacia la derecha hasta que veo que el cielo se va oscureciendo debido a una nube super oscura.

Mierda, va a llover.

- ELIII. ELISABETH

Escucha mi voz y se gira y le hago un gesto con la mano para que se acerque a donde me encuentro. Viene corriendo hacia mí y al volver me da un beso largo y apasionado en los labios.

- ¿Qué pasa? ¿Por que me llamas ahora que estaba tan interesada en el final de este prado? Este lugar me encanta- Me dice pareciendo totalmente una niña pequeña y haciendo que la ame mas de lo que la amo.

- Creo que tenemos un problema. ¿Ves esa nube?- le digo señalando al cielo.

Ella asiente con la cabeza con total alegría como si no supiera lo que eso significa.

- Está claro que va a llover. Pero no importa, aquí se esta muy bien y estoy contigo. Lo que si, no entiendo mucho por que llueve así de repente en verano pero no me preocupa demasiado. Podemos dejar las cosas protegidas por una roca de esas de la cascada y que cuando empiece a llover estemos ya nosotros dos dentro del agua. Es un buen plan.- me dice muy sonriente

- A mi no me parece tan buen plan por que cuando salgamos vamos a tener que volver a la civilización y hay que caminar un rato largo y va a seguir lloviendo.- le reprocho pero enseguida empieza a sacarme la camiseta mientras me acaricia el abdomen con una de sus manos y eso me derrite.

-Vale, esta bien. ¿Solo un rato vale?- le digo mientras la pego mucho a mi y la beso.

Elisabeth

Ya estamos en el agua besándonos cuando empieza a llover.
Lo beso con mas intensidad sintiendo el agua helada caer sobre nosotros y me siento feliz. Pienso en todos.
En mi madre, sus padres y el hecho de que nunca llegaron a estar de viaje sino que se habían mudado, Alison y Bella y sus novios y sobre todo pienso en estos últimos meses. Me alegra poder estar aquí en este momento y mirar hacia atrás y sentirme bien por todo lo que me espera con Liam.

Me separo de él sonriendo como nunca y voy nadando hasta debajo de la cascada. Él duda pero después me sigue y al llegar quedamos tapados por rocas y hay como un espacio libre para poder salir del agua y tumbarnos.

Me acuesto y él lo hace a mi lado y agarrándole el pecho lo empiezo a besar con suavidad. Después me abrazo a él y estoy así hasta que me doy cuenta de que intenta evitarlo pero esta temblando.

-¿Tienes frío?- le digo preocupada

-Un poco. Pero no quería molestar.-

-Tú nunca molestas.- le digo y me levantó dejándolo alli y voy corriendo bajo la lluvia a por su mochila. Seguro que tiene algo para entrar en calor. El jamás vendría hasta aquí sin haberse preparado un poco antes.

Encuentro la mochila donde la dejamos y me la cuelgo en un hombro. Corro hacia donde lo dejé y cuando llego esta tiritando bastante del frío.

Abro la mochila y encuentro una manta. La abro y se la pongo encima del cuerpo. También saco de la mochila nuestra ropa y le paso la suya mientras me pongo la mía. Me tumbo a su lado una vez que ya estoy vestida y lo abrazo protegiendo todo su cuerpo con el mío.

- Te amo Liam Anderson.-

Con una mano lo acaricio mientras que con la otra agarro una de sus manos. Lo beso despacio y poco a poco noto que va entrando en calor.

- Vaya aventurero estas hecho eh!-
le digo guiñándole un ojo y abrazada a él me quedo profundamente dormida.