Capítulo 27

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Allison.

Me he quedado dormida al sol escuchando música. Por suerte no me he quemado. Alan lleva un rato desaparecido. Se fue a nadar y no ha vuelto. O eso creía.

-¡Aahh!-Grito. Alan se empieza a reír a carcajadas y le cuesta decirme algo.

-No sabía que eras tan asustadiza.-Me dice como puede.

-¡Idiota!- Le grito.

-¡Oh no! Eso me ha dolido- dice con un dramatismo muy falso.

-A ver. ¿Vas a seguir riéndote de mí o me vas a ayudar a recoger las cosas?

-Umm.. La idea de seguir vacilándote suena muy tentadora pero si lo hago te vas a eñcabrear conmigo así que te ayudaré.

-Así me gusta.- le digo levantándome.

Lo recogemos todo y volvemos adentro. Vemos a Caroline preparando la comida. Alan se acerca a decirle algo y luego subimos a una de las muchas habitaciones que hay.

-Vete a la ducha y luego baja para comer, ¿entendido?-me dice Alan con tono serio.

-Está bien mandón. -Le suelto echándole la lengua.

-Que tonta eres.

-Ya lo sabes.-le digo encogiéndome de hombros.

Se marcha de la habitación y me voy a duchar. Alan me cogió algo de ropa y la metió en una maleta. Se ve que me quería dar una sorpresa. Pero me parece un poco pronto para que me presente a sus padres. Hace menos de un mes que nos conocimos.
Las cosas han pasado muy rápido y siempre que se va tan rápido te acabas estrellando.

Termino de ducharme con esa idea en la cabeza. No quiero que se cabe lo mío con Alan. Pero es demasiado bonito. Eso solo ocurre en las películas pasrelada que nos ponen en clase a final de curso.

Me pongo un vestido azul pastel con escote corazón y pequeño cinturón dorado. Me pongo también unas sandalias como el cinturón y bajo al comedor.

La casa de los padres de Alan es muy grande y está decorada con mucho gusto. Las salas comunes como el comedor o el salón están decoradas con muebles muy elegantes y son de colores neutros, mientras que las habitaciones tienen colores más alegres.

A la hora de comer es todo muy tranquilo. Landon es muy agradable detrás de su postura tan seria. No hablamos de nada comprometido y no preguntan nada como "¿Cuánto hace que os conocéis?" que no sabría que contestarles.

Al acabar Landon y Alan se van a hablar fuera y yo me quedo recogiendo con Caroline.
Siento que quiere decirme algo pero no le doy importancia.

-Allison...-me dice preocupada.

-Dígame señora Moore.

-Lo primero no me llames así. Llámame Caroline.

-Está bien.

-Lo segundo quería preguntarte...¿Alan ha tenido algún ataque de ansiedad últimamente?

-No señora... digo Caroline.

-Me alegra saberlo. -dice ya más tranquila.- Por favor cuida de mi hijo. Me pareces una chica muy buena y eso podría hacer que Alan tuviera menos problemas.

- No se preocupe. Le ayudaré en todo lo que pueda. Lo mismo le digo a usted. Si algina vez necesita algo puede contar conmigo.

-Muchas gracias. Ya acabo yo. Tú puedes irte.

-Está bien.

Me voy pensando en lo que me dijo. ¿Tan segura está de que piedo hacer feliz a su hijo?
Yo quiero a Alan pero no sé si él puede depositar toda su confianza en mí. No sé si le puedo cuidar. Si le hiciera daño no me lo perdonaría a mi misma.
Llego al jardín. Está lleno de rosas de todos los colores. A lo lejos veo a Alan con su padre. Me ve y se acerca.

-No te he traído aquí solo para presentarte a mis padres. Quiero enseñarte unos cuantos sitios antes de que nos vayamos.

-¿Y hoy a dónde vamos a ir?

-Ya lo verás. No seas impaciente.

Me coge de la mano y me dirige. Esto ya se está convirtiendo en costumbre. Él me lleva a sitios preciosos que yo nunca encontraría por mi misma.

Después de caminar un buen rato nos paramos en frente de una torre bastante alta que parece no haber sido reformada en bastante tiempo.
Entramos y veo una gran escalera de caracol que parece no tener fin.

-Bueno. Esto va por el chocolate con croissants de hoy por la mañana.- Me dice con una sonrisa.

-Ya...

-Venga vamos que si te quejas te haré correr.

Empezamos a subir. No hay gente cuando parece el típico sitio turístico.
Seguimos por la escalera hasta llegar a una puerta cerrada con llave. Por esto no viene la gente.
Entonces es cuando Alan saca una pequeña llave y, para mi sorpresa, abre la puerta.

-¿Cómo conseguiste la llave?-Le pregunto.

-Tengo contactos.

Tras la puerta había una zona de la torre que estaba abierta y se podía ver un hermoso paisaje.

Me quedo mirándolo un rato hasta que Alan se me acerca por detrás.

-Ten cuidado no te vayas a caer.

-No me caigo. -Y tras decir eso me resbalo y casi me caigo al suelo.
Alan se empieza a reír y yo, al poco tiempo también lo hago.

-Mira que eres torpe.- Me dice intentando parar de reírse

-Ya has descubierto otro de mis grandes defectos.

-Con defectos me gustas más. Así me puedo reír de ti.

-Fue a hablar Don Perfecto.

-Obviamente.

Me saco alguna foto para mandarsela a las chicas y luego nos sentamos para pasar el rato.
Ahora mismo estoy muy tranquila, como si no hubiese nada más en el mundo. Me gusta.

-¿Qué te parece el primer lugar?

-Me encanta.

-Pues esto cada vez va a ir a mejor. Así que prepárate.

Aquí os dejo otro capítulo de Whisper. Estoy tardando en escribir porque, al ser verano, se me va mucho la cabeza en otras cosas y me falta o tiempo o inspiració. Además Wattpad me borra la historia cada vez que la intento guardar y me desquicia.
Bueno espero que os esté gustando la historia. Si es así votad o comentad para saber que tengo vuestro apoyo.
Muchos besitos.

Whisper (Susurro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora