Whisper (Susurro)

Capítulo 36

Allison.

Después de estar un rato hablando y riéndonos con los comentarios de Byron decidimos irnos a casa a comer. Alan y yo volvemos en su coche mientras que Caroline se queda para comprar unas cosas.

-Así que ese es el orfanato en el que ayudas.

-Sí. Es de mi tía y por eso ayuda.

-Veo que hay algún niño que te adora. Voy a tener que ponerme las pilas si no quiero que te vayas con alguno de ellos. -dice antes de reírse a carcajadas.

-Oye a ver si te voy a dejar por meterte con mis niños. -le digo seria y él deja inmediatamente de reírse.

-No lo vas a hacer, ¿verdad?- me dice preocupado.

-Por supuesto que no. Lo decía de broma.

-Menos mal. -contesta aliviado.

-Déjate de preocupaciones y conduce.

-¿Y por qué no te sacas tú el carnet de conducir?

-Pues no sé. Ya lo haré más adelante.

-Pues deja de quejarte. -me dice y yo, como contestación, le echo la lengua.

Cuando menos me lo espero ya estamos en la mansióm de sus padres. Aparcamos y también vemos el coche de Landon.

Al entrar nos encontramos con su padre sentado en el sofá algo extrañado.

-¿Qué pasó que no había nadie en casa?-pregunta Landon.

-Yo fui a preparar una cosa y Ally y mamá fueron a ayudar a la tía de Ally. Al final nos encontramos y mamá se quedó para comprar algo.-contesta Alan tranquilo.
Después de esa pequeña explicación nos quedamos hablando con Landon. Es una persona muy agradable pero también exigente, por lo que he podido escuchar.

Tras contarnos algunas anécdotas, llega Caroline y se marcha a la cocina para preparar la comida. Yo voy con ella, ya que me parece muy grosero el no ayudar mientras ellos me dejan estar aquí (aunque solo fuera un capricho de Alan).

Nos sentamos a comer y, como siempre, es todo tranquilidad. No hay tensión ninguna. He de admitir que el primer día que llegué estaba nerviosa, pero al poco tiempo ya estaba bien. Sus padres son muy amables. No sé de donde sacó Alan esa actitud tan egocéntrica con la que me encontré al llegar a su casa.

Nos levantamos de la mesa y cada uno va a hacer sus cosas. Me disponía a subir a la habitación que compartimos Alan y yo, pero entonces él.me agarra del brazo.

-Tú te vienes conmigo. -me dice serio.

-¿Y si no quiero? -le contesto desafiante.

-Pues si quieres pasarte la tarde en la habitación te acompaño. Te aseguro que también lo pasaríamos bien. -me dice con tono seductor mientras me abraza por la cintura, pegando su boca a mi oído.

-Está bien. ¿A dónde me querías llevar?

-Antes a otra de las sorpresas. Pero ahora he cambiado de parecer y creo que es mejor que nos quedemos. -me dice volviendo a rodearme con sus brazos y dirigiendome hacia la habitación. En ese momento me paro en seco y me doy la vuelta.

-Tú no me vas a llevar a ningún sitio que no sea la sorpresa que me tengas preparada. -digo intentando contener la risa.

-Está bien, está bien. Vamos. -me dice con algo de decepción en su voz, que me parece de lo más divertido.