Whisper (Susurro)

Capítulo 30

Allison.

Me despierto al sentir la luz del sol pasar por la ventana y alumbrar toda la habitación. Estoy yo sola. Deduzco que Alan se levantó antes para hacer algo. Normalmente no madrugaría. Miro el reloj y son las diez y cinco. Cuando por fin me levanto me tropiezo con una caja que hay delante de la cama. La cojo y veo que hay una nota encima:
Quiero que utilices esto y otras cosas que te regalaré cuando te vaya a dar la última sorpresa.

Abro la caja y me encuentro con unos zapatos de tacón de un color rojo rubí. Son preciosos y totalmente nuevos.

Bajo a desayunar y veo todo preparado. Los padres de Alan y él estaban a punto de ponerse a comer.

-Buenos días.- les digo a todos.

-Buenos días cielo. Ven, siéntate. Íbamos a desayunar todos juntos. Que bien que no hubo que ir a despertarte.-me dice Caroline con una gran sonrisa.

Me siento y mantenemos una conversación animada durante todo el desayuno.

Vuelvo a mi cuarto para cambiarme y, tras ponerme una blusa azulón, un pantalón blanco y unas sandalias del mismo color que la blusa, bajo al jardín junto a Alan.

-Bueno ahora que te has cambiado ya podemos irnos.-me dice Alan.

-¿A dónde vamos?

-A la peluquería.

-¿Para?

-¿No te acuerdas? Hace un tiempo me dijiste que querías teñirte el pelo.

-¿Y me vas a llevar?

-Si tú quieres...

-Gracias por atender mis caprichos.-le digo con una sonrisa.

-Para eso estoy.-me dice y se dá un beso en la nariz.

Vamos caminando tranquilamente por la calle. Es raro. Hace poco yo estaba pensando en que todo eso de que una pareja vayan agarrados era solo una postura, pero ahora veo que no todas las parejas son así.

Llegamos a la peluquería y, antes de que entremos, Alan me dice que no me haga cosas raras.

Estamos allí un buen rato y, al final, salí de la peluquería con el pelo castaño. Me parece un buen tono de pelo. Además, así podré ponerme los zapatos rojos que me regaló Alan.

Seguimos caminando pero nos paramos frente a un restaurante. Alan llama a sus padres para avisarles de que no iremos a comer y entramos.

-Al, ¿te preocupa algo?

-Es que me siento mal viendo que tú haces tantas cosas por mí y yo no hago nada.

-Tú sí que haces cosas por mí. Estás conmigo y me transmites seguridad y tranquilidad. Además de que me estás ayudando a superar lo de Weldon y Blisse.

-Pero lo de apoyarte también lo haces tú por mí.

-De verdad que el apoyo que tú me das es mayor que el que yo te podré dar.

-No creo.-le digo riéndome un poco -no seas exagerado.

-No soy exagerado.

-Lo que tú digas.-le digo aguantándome la risa.

Acabamos de comer y volvemos a casa de los padres de Alan. Él.me dice que le espere en el jardín y le obedezco.

Después de estar un rato caminando junto a los rosales, llega Alan y me tapa los ojos. Entonces me dá un sobre y me dice que lo abra. Dentro hay unas entradas para un concierto de Avicii.

-Gracias. Te quiero.- empiezo a gritar y le salto a los brazos abrazándole todo lo fuerte que puedo.
Él me devuelve el abrazo y nos quedamos así un buen rato.

-Me alegro de que te guste.-me dice con la sonrisa más sincera que me ha dado hoy.

-¿Cómo lo sabías?

-En realidad no lo sabía. Estuve mirando los conciertos que habría próximamente y vi este.

-Ah. Bueno es que todavía no sabes muchas cosas de mí.

-Pues cuéntame algo.

-No sé... ¿Que quieres saber?

-A ver cosas sencillas... ¿Qué música te gusta?

-Yo en eso soy bastante peculiar. Estoy abierta a escuchar todo tipo de música pero la que más me gusta es el rock melódico y la música clásica.

-Está bien saberlo. Cuándo no estabas en clase o estudiando, ¿qué hacías en tu tiempo libre?

-Iba a ayudar a un orfanato.

-¿En serio?

-Sí.

-La Allison más solidaria.

-Cállate. Son niños de todas partes del mundo que lo han pasado mal. Pues yo voy allí con el fin de divertirlos y entretenerlos.

-Entiendo.Que novia tan buena tengo.

Me río de su comentario. Es genial hablar con él de esta forma. También me gustaría preguntarle cosas a él, pero parece dispuesto a preguntarme a mí y no responder nada sobre su vida.

Seguimos hablando mucho tiempo. Le cuento un poco sobre lo que quiero hacer con mi vida. También le hablo de mis amigas Bella y Eli que es a las que ha visto alguna vez.

Me habría quedado así más tiempo pero tenemos que irnos al concierto. No soy de esas personas que necesiran estar delante de todo para poder estar al lado de los artistas. A mí me llega con escucharlos.

Estamos allí hasta la una de la mañana.

-Me gustó mucho. -le digo mientras vamos de camino a donde dejamos el coche.

-Me alegro que te gustara. Ahora, como agradecimiento, quiero que saltes hacia mí y me des un beso.

-Buf... Que pereza. Paso.-le contesto y me empiezo a reír.

-¿Hablas en serio?

-Antes cuando hablamos de mí se me olvidó comentarte que soy una persona extremadamente vaga.

-No, ya veo. Luego te quejas de que engordas.

-Eh que yo hago ejercicio. Pero es que tú me malcrías.

-Vale, pues no te hago más regalos ni te doy más sorpresas. ¿Eso es lo que quieres?- me dice intentando no reírse.

- No, no. Me callo, me callo.

Nos echamos a reír de nuestras propias tonterías. Estoy muy bien con él. Aunque me pregunto como reaccionaría mi madre si se lo presento. Probablemente no sería como la madre de Alan. Seguro que me diría cosas como que no debo estar con el primer chico que se me presente. Yo le diría que quiero estar con Alan y ella me contestaría que no sé nada del amor. Conozco bien a mi madre.

No decimos nada durante el camino. Aunque no es un silencio incómodo. Solo por el hecho de estar con él ya estoy cómoda. Vaya parezco una de estas novias de películas pastelada. Pero eso no hace daño a nadie, ¿no?

Hola a todos. En este capítulo Alan ha decidido saber algo de su queridísima Allison, mientras que para ella él sigue siendo un misterio. Las cosas van cambiando ya que ahora están muy cariñosos y Al es morena. Me encantaría que votaseis y escribieseis algún comentario (prometo leerlos). Gracias por leer la historia.
Besitos.