Whisper (Susurro)

Capitulo 22

Elisabeth

Noto algo frío sobre mi ojo dolorido y vuelvo a la realidad. No recuerdo todo lo que pasó pero sé donde estoy y por que tengo hielo en el ojo.
Intento abrir el ojo bueno poco a poco y consigo distinguir a Liam entre la oscuridad de la habitación.
Veo en su cara preocupación y no entiendo el por qué.
Alargo el brazo hasta tocar su pierna y empiezo a acariciarle procurando que se tranquilice.
Me agarra la mano y me mira intentando respirar despacio.

-Eli, yo... lo siento mucho. Jamás debí volver a ver a Jennifer después de conocerte y esta vez no he podido protegerte. Te he dejado expuesta a lo que ha pasado y no he podido reaccionar.
No merecías nada de esto.

-Me pondré bien; te lo aseguro.-

le digo sonriendo para hacerle ver que todo esta bien.

Llaman a la puerta del dormitorio y entra un chico de unos 30 años que me mira como examinandome.

- Hola Elisabeth, me llamo Mark. Soy un viejo amigo de Liam y me pidió que viniera a verte. No te preocupes, no te voy a hacer daño.

Liam suelta mi mano y se pega un poco al cabecero dejando a Mark mirarme bien.
Con suavidad mira mi nariz rota y mi ojo morado y no pone muy buena cara cuando me toca el ojo y suelto un pequeño gritito.

-Perdón Elisabeth.

Respiro despacio y le contesto que no se preocupe y que siga.

Va a continuar cuando empiezo a sentir una vibración en el bolsillo de mi pantalón y de repente vuelvo de golpe a la realidad.

Estiro el brazo y compruebo que, afirmativamente me esta llamando mi madre.

- Salid, por favor. Necesito hablar a solas con ella.

Liam

No me puedo creer todo lo que esta pasando, no puedo soportar verla así, y, ¿que cojones le dirá su madre ahora?

- Como ves ese ojo Mark? -

pregunto a mi amigo.

- No se tio.. Aquí sin material ni nada ..., simplemente puedo darle calmantes y controlar de que no se ponga peor, pero debería estar en un hospital...

-¡No! Tu eres el mejor médico que conozco, tu puedes curarla, ¡TIENES QUE PODER!!

Salgo corriendo de allí (todo lo que me permite la pierna al menos) las lagrimas se deslizan por mi cara y necesito salir un rato de allí.
¿Que vamos a hacer? ¿Como voy a conseguir mantener aquí a Eli sin que su madre se entere y se la lleve? Y si la ven... Estoy perdido.

Salgo a la calle, hace un viento helado que me golpea la cara y me obliga a cerrar los ojos. Sigo avanzando un poco más y entro en un bar.
Me pido una cerveza y me siento en una mesa pegada a la ventana

Me la bebo de un trago.
Me dispongo a pedir otra cuando los veo.
Cuatro niñatos pasan corriendo por delante del bar riéndose. Son ellos inconfundiblemente, los que intentaron violar a Eli y me clavaron la navaja en la pierna....

El odio me arde por dentro.

Me acerco más a la ventana y veo donde se han detenido. Un poco más adelante, en la acera de enfrente, los 4 amigos se separan, y el que me clavó la navaja abre un portal.

-Te tengo hijo de puta.

Una sonrisita de me escapa

- Espera que te pille...