❝How am I supposed to ever be with him
When he and I don't speak the same language?
But we have conversations in my head
How did I fall in love with someone I don't know?❞
El mundo está lleno de historias, curiosidades, lugares y personas que están...
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📍11 de Mayo de 2022 | California, Estados Unidos.
Abril P.O.V.:
Las gradas estaban hasta rebosar en el estadio angelino mientras todos murmuraban y gritaban al conjunto de la fanáticada o su usual tono de voz, y a mi opinión, ya quería irme de aqui.
No aguantaba estar más alrededor de hombres llenos de dopamina gritando a diestra siniestra, al menos que fuera mi hermano.
-¿Te puedes calmar?-cuestioné, subiendo mi mirada de mi teléfono y me mandó una mala mirada bajo su gorra-Despues puedes venir miles a veces a verlos jugar aqui.
Yo solo lo decía para sacarlo de quicio, ya que como en estos días estaría aqui para luego irse a Miami a seguir con el trabajo, aprovechaba que justo habían tres juegos de los Angels aqui contra otro equipo que a él le gustaba que no era los Astros.
-No me veas así, Selena-"ay usó mi segundo nombre, aqui hay coñazo pensé mientras miraba como le echaba vistazos al partido, atento a no se quien.
Yo solo sabía que estaba Patrick ahí porque hizo la entrada del juego al igual que Luis que acaba de batear haciendo no sé que que lo hizo mover a primera base, y ahora faltaba que bateara el famoso Mike Trout.
-No me llames con mis dos nombres, coñoemadre.
-Deja el fastidio es la vaina, carajita enana-sonreí burlona mientras se acomodaba en su puesto, bajando más su gorra para que no nos descubrieran porque sino empezaría la redada de autógrafos hacía mi mellizo y a mi-Es más, te falta es agua de calzón para que dejes tu malasangre.
-¡Roberto!-chillé por lo bajo, empujandolo por su brazo que lo hizo reir-Te voy a quitar esa estúpida risita por pasado.
-Ay ya, deja la vaina, es en serio. Ya avisaron que viene mi macho, asi que silencio plebe-pidió colocando una mano en mi boca, a lo que lamí su mano para después limpiarmela con un buchazo de agua disimulado y una mala mirada hacía él.
Me crucé de brazos y apoyé mi espalda en la silla metálica arrecha, a diferencia de los otros espectadores que se acercaron a la orilla de sus sillas al ver llegar al número 17, a lo que subí mi ceja curiosa. ¿Asi que él era el famoso 17?
De verdad eres bien caída de la mata, Abril.
Ay cállate que ahora estoy cayendo en cuenta del detalle ya que estoy viendo seriecita el juego.
Si si si, miénteme a mi, gafa.
Se prepara, encuadrándo sus hombros y acoplándo sus manos en el bate oscuro, mientras el pitcher del equipo contrario esperaba que terminara.
Su cabello pelinegro se encontraba escondido en alguna parte del casco protector mientras sentía que el uniforme le quedaba un poco pequeño al japones; sus brazos cubiertos del suéter de licra del mismo color del jersey y por encima de este, el jersey de los Angels que tenia estampado su número y su apellido en letras rojas y vistosas que desde el puesto que estaba se veían.
