1 | Family Game Time

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📍 9 de Mayo de 2022 | California, Estados Unidos

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📍 9 de Mayo de 2022 | California, Estados Unidos.

Abril P.O.V.:

A veces los olores podían traerte recuerdos del pasado. La comida, los perfumes, un lugar, una persona. Todos te llevaban a un sitio en tu mente y reproducía la escena emotiva que te hacía bajar tus defensas, y solo vivir la memoria.

Así pasaba ahora, así me pasaba mientras las cotufas (o palomitas de maíz cómo se conocen aqui), los chisposos dulces, los gritos en el idioma más hablado a nivel mundial, la adrenalina de la fanáticada y la manada de dos colores regada en las gradas que solo se emocionaban con un chasquido hecho por ese sonido.

El instante de que el bate pegara con el objeto que venía con una gran velocidad y lograra una nueva trayectoria por la fuerza que ayudaba a el jugador.

Y aunque ni siquiera el juego ha empezado, todo ese testamento nació al segundo que olí las cotufas traídas por mi hermana menor y un par de gorras con olor a nuevo compradas por la novia de mi hermano mellizo.

Las compré de bromita, porque los jersey se agotaron rápidisimo—puso la gorra roja en mi cabeza a lo que me la quité farfullando por haberme desarreglado mi hermoso cabello suelto, y la acomodé mejor para luego sonreír de orgullo al ver mi reflejo en uno de los vidriales que tenía las fotos de los jugadores que desconocía—¿Pueden creer que ni siquiera conseguí un recuerdito para tu mamá? Dios mio, la gente y su bululú.

Reí por las palabras de ella que a pesar de venir un poco más a la temática de beísbol al igual que mi hermana menor con camisas que sabia a ciencia cierta que era de mi hermano, ya que por sus mangas estaba un poco desteñida, pero ellas la portaba con orgullo.

Mientras que con quien compartí vientre por 9 meses solo lucía una chaqueta de jean negra y un suéter cuello alto negro, jeans del mismo color y unos tenis blancos cómo si iba a dar un pésame.

Yo lo que no puedo creer que para el juego que tú vas a empezar el día de hoy, vengas como si vas a una pasarela de modelaje.

Tú lo que tienes es envidia, Abrilcita—lo miré mal por decirme así. Aunque era joda, me chocaba que me dijeran así—Además, mi outfit es mejor que él tuyo.

Si, quizás no fue buena idea venir con un par de botas Doc Martens que me hiciera ver un poco más alta, unos jeans oscuros corte acampanado y una franela que tenía un estampado de las 100 millas de Indianápolis, ya que el tacaño este no tenía más jersey de beísbol con su nombre.

Envidia tú del mío, que me pude dar el lujo de ponerme ropa alusiva a mi amor eterno y tu tienes que morir siendo el productor general del podcast.

Ay sí, ay sí—respondío altanero y yo le pegué con mi gorra sin importame que medio mundo me vea. Pero es que es mi hermano menor por 2 minutos de diferencia, tengo que joderlo para que me respete.

Lost In Traslation || Shohei Ohtani ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora