❝How am I supposed to ever be with him
When he and I don't speak the same language?
But we have conversations in my head
How did I fall in love with someone I don't know?❞
El mundo está lleno de historias, curiosidades, lugares y personas que están...
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📍 21 de Junio de 2023 | Anaheim, California
Abril P.O.V.:
La noche había llegado hace unas horas y el reloj de la cocina marcaba las 9:30 de la noche. Regresé mi vista al ventanal que me daba un panorama amplio de una vida nocturna de Anaheim.
La gota que caía en mi lavaplatos, el silencio sepulcral que se encontraba en mi apartamento, el zumbido de los carros pasando a lo lejos. Me iba a volver loca.
¿En serio me atreví a decirle eso? Dios...ni yo misma me lo creía.
"Claro que sí"
Bendito sea el grito que salió de mis labios, mientras la emoción me consumía.
Pero luego la realidad, me sentó de golpe.
Casi 7 años, en pocos meses, pero 7 años, Abril.
¿Estabas segura de volver a empezar lo que sea que es esto?, susurra a mi oído mi conciencia de forma socarrona, pero esta vez no pude evitar dejarme llevar por la memoria.
*FLASHBACKS*
Los gritos de la fanáticada se volvieron aún más fuertes cuando salimos ambos agarrados de la mano. Me tomaba de Gustavo, ya que no quería acabar atropeyada por la multitud.
El calor de los Ángeles se mezclaba con el ambiente del final del juego, la euforía seguía vigente, pero sabía vagamente que aún faltaba demasiado para los playoffs.
—¿Gus?—exclamé cuando sentí que el agarre se deslizó en mi mano. Observé como pude a mi alrededor, y subiendome de puntillas en mis propios pies. La mayoría de la gente me empujó sin piedad, solo para perseguir a varios jugadores, a lo que intenté colarme. Puse mis manos encima de mis labios como un megáfono—¡Gus!
La marea de gente seguía siendo aún mayor que mi cuerpo pequeño, a lo que me mantuve fuerte y mentalicé que conseguiría a mi prometido.
—¡Gus!
Los gritos me estaban aturdiendo los tímpanos, pero ya estaba logrando encontrar al hombre. Me encaminé como pude entre la gente que al menos quería sacarme un brazo, sin importar quien era yo o algunos de ellos, a lo que alcé mi brazo y lo sacudí con el fin de que me viera el hombre.
—¡Gustavo!
—¡Quítate, niña!
No tuve ni siquiera la valentía de preguntar, porque fui empujada por mucha más gente debido a que los jugadores se había detenido a tomar fotos y firmar algunas cosas. Era el momento perfecto para devolverme a mi realidad y pasar este mal rato.
—¡Gustavo!—grité, siendo opacada por la multitud cuando volteó hacía mi dirección, asi que moví mis brazos hacía arriba como "señal de que estoy aqui".
