❝How am I supposed to ever be with him
When he and I don't speak the same language?
But we have conversations in my head
How did I fall in love with someone I don't know?❞
El mundo está lleno de historias, curiosidades, lugares y personas que están...
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📍 3 de Julio de 2022 | Anaheim, California.
Narrador Omnipresente:
Los zapatos con goma especial rechinaron y soportaron los movimientos que hacía la morena mientras corría con libertad hacía la pelota bicolor. Entre gritos encifrados y jugadas entre dos personas, Abril junto a la áprendiz cerraron su punto número 15 con un remate de la joven que resonó por la cancha de madera pulida.
—¡Bien! ¡Muy bien!—felicitó la de 1.54 a la de 1.77, que sonrió por el cumplido de su maestra mientras chocaban sus manos empatadas por algunos retazos de cinta médica blanca.
La clase que daba Abril a unas chicas de 17 años había terminado hace unas horas, las jóvenes ya estaban terminando sus clases y que su profesora oficial se encontraba de viaje, la venezolana cumplía la suplencia como si fuera un pez en el agua. La chica se despidió de Abril con una sonrisa y feliz de que había jugado contra otras dos de sus compañeras, y le había dado la oportunidad de ver a la ex-atleta en su área.
Jugaba como verdugo, conocía los huecos y las debilidades que ella aún no podía reconocer mientras las retaba con diversión a explotar sus capacidades.
Quizás ella solo hacía ese curso para distraerse de la carga de la secundaria, pero Abril Gutiérrez le daba esa cierta energía de divertirse y aprender un deporte que no era totalmente su objetivo final.
Ella era un modelo a seguir, en cualquier ángulo, percepción o mátiz en que la coloques. Abril Gutiérrez era un ser fuera de este mundo.
La morena tarareó de buen humor luego de que se le había ido el tiempo en la soledad de la cancha, la pelota y ella, agradecida de que su rodilla no le había jugado una mala pasada y que además no la forzó más de lo que debía, a pesar de su competitividad. Ella tomó su bolso de entrenar, sin antes de darse un vistazo en el baño, arreglando su cabello; podría ser un demonío en la cancha, pero le gustaba lucir bien.
Salio del recinto, cantando en voz baja "Love Story" de Taylor Swift. Por más que lo negara, esa canción era su canción prohibida que tapaba con el album de "Reputation" de la misma cantante, cuando le preguntaban acerca de sus gustos musicales. A veces se molestaba (en broma y de mentira) con Catalina, diciéndole que era su culpa que la había convertido en swiftie, aunque no podía negar que las canciones eran buenas.
Distraída en la letra, siguió caminando por el estacionamiento hasta que se detuvo abruptamente al ver al único auto en el recinto. Revisó el reloj digital que decoraba su muñeca que solo lo utilizaba cuando iba a correr o a entrenar y marcaba las 7:30 de la noche.
¿Quién demonios iba a estar a las 7:30 de la noche en este sitio que había cerrado a las 5?
Además, ella ni tenía auto.
Se enderezó en el sitio cuando notó que al auto empezó a moverse, inabilitándola de sacar los detalles de este a lo que dió dos pasos cortos hacía atrás al ver que este venía a dirección de la puerta a donde estaba.
