Capítulo 15

1.5K 115 47
                                    

Louis.

A la mañana siguiente, todo transcurre con normalidad hasta el momento en que aparcan en el parking de la empresa. Antes de que se pueda bajar del coche Harry le mira y acaricia su mejilla acercándose poco a poco. Le besa con una dulzura que es nueva entre ellos. Hasta ahora todo eran besos apasionados y necesitados, este era un beso suave, con sentimiento.

"Buenos días." susurra el rizado cuando se separa sin apartar la mirada de sus ojos.

"Ya nos hemos dado los buenos días, llevamos más de una hora despiertos." le contesta el castaño sonriendo con ternura.

"Pero no como corresponde." De repente se separa con cara de ofendido y pone su mano en el pecho exagerando. "Una noche, solo ha pasado una noche y ¿ya no quieres mis besos?"

El menor suelta una pequeña carcajada y se quita el cinturón para poder acercarse más al rizado, le pasa ambos brazos por el cuello para enlazar sus manos detrás de la nuca. Le da un par de picos rápidos y un beso de esquimal.

Puede que eso sea algo demasiado íntimo pero ahora mismo en el coche, solos, en estás circunstancias no le parece que está de más hacerlo, no siente que sea incorrecto intimar algo más en lo sentimental y no solo en lo carnal.

"Los quiero todos los días." vuelve a darle otro beso suave. Se sonríen y salen del coche antes de que algún otro empleado pueda llegar y verlos.

Cuando ya están en el ascensor Louis se gira de repente a mirarlo y le sonríe con picardía.

"Me gusta mucho el Harry chistoso." dice rápido y deja un beso en sus labios que coge desprevenido al mayor.

"Yo no soy chistoso" pronuncia cuando ha entendido la frase. Louis se ríe en respuesta.

"Lo has sido ahí abajo, y últimamente estás más gracioso, relajado. Me encanta verte así." El rizado se acerca al castaño mientras éste va dando unos pasos atrás hasta chocar contra la pared.

"A mí me encantas tú." una sonrisa amenaza con partir la cara del menor. "Y eso lo has provocado tú. Tú me haces bien." se encoge de hombros.

Las puertas del ascensor se abren en el piso correcto y la respuesta a eso queda interrumpida, tendrán que dejar las conversaciones para después. Harry antes de salir del ascensor le guiña el ojo y entonces planta su rostro serio y profesional y sale como si no hubiera pasado nada momentos antes.

Louis en cambio tiene que juntar todas sus fuerzas para no salir sonriendo como un tonto enamorado. Intenta ocultar la sonrisa, pero es que cada vez que su cabeza reproduce la última frase se emociona de más.

Se sienta en su mesa, otra vez su sonrisa aparece 'a mí me encantas tú. Y eso lo has provocado tú. Tú me haces bien.' le hacía bien, eso significaba que algo estaba haciendo bien. Que estaba devolviendo a Harry algo de todo lo que él le había dado y le había ayudado tantísimo...

Dejándose llevar por su impulso se pone de píe y anda rápido hacía el despacho, apenas hay una o dos personas en todo el piso todavía así que abre la puerta de golpe. El rizado levanta la vista sorprendido por la interrupción pero con cara de pocos amigos hasta que ve que es Louis y su expresión cambia por completo a una dulce. Louis al ver eso no puede estar más seguro que su impulso es bueno.

Cierra la puerta y camina rápido hasta el rizado sin decir nada. Se sienta de lado en sus piernas porque no le ha dado ni tiempo al mayor de levantarse y poniendo ambas manos en las mejillas del ojiverde le besa con hambre, con pasión, intentando demostrar todo lo que siente por él y que todavía no se atreve a confesar.

El beso es recibido con sorpresa pero enseguida Harry le coge el ritmo y colocando una mano en la cintura y la otra en el muslo deja que Louis tome el control del beso.

Caprichos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora