Caprichos del destino

Capítulo 23

Louis.

Hoy tenían la ecografía de los 5 meses, hoy le iban a decir el sexo de su bebé, lo habían intentado en la última ecografía pero no se había dejado ver, así que espera con ansias que hoy sí lo consigan.

Le da igual lo que sea, no tiene preferencia por ninguno, lo único que quiere es que el tiempo pase rápido y pueda tenerlo sano entre sus brazos. Puede que tuviese cierta obsesión con que lo único que le encantaría que tuviera fuese los mismo hoyuelos que su padre.

Está tumbado en la camilla, con la camiseta levantada y esperando paciente que la doctora le diga algo, Harry mira atento la pantalla haciendo ver que sabe lo que está viendo. Sus manos enlazadas, de vez en cuando dándose algún apretón de apoyo.

"Bien, todo está en orden, todas las medidas son correctas y el peso que está cogiendo va perfecto. Así bien papás, ¿queréis saber el sexo?" Mira a ambos padres, ellos se miran entre sí y se sonríen, después asienten a la doctora. "Su pequeño hijo viene perfectamente en camino. Es un niño muy sano."

Otro niño, van a tener otro niño y no pueden estar más felices por ello. Louis comienza a llorar como estaba siendo normal en él, Harry le sonríe con ternura y deja un beso amoroso en la frente.

La doctora les dice que va a ir a por unos documentos y los deja un momento solos.

"¿Estás feliz con que sea un niño, amor?" Pregunta Louis, ya no es que dude de Harry pero siente que quiere darle todo lo que él quiera.

"Por supuesto que estoy feliz, más que feliz, mi vida. Vamos a tener otro hermoso hijo. Esto es alucinante, precioso y maravilloso. No sé bien como explicarme." Da un par de picos en los labios del menor.

"Harry, te amo, te amo muchísimo y nunca me cansaré de decírtelo."

"Yo te amo más que a mi vida."

Después de que regresase la doctora trayendo con ella unos consejos y las fotografías de la ecografía, se limpio el gel que le habían puesto en la barriga y se fueron contentos, felices y enamorados a comer los dos juntos por ahí.

—

Estaban paseando por el centro de la ciudad, querían mirar ropa para el bebé y también cosas básicas que iban a necesitar. Jake se había puesto super contento porque el bebé que venía en camino iba a ser un hermanito, ahora ya empezaba a emocionarse con cosas relacionadas con el tema.

Entraron los tres en una gran tienda en la que había toda clase de artículos para recién nacidos, tanto de ropa como utensilios necesarios hasta muebles para formar a habitación. Comienzan a mirar todo, Harry y Jake se separan un poco de Louis, mirando cada uno cosas diferentes.

Pasaron unos minutos y el castaño se acerca sigilosamente a donde sus dos hombre están concentrados en una especie de sillón/mecedora. Harry sentado en la mecedora con Jake en sus brazos en posición de bebé que le dan un biberón.

No puede evitar sonreír, tiene que taparse la boca con la mano para evitar soltar una carcajada cuando les escucha.

"Creo que este es bastante cómodo. ¿Tú estás cómodo?" Le dice el mayor meciéndolo tal cual haría con un bebé en plena noche.

"Sí. Me gusta, papi. ¿Color?" El rizado sigue con su labor y mueve al pequeño hacía el otro brazo para probar esa otra postura y le aprieta los mofletes sonriéndole.

"El que tú quieras, podríamos escoger la habitación entre los tres. Bueno, si tu madre nos deja, ya sabes que tu madre cuando se pone a.-"

"Cuidado como vas a terminar esa frase, Styles. Puede que acabes durmiendo en el sofá." Se cruza de brazos y aguanta la risa cuando nota el brinco que mete por ser descubierto, coloca a Jake mejor pero sin soltarlo de sus brazos.