Caprichos del destino

Capítulo 19

Harry.

Ahora ya habían pasado unas cinco semanas desde ese día y todo iba a la perfección, las rutinas, las comidas o cenas por ahí, los paseos, las relaciones íntimas, y sobretodo que Jacob ya dormía toda la noche solo, a excepción de algún día que incluso el mayor se levantó para tranquilizarlo y dejar descansar a Louis.

Estaban ambos tumbados en la cama, acababan de salir de la ducha en la cual habían follado hace apenas 10 minutos. Louis descansaba su cabeza en el pecho con una suave sonrisa mientras el rizado le regalaba caricias en toda su espalda.

"Lou." susurra el mayor para comprobar si está dormido. Recibe un sonido en respuesta así que sigue. "Estaba pensando en que me gustaría que decorásemos la habitación de Jacob a su gusto. Es demasiado impersonal y no tiene nada de su agrado o que la haga personal."

El castaño se apoya en su codo y levanta la cabeza para poder mirarle a los ojos. Se le nota algo alucinado.

"Pero... ya sé que he alargado esto de mudarnos, que no he estado mirando lo que se dice alquileres... pero pensaba que querrías recuperar tu espacio... porque a ver, al final nosotros te hemos ocupado la mayoría de la casa, los juguetes de Jake están por todas partes aunque los recoja y los deje en la otra habitación, de las cuatro habitaciones que tienes hemos ocupado dos y estoy ocupando también la tuya. La nevera está llena de productos que tú no tomas solo por nosotros y.-" Harry le interrumpe juntando sus labios, se dan un par de pequeños besos.

"Y todo eso es lo que quiero. No podría vivir ahora solo en esta casa. La habéis convertido en un hogar, en un sitio al que quiero volver para poder estar con vosotros y no solo un sitio donde pasar las horas que no estoy en la oficina. Ya no es solo mi casa, es nuestra y quiero que os sintáis así y que la decoréis también a vuestro gusto. No me gustaría que os fueseis nunca, pero si es lo que tú quieres... intentaré respetarlo." El castaño niega rápido.

"No, yo no quiero separarme de ti." se aprieta más a su pecho.

"Si este piso no te gusta podemos buscar otra casa, otra zona, lo que tú quieras. Tú pide y yo intentaré siempre dártelo." se gira un poco para que ambos queden cara a cara sobre el colchón.

"Amor, me encanta este piso, es enorme y para los tres más que de sobras, Jake se siente seguro aquí y yo también."

"Entonces no hay más que hablar, mañana nos acercamos a una tienda de muebles y que escoja lo que quiera."

"No le hace falta nada, tiene más que de sobras. ¿Te piensas que no veo todo los nuevos juguetes que le vas trayendo? No soy ciego ni tonto, Styles." le da con el dedo en el pecho sonriendo.

"Déjame consentirlo, me encanta cuando se emociona con algo que le gusta."

"A veces creo que solo estás conmigo para poder estar cerca de Jake." dice en tono ofendido y con un puchero. El rizado carcajea ante eso.

"Me has pillado, precioso." picotea sus labios para que deje de poner ese lindo puchero. "Venga a dormir, ya estás desvariando. Te amo mucho."

"Buenas noches, amor. Te amo mucho más."

Se abrazaron fuerte y se quedaron dormidos a los pocos minutos con todavía una sonrisa en la cara.

—

A la mañana siguiente Harry despierta por unos ruidos, cuando presta atención descubre que se trata de Louis vomitando en el lavabo. Se levanta, se pone unos bóxers y se adentra en el lavabo para encontrarse al menor con la cabeza dentro del retrete devolviendo.

Se agacha detrás de él y le acaricia la espalda.

"Vete. No quiero que veas esto." dice Louis entre arcadas.