Capítulo 18

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Louis.

El domingo llega y con eso el cumpleaños del rizado. Louis estaba emocionado y nervioso a partes iguales. Junto a Zayn y Liam habían preparado una pequeña fiesta con algunos amigos y los familiares del rizado. Nada grande ya que al homenajeado no le gustaban las multitudes, a parte, Harry estaría más cómodo en petit comité.

Se obligó a despertarse temprano, fue hasta la cocina y le preparó unos ricos y esponjosos pancaques junto mucha variedad de fruta cortada y todo bañado con chocolate. Lo colocó en una bandeja junto al café con dos de azúcar que le gustaba tomar por las mañanas. Añadió una flor de color blanca para decorarlo todo de manera más bonita.

Se estaba debatiendo entre ir a despertarlo solo o despertar al pequeño para que también le diese los buenos días, estaba contrariado, quería despertarlo él solo para poder darse una buena sesión de besos, los necesitaba como respirar, pero tampoco quería ser egoísta y quitarle esa bonita imagen al rubio ya que estaba emocionado con que fuese el cumpleaños de su Harry.

Así que decidió ser buena madre y elegir la opción de despertar primero a su hijo. Ya buscaría un momento para esos besos.

No costó mucho despertarlo, en cuanto le dijo que tenían que llevarle el desayuno de cumpleaños al rizado, el pequeño dio un salto de la cama para ir hacía la otra habitación.

Entran con cuidado de no hacer mucho ruido, deja la bandeja en la mesita de noche y se acerca a la ventana para abrir un poco la cortina y la persiana para que entre la luz de la mañana. Le da un asentimiento de cabeza a su hijo y ambos se lanzan a la cama encima del rizado gritando un '¡Feliz cumpleaños!', a Jake le da la risa nerviosa en cuanto ve que Harry se despierta.

El cumpleañero dibuja una sonrisa cuando todavía no ha conseguido abrir del todo los ojos, se los frota un momento y estira sus brazos en forma de cruz para que ambos se coloquen en su pecho. Rápido lo hacen y él los envuelve en un fuerte abrazo.

"Felis pumpleaños mi Harry." sonríe desde el pecho del mayor.

"Muchas gracias mi Jacob." el pequeño al escucharle decirle así se emociona dandole algún que otro golpe en el pecho. Louis sonríe ante eso.

"Despacio, bollito. No queremos hacerle daño el día de su cumple." niega rápido. Louis se acomoda mejor y se acerca a la cara del mayor. "Feliz cumpleaños, amor." le da un beso en la mejilla.

"Gracias, precioso. El mejor despertar sin duda." los vuelve a apretar hacía él. "Ahora a seguir durmiendo que es domingo." Da un beso en ambas cabezas y cierra los ojos.

"¡No!" gritan ambos. "Te hemos traído el desayuno." continúa el castaño.

El rizado mira por encima del pequeño en la mesita el plato preparado y sonríe. Aprieta la cadera del castaño como agradecimiento, sabe perfectamente quien lo ha preparado.

"Gracias a los dos, tiene una pinta increíble. Pero creo que nos podemos dar el lujo de estarnos diez minutos así. Ya que es mi cumpleaños escojo que me abracéis durante un rato. Necesito mimos." se acomoda mejor en la almohada.

El pequeño gustoso ante la idea abraza fuerte el pecho del mayor y se queda medio dormido rápido. Harry sube su mano hasta la nuca del castaño, acaricia los suaves cabellos que tiene ahí, pasan así unos minutos hasta que Louis levanta la cabeza para mirarle.

El mayor tiene los ojos cerrados y respira suave, tiene una sonrisa tranquila en los labios, se ve tan hermoso, no puede creer la suerte que ha tenido al conocerlo, nunca podrá decir lo agradecido que está con el destino por haberlo puesto en su camino. Siente que ahora sí es feliz, estando en esta cama junto a sus dos personas favoritas. En cualquier momento explotará de amor.

Caprichos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora