Capítulo 24

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Harry.

El empresario sabía que su pareja llevaba unos días decaído, justo desde el encontronazo con su pasado, quería volver a verlo sonreír sin preocupaciones, a que cantase en cualquier momento del día porque amaba escuchar su voz, o la bonita aura que desprendía. Tenía que conseguir que volviese ese Louis.

Estaba en su despacho, no faltaba mucho para que el horario oficial acabase, no había visto a su novio desde que llegaron por la mañana porque hoy se ha ido a comer con Liam y Zayn. Le hubiese encantado ir con ellos, pero tenía que hacer una videoconferencia con otra de las sucursales que tienen por el mundo.

Así que no lo piensa mucho cuando pica el interfono y pide a su secretaría que llame al Sr. Tomlinson para que vaya a su despacho. Necesita poder sentir a su precioso chico embarazado entre sus brazos.

No pasan ni tres minutos cuando la puerta es abierta y entra su precioso ojiazul sonriendo tímido por la puerta.

"Hola Sr. Styles, ¿me ha mandado llamar?" dice con tono de picardía mientras se acerca al escritorio.

"Sí, Sr. Tomlinson." tira su silla hacía atrás dandole a entender en silencio que lo quiere en su regazo. "Necesito de sus abrazos en este momento."

Louis sonríe y se sienta de lado en su regazo, enseguida lo rodea con sus brazos y acaricia su redonda barriga, cada día está más grande y le encanta. Los brazos del menor se juntan en su nuca.

"¿Me echabas de menos, amor?" pregunta meloso.

"Sí, precioso. No te he visto en todo el día, me has abandonado para comer con esos dos." hace un puchero y Louis abre la boca indignado.

"Tú me has dejado tirado por una conferencia, no mientas. Tus amigos solo me han hecho el favor de no dejarme solo."

"También son tus amigos. De hecho, creo que te prefieren a ti." Louis ríe y niega.

Se quedan unos minutos en silencio, simplemente disfrutando de un par de besos melosos y caricias suaves.

"Precioso." Murmura el mayor mientras Louis está muy entretenido dejando un chupeton en su cuello. Escucha un sonido como respuesta. "¿Tendrías una cita conmigo?"

El castaño se separa de golpe y le mira a los ojos. Se nota el desconcierto en sus ojos pero mezclado con emoción.

"¿Una cita? ¿Quieres que tengamos una cita?" el rizado asiente. "Pensaba que eso se hacía antes de salir con alguien, no cuando se lleva varios meses juntos y se espera un bebé en apenas tres meses." El rizado sonríe.

"¿Qué más da? Aquí las normas las ponemos nosotros y a mí me gustaría tener una cita con mi hermoso novio al que quiero más que a nada."

"¿Y cuando sería?" se miran enamorados.

"Mañana." Antes de que Louis diga algo, sigue. "Jacob se quedará con mi hermana, ya he hablado con ella, los niños están contentos de que se vaya a quedar a dormir."

"Creo que algún día tendríamos que quedarnos nosotros con tus sobrinos, siempre va Jake."

"Nuestros." el castaño asiente sonriendo con ternura.

"Nuestros." Se comienzan a besar, porque sí, porque pueden y es lo que quieren. "¿Dónde iremos?"

"Eso es sorpresa, mi vida. Tú solo tienes que estar listo a las 8."

El teléfono del despacho suena y rompe la burbuja en la que estaban metidos, habían pasado demasiado rato allí dentro los dos solos cuando se supone que toda la plantilla estaba fuera, no debían ser tan obvios aunque la verdad que ambos estaban cansados de andarse con cuidado con su relación así que creen que ha llegado el momento de simplemente no esconderse más en la oficina.

Caprichos del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora