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...FLASHBACK...

Dolor, solo eso siento. Una voz a lo lejos parece llamarme, pero no logro distinguir la voz.

-Domm, vamos llegaras tarde a la fiesta.

Me levanto con dificultad y poco a poco abro los ojos. Frente a mí una chica pálida de cabello negro y unos enormes ojos azules adornados con una sonrisa gentil me observan feliz.

-Pretendes quedarte ahi todo el día, vamos levántate nuestro hermano nos está esperando.

Por alguna razon me levanto aun mareada y mis pies parecen moverse por si solos.

-Ya voy- me quejo.

La verdad es que no se de quien se trata, pero si estoy segura de que es a mí a quien le habla. Aun aturdida le sigo el juego y la sigo para vestirme. Justo en la puerta un vestido rojo largo, ajustado con encaje y mangas larga de seda me espera y sin siquiera pensar el por qué me lo pongo para luego ver como la chica sonríe para darme unos tacones que hacen juego.

-Te vez hermosa como siempre-dice y ahora que la veo mejor ella de igual forma tiene un vestido de gala muy parecido al mío solo que este era blanco con adornos azules y por alguna razon le quedaba hermoso.

Me quedo un segundo observándola con la certeza de que la conozco y que es alguien importante, pero porque siento esta presión en mi pecho. Por qué siento que la pierdo.

- ¿Doom?

Todo comienza a dar vueltas otra vez y según todo oscurece aparezco nuevamente en otro lugar muy familiar. Esta vez me encuentro en un salon de actividades. Al parecer hay una fiesta, pero la multitud que está presente están todos vestidos de negro y justo en el centro un enorme arbol de flores rojas una chica de cabello blanco baila captando la atención de los invitados mientras estos se unen formando un círculo a su alrededor. Parecen cantar o recitar algo en una lengua que no logro entender, pero aun hipnotizada por la chica me acerco atraída por esta energía embriagadora tanto como si me estuviera llamando.

Una vez que llego frente a ella me da por mirar hacia abajo donde se supone que esta el tronco de este, pero en vez de verse como un arbol normal este era adornado por una pila de cadáveres entre un lago de sangre, tantos que me daba asco. Sin darme cuenta me encontraba rodeada de la multitud, pero no lograba distinguir sus rostros en cambio una risa involuntaria sale de mí y al mirar mis manos están cubiertas de sangre.

Sangre que no me pertenecía.

Sangre de aquellas personas a las que le quite la vida sin razon o remordimiento alguno.

¿Qué me sucede?

-Tanta diversión y aun te preguntas que fue lo que hiciste- dice alguien justo detrás de mi recordándome esa voz irritante que forma parte de mi- Al fin lo aceptas, valla no se si sentirme alagada o mal por ti- ríe.

¿Porque simplemente no me deja en paz, porque no puedo hacerla desaparecer? Intento retroceder aun tratando de pensar en que hice, pero me tropiezo con algo, al mirar me encuentro con el rostro de aquella chica gentil que me sonreía hace un rato. Ahora ya hace tirado en el suelo sin siquiera una pisca de vida en su cuerpo. Una mirada vacía adorna ahora su gentil rostro y un dolor en el pecho me hace caer de rodillas.

-Vamos no seas dramática, después de todo lo disfrutaste, admítelo- me recuerda- No debes sentir pena por seres tan inferiores como ellos, después de todo solo son una simple fuente de alimento ¿Verdad? - termina para acercarse a mi aquella asquerosa sombra y susurrarme en mi oído algo que realmente me hizo enojar porque al final sé que tiene razon.

Mi Vida Entre La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora