Mi Vida Entre La Oscuridad

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Interrogatorio

Despierto con un terrible dolor en mi cuerpo, miro a mi alrededor y me encuentro otra vez en las la pricion subterranea encadenada por la muñecas de cada extremo del lugar. Me siento debil y por acto automática busco por los rincones a Titana. Mi desesperacion crece cuando no la veo en la celda pero aquel frio familiar acompañado de aquella oscuridad tan calida para mi se hacia presente logrando calmar mi desesperacion. El lugar queda en tinieblas y en total silencio y con ella una voz familiar aparece entre ella.

-¿Doom, eres tu?- pregunta atravez de mi mente.

Aun no entiendo como puede ser capaz de meterse en mi mente. Quizas sea cierto don otorgado a aquellos de su raza o quizas sea alguina rareza. Y si tal vez...

-Titana- digo a lo que veo como sale de aquella densa niebla que la ocultaba.

- ¿Como es que has hecho eso?- me pregunto solprendida pero el sonido de unas pisadas dejaron que el aire se llevara las palabras mientras Titana volvia a retomar el lugar entre aquella neblina ocultandose de aquellos que se dirigia a nosotras.

Por otro lado un olor bastante peculiar inundo mis fossa nasales logrando provocarme un pequeño escalofrio.

-Mmm, no entiendo tu afecto a estas pestilencias. Debistes matarlos a todos cuando tubiste la oportunidad y ahora se divertiran contigo- esa voz hace precencia en mi cabeza de nuevo irritandome por completo solo por el simple hecho de que tenia razon. Hace tiempo que estaria afuera de vuelta en el bosque , viajando por lugares desconosidos y tomando riesgos a mi antojo, pero ¿Por que? Por que me quede a defender a estas criaturas que no me han dado nada en la vida excepto problemas y confuciones. Por que quedarme y tener piedad de ellos en vez de aseinarlos y acarbar con todo esto de una buena vez- Exacto, porque malgastar tu tiempo y mi paciensia en estos idiotas, solo dejame a mi y yo acabre con esto rapido. Prometo que sera rapido y con dolor.

-Callate de una buena vez, eres una maldita escoria- dije molesta tratando de enviarla a lo mas lejano de mi mente.

-Estas conciente de que no te puedes desaser de mi verdad, soy parte de ti y eso es algo que no puedes cambiar querida-su maquiavelica risa logra alterarme y mi mal humor comienza a aflorar dejando de paso una ira que paara era muy reconfortante de algun modo. Me gusta la sensacion que me da de querer matar, de ver sufrimiento y mucho dolor, la sensacion de destruccion.

El ruido de las llaves quitando el Seguro de la cerradura y el chirrido de los barrotes al abrirse me sacan de aquella platica para caer de nuevo en la realidad. Tres hombres deconocidos entran acompañados de Omar y Will. Al paracer temenos una fiesta y no me e enterado.

Uno de ellos se acerca a mi quedando justo a centimetros de mi rostro dejandome ver aquellos ojos verdes profundos y oscuros. Su olor es igual a de los demas en este lugar pero el ritmo de su corazón delata algo muy inusual. Atravez de sus ojos puedo ver a una aldea repleta de personas como el. Puedo ver a una chica de cabello asabache, rostro fino y pecoso con unos ojos azules llenos de ternura y una sonrisa perfecta pero; tambien puedo ver el dolor en ellos y la furia de los mismos. De cierto modo es cautivante pero no parece ser de los chicos malos, que trama realmente. Sonrio de solo pensar que podria ser todo una caja de solpresas y al parecer mi sonrisa hace que sus musculos se tensen con brusquedad.

Un sonido de plata golpeando contra el suelo muy familiar me llama la atencion logrando sacarme de consentracion.

-Cuidado la chica puede ser peligrosa- dice Omar.

El chico frente a mi tenia un brillo peculiar en su mirada pero no logro desifrar que sea solo se que nesesito salir de una de una buena vez.

-Bueno ire directo al grano preciosa- sonrie con malicia Omar mientras se acerca despacio hacia mi pero manteniendo su distancia claro no es lo suficiente estupido como para acercarse a mi, el lo sabe; sabe de lo que puedo ser capaz, sabe que puedo solprenderlo cuando menos se los espera y el no es de los que toma esos riesgos. Por otro lado Will se acerca a mis espaldas con precaución y desgarra la tela que cubre esta para dejarla totalmente descubierta y accesible para lo que pasaría.

-¿De donde vienes? - pregunta. Toma mi silencio como un no te dire una mierda y siento el primer golpe desgarandome la piel en la espalda mientras observo como sonrie pero al ver que no hago la mas minima queja aclara la garganta y prosigue.

-¿Que eres? - Y volvemos nuevamente a las mismas preguntas que llevan haciendome desde que llegue a este asqueroso lugar pero de cierto modo me pone a pensar ya que de alguna manera no recuerdo con claridad es como si mis recuerdos estubieran bloqueados temporalmente. Este sitio comienza a a irritarme.

-Y que pretendias con quedarte. Ser su amiga-se burla aquella voz que tanto me molesta sacandome de la realidad dejando de lado que practicamente me estan interrogando estos mal nacidos, porque simplemente no se calla, no se tan siquiera quien o que sea ; aunque, segun ella es parte de mi pero como puedo creerle-El estar aqui mucho tiempo y juntarte con personas inservibles te han vuelto bastate ingenua- rie mientras yo solo niego trantando de suprimir esa ira que ahora intenta apoderrases de mis sentidos pero es suprimido por los golpes que ahora son corridos y con mas fuerza logrando sacarme una mueca luego de perder la cuenta de cuantos llevaba.

Puedo jurar que mi espada es una picina de sangre y eso solo me pone peor. Mi cuerpo tiembla pero no de impotencia ni mucho menos de miedo, si no mas bien de enojo. Enojo por no poder arrancarle la cabeza o simplemente desgararle garganta mientras observo como el aire le falta y sus ojos quedan vacios y sin vida.

Omar me observa y rie mientras que Will solo sonrie y puedo sertir la satisfaccion de verme asi pero eso no pasara no le dare el gusto de verme mal. Si algo que no saben ellos es que no saben con quien estan se estan metiendo y yo personalmente me encargare de recordarselos.