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Entonces Hongjoong entendió a que se refería Mingi. Había despertado con un dolor descomunal en la espalda baja, sentía que nunca podría caminar de nuevo, las punzadas que sentía este cada que realizaba algún esfuerzo eran incomparables.

Ahora Hongjoong tendría que asistir a el trabajo y simular que no tenía dolor alguno, o al menos lo intentaría si no quería ser invadido por preguntas de sus compañeros.

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Apenas entrar a el estacionamiento de el plantel pudo ver a quien sería probablemente su perdición.
Mingi se encontraba a un costado de su auto, consumiendo un cigarrillo, luciendo tan radiante y fresco, hasta parecía de buen humor, algo que el alfa no solía mostrar muy seguido. Hongjoong fue incapaz de esbozar aquella sonrisa tan pacífica que últimamente se presentaba seguidamente al ver a el hombre haciendo absolutamente nada, pero luciendo como un Dios.
Estacionó su auto a un costado de el contrario y bajo la ventanilla dirigiendo su vista en dirección a el alfa.

–Hola.

Mingi se acercó hasta la ventanilla, no sin antes apagar su cigarrillo.

–¿Cómo estas, eh?

–Creo que el que debería preguntar eso soy yo. –Dijo el alfa con una sonrisa.

Hongjoong sabía a que se refería, pues el dolor seguía presente.
Torció la ojos, para después intentar subir la ventanilla, siendo interrumpido por la mano de Mingi, quien trataba de impedir que esta fuera elevada. Song solto una pequeña risa, para después revolver los cabellos de el omega y retroceder, dejándole espacio a el omega dando a entender que quería que bajara de el auto.
Hongjoong se inclinó a un lado para tomar el maletín que yacía en el asiento de copiloto para después bajar fe el auto.

Caminaron hacía las respectivas aulas hasta que Song habló:

–¿Quieres ir a cenar hoy?

El omega dirigió su vista a el alfa, algo sorprendido. Pues no esperaba una invitación de su parte, tal vez nunca imagino que ambos estuvieran en una situación así.

–¿Qué quieres decir con eso?

–¿Que parece que quiero decir?

Hongjoong pudo entender que tal vez su pregunta fue algo sin sentido pero no podía culparlo, lo había tomado por sorpresa.

–Estoy hablando de una cena real, no me refiero a otra cosa, ni algo que puedas tomarlo con dos sentidos.
Bueno, aunque si quieres que sea así, podría serlo.– esto último diciéndolo con una sonrisa, dando a entender que solo estaba jugando con el omega.

Hongjoong también sonrió, dándole un pequeño empujón en el hombro.

–Esta bien, es buena idea.

–Entonces, ¿terminando los turnos?

–Por supuesto.

                         ──═══──

Los tonos naranjas empezaban a tornarse en el cielo, indicando que la noche se aproximaba, al igual que el final de la jornada de los protagonistas.
Ambos estaban nerviosos y emocionados por la cena programada, no podían esperar estar uno con el otro.

Hongjoong salió de su última clase, para después tomar su celular y enviar un mensaje a Song, el que fue respondido de inmediato, indicandole que el alfa se encontraba esperándolo en el estacionamiento. Se dirigió hacia allá, encontrándose a el alfa esperando por su llegada, mirándolo con una sonrisa. Se acercaron hasta quedar uno frente a otro.

–¿Entonces?

–Tengo un lugar en mente, puedes seguirme en tu auto.– Habló el más alto.

Hongjoong subió a su auto para después tomar camino a aquel lugar mencionado por el alfa, el cual era una total incógnita.

Después de conducir unos kilómetros, pudo ver como el alfa estacionaba su auto en un restaurante en un bonito restaurante, sencillo y clásico, algo perfecto, sin llegar a ser bastante elegante.
Bajaron de sus autos para entrar a el restaurante, dándose cuenta de inmediato que en este había una pequeña banda de jazz tocando. Hongjoong quedó encantado, pues amaba el jazz, era algo que no solía decir, más sin embargo fue una total coincidencia.

Tomaron una mesa, para después ordenar, teniendo una linda y pacífica cita, donde uno no podía despegar la vista de el otro.

El tiempo para ambos transcurrió bastante rápido, no podían parar de hablar de cualquier cosa, disfrutando de su tiempo juntos. Al finalizar la cena, Song decidió pagar la cuenta, tomando como argumento que fue él quien invitó a el omega.

Al salir del restaurante, ambos se despidieron con una sonrisa y un brillo en los ojos, típico de dos enamorados; algo que nuestros protagonistas no estaban tomando en cuenta.
Mingi se acercó y dejó un casto beso en los labios de Hongjoong, no sin antes sonreírle de una forma tierna y pacífica a la vez, retirándose de el lugar, dejando las hormonas de el omega totalmente alborotadas.





























ola bola k transa bbs, xdon x no aktualizar a ver si no se fue a toda la raza JAKAJAK buttt aki andamios

pinxe kapitulo todo de relleno vd pero ya keria aktualisar pk los kiero y aparte k lindos se miraran el mingis y el hokjoon teniendo una cita así bn lindota🤧

si la birjensita y dios kiere, voy a actualizar de nuebo más seguido y así ajam si ajam k maz si ajamm mmmmhhjjjjj.....

chekate nomas este capitulazo bien filosófico y así, ebee a ver si actualizo más seguido, perdón x ausentarme en esta maravillosa, xhingona, insuperable,  y perrona historia, aki esta tu pinche cap evee te kiero bb

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chekate nomas este capitulazo bien filosófico y así, ebee
a ver si actualizo más seguido, perdón x ausentarme en esta maravillosa, xhingona, insuperable,  y perrona historia, aki esta tu pinche cap evee te kiero bb

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