T3 Cap.38🌹

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Un vistazo a través de tu vida, no siempre es la muerte.
Solo es un recordatorio.
P2.

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Cita...cita...¡CITA!
Esos ojos miel, ¿Cómo eran tan atractivos? Era mi primera cita, definitivamente nunca como lo qué leía en libros cuando era pequeña.

Esos cuentos de hadas, odio admitirlo, pero soy secretamente soñadora con alguna historia de amor, esos amores imposibles, matrimonios arreglados y al final los amantes escapan para jurar su amor, solo pensar en eso hace qué mi corazón lata más rápido.

Esto es una cita, ¿No?— hablo mí príncipe.

¿Realmente lo era?
Suena raro, pero antes, mi príncipe era mi padre, era mi héroe en cualquier situación, cuando el se fué me dejó con la fiel reina del castillo.

Mi corazón dió un fuerte golpe al ver a Tsukasa ofrecerme su mano, su ojos cerrados y esa gran sonrisa, sus pequeños colmillos y ese cabello desordenado.

Sí...vamos— Me levanté de aquella banca. Tsukasa todo la bolsa de regalos y seguimos.
...

___— Tsukasa tomo mi mano con delicadeza.— No te separes de mi, ¿Okey?.— Hablo con cierta protección, un toque de intriga, tal vez sonaba un poco ansioso.

Claro, ¿A dónde iremos ahora?

—¡Oh! ¿Sabés qué es el katanuki?— pregunto emocionado.

No- ¡Ah!— Ni siquiera termine de dar mi explicación cuando me jaló de nuevo para comenzar a correr.

Después de un poco de correr y qué Tsukasa mirará frenéticamente a todos los lados paro en seco, haciéndome tropezar. Para mí suerte el pecho de Tsukasa amortiguó mi agresiva caída.

Tsukasa, por favor, no hagas éso. Me gustaría mantenerme lo más decente posible, ¿Comprendes?— Regañé mientras pasaba una de mis manos por mi cabello, asegurando qué siga en orden.

Miré mi ropa y la acomodé un poco. Alce la mirada para ver a Tsukasa, inesperadamente, escuché una risita, tomo mi mano y la besó.

Discúlpame princesa, ¡pero quiero qué veas esto!— comenzo a dar pequeños saltitos, mientras qué con una de sus manos al aire y su índice, señalaba un puesto qué estaba adelante.

Su sonrisa era tan tierna qué podía olvidar por completo sus imprudentes y bruscas acciones...¿Eso era masoquismo?

Ah~ okey, okey, ¿Solo vamos con cuidado, sí?

—¡Sip!— caminamos un poco más y nos detuvimos frente a aquel puesto.

No era muy diferente a los otros, este tenía asientos frente a la barra, eran cuatro en total. Había una especie de pañuelo y al lado una caja rectangular de madera.

Que es eso?— pregunté curiosa, puse mis manos sobre su hombro y mire por arriba del mismo.

¡Es mi juego favorito!— me tomo de los hombros y me hizo sentar en la silla frente a nosotros.

(Este man puede pasar horas jugando está mierda, ¿Sabían?)

Uh...¿Que tengo qué hacer?

El dueño de el puesto colocó una tablilla pequeña de dulce rosado arriba del pañuelo, tenía una figura de estrellas marcada.
La línea qué tenía marcada era lo suficientemente delgada para poder quitarla con algo puntiagudo...ouh no.

°AMOR SANGRIENTO° 『ᴛˢᵘᴋᴀˢ卂 ʸ ᵗㄩ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora